La concentración y la meditación son los caminos reales a la perfección.
Concentración conduce a la meditación.
La meditación es el flujo continuo de un pensamiento de Dios o Atman,
al igual que el flujo continuo de aceite de un contenedor a otro. La
meditación es el mantenimiento de una corriente incesante de conciencia de
Dios. Todos los pensamientos mundanos son alejados de la mente. La mente se
satura de pensamientos divinos, iluminación divina y presencia divina, de
pensamientos espirituales sublimes que despiertan al alma.
Practica la meditación sistemática y regularmente durante las mismas horas diarias. Obtentdás el estado de ánimo meditativo fácilmente.
Cuanto más meditas, más vas a tener una vida espiritual interior, en el que la mente y los sentidos (Indriyas) no juegan. Estarás muy cerca a la fuente, (el Atman,Consciencia, el espacio vacio iluminoso interior). Disfrutarás olas de felicidad y paz. Todos los objetos sensuales tendrán ninguna atracción para tí ahora. El mundo aparecerá a tí como un largo sueño.
Recoge todos los rayos de la mente y sumergirse dentro profundamente en lo
más íntimo del corazón. Renuncia a todo tipo de miedos, preocupaciones, temores
y ansiedades. Descansa en el océano del silencio. Disfruta de la paz eterna. Su
Jivahood (individualidad, el Yo separado) ahora se ha ido. Todas las
limitaciones han desaparecido. Si los deseos y los antojos viejos tratan de
´silbar´, destruirlos por la vara del Viveka (discriminación entre lo real y lo
irreal) y la espada del Vairagya (desapasionamiento, desapego). Mantenga estos
dos (el viveka y el vairagya) siempre con tígo hasta que consigues estar
totalmente establecido en Atman.
La meditación es de dos clases, concreta y abstracta
Meditación concreta
En la meditación concreta, el estudiante de Yoga medita en la forma del
Señor Jesús, el Señor Krishna, etc. En la meditación abstracta, medita en el
Ser, su Espíritu Interior.
Al comienzo, cuando medites en el Señor Jesús, mantén una imagen enfrente
de ti. Mírala fijamente, sin pestañear. Olvídate del entorno. Observa las
distintas partes del Señor comenzando por los pies. Repite esto, una y otra
vez, durante quince minutos. Haz esta práctica durante tres meses. Sé regular y
sistemático en la meditación. Consumir frutas y leche te ayudará a concentrar
la mente. Abandona el exceso de alimentación carnívora y de alcohol. Lee mis
libros sobre Meditación. Si entran malos pensamientos en tu mente mientras
estás meditando en los atributos divinos de Dios, en Su omnipresencia, Su
omnipotencia y Su amor, no uses tu fuerza de voluntad para alejarlos. Sé
indiferente. Ellos desaparecerán.
Meditación abstracta
Medita a OM y su significado con sentimiento. Esto es meditación
abstracta (Nirguna Dhyana). Repita OM mentalmente. Identifícate con el Atman
(Consciencia, el espacio vacio iluminoso interior). Siéntete "Soy el todo
penetrante Ser inmortal o Atman. Soy Sat-Chit-Ananda Brahman. Soy el Sakshi
(testigo silencioso) de tres estados (vigilia, sueño y sueño profundo) y todas
las modificaciones de la mente. Soy consciencia pura, soy distinto del cuerpo,
la mente, el Prana y los sentidos, soy la luz auto-luminoso de las luces. Soy
alma supremo y eterno.
La meditación profunda no puede venir en un día, una semana o un mes. Tendrás
que luchar duro por largo tiempo. Sé paciente. Sé perseverante.
La meditación es un poderoso tónico mental y nervioso. Las vibraciones sagradas generadas durante la meditación penetrarán todas las células del cuerpo y ejercitarán una influencia benigna en el cuerpo y la mente. La energía divina te colmará. La meditación regular abre las avenidas del conocimiento intuitivo, vuelve a la mente calma y estable, despierta un sentimiento extático y hace que el estudiante de Yoga entre en contacto con la fuente de toda Vida y Poder, el Purusha Supremo.
Si estás contento, alegre, paciente, si tienes un a mente sosegada, serena y uni-focalizada (enfocada solo en un punto), dulce voz, cuerpo ligero (lo sientes ligero por su pureza), intrepidez, ausencia de deseos, disgusto por las cosas del mundo, conozca que estás avanzando en el camino espiritual y que estás acercando a Dios.
MEDITACIONES DE YOGA - I
Soy el Ser Inmortal omnipresente OM OM OM
Soy el Alma sin muerte ni enfermedad OM OM OM
Soy la Conciencia pura y absoluta OM OM OM
Soy distinto del cuerpo y de la mente OM OM OM
Soy el Testigo de los tres estados OM OM OM
Soy independiente del cuerpo y de la mente OM OM OM
Mi voluntad es pura, irresistible y dinámica OM OM OM
Soy el maestro de mi mente OM OM OM
Soy centro de Influencia y Poder OM OM OM
Soy el maestro de mi destino OM OM OM
Mi mente y mi cuerpo son mis instrumentos OM OM OM
Soy omnipresente, omnisciente y omnipotente OM OM OM
Soy Existencia, Conocimiento y Beatitud Absoluta OM OM OM
Medita en las verdades mencionadas arriba. Tú eres Divino. Vive a la altura
de ello. Te sentirás totalmente refrescado, renovado, vivificado y sabrás que
eres el Centro de Todo-Poder y Todo-Conocimiento cuando experimentes: “YO SOY
EL SER INMORTAL”. Date la mano con el arbusto, el helecho y las ramitas.
Desarrolla amistad con todos tus vecinos, perros, gatos, vacas y árboles; es
decir, con toda la creación de la naturaleza. Vuélvete uno con el Espíritu del
Universo entero y afirma: “YO SOY LA CONCIENCIA OMNIPRESENTE”. Ten un nuevo
ángulo de visión. Puedes cambiar el destino, hacer milagros y maravillas.
¡Afírmalo! ¡Reconócelo! Vuélvete un Yogui y experimenta el Esplendor inefable
de tu Verdadera Naturaleza.
MEDITACIONES DE YOGA - II
Tú eres Divino. Vive de acuerdo a ello. Siente y experimenta tu naturaleza
divina. No te desalientes cuando se manifiesten las penas, dificultades y
tribulaciones en la batalla diaria de la vida. Yoga te dice, tú eres el Centro
de todo Poder y todo Conocimiento. Te sentirás totalmente refrescado, renovado
y vivificado cuando experimentes: “YO SOY EL SER INMORTAL”.
Conoce los secretos de la naturaleza. Vence a tu mente. Esto te permitirá
ir al Origen del Poder del Alma y podrás experimentar: “YO SOY EL SER
INMORTAL”. Tú eres invencible. Nada puede causarte daño. Crece. Expándete.
Desarrolla todas las cualidades virtuosas positivas. Recorre el sendero
espiritual y experimenta aquí y ahora: “YO SOY EL SER INMORTAL”.
Mira al mundo desde otra pespectiva. Puedes cambiar el destino, hacer
milagros y maravillas. Afirma. Reconoce. ¡Reclama tu derecho de nacimiento
ahora mismo! “YO SOY EL SER INMORTAL”. Medita y experimenta la Verdad. Proclama
por todas partes, “YO SOY EL SER INMORTAL”. Ese único pensamiento, “YO SOY EL
SER INMORTAL” neutralizará las fuerzas malvadas, las influencias negativas de
todos los planetas malévolos e infundirá en ti coraje y fuerza espiritual
interior.
Tú no eres este cuerpo perecedero. El pecado es sólo un error. Tu
naturaleza esencial es Existencia Absoluta, Conocimiento Absoluto y Felicidad
Absoluta. Desarrolla la conciencia y experimenta tu verdadero “Yo” en tu
interior. Este verdadero “Yo” es la única Conciencia común, el hilo espiritual
que une todos los corazones. Sonríe con las flores y la hierba.
Reflexiona sobre estas verdades y medita en ellas: “Yo soy el Centro de
todo PODER Y VERDAD”, “Yo soy el Océano Omnipresente de Luz y Vida”, “Yo soy
todo Felicidad, Pureza y Gloria”, “Yo soy Invencible, Eterno e Infinito”, Yo
soy la Realidad de la Realidad que es el Ahora Eterno y el Aquí Omnipresente”.
“Soy Inmutable, Inmortal, Absoluto”. Conviértete en un Yogui y experimenta el
esplendor inefable de tu verdadera naturaleza.
GUÍA PARA LA MEDITACIÓN
1. Ten una habitación de meditación separada
y bajo llave. Nunca permitas que otros entren a la misma. Quema incienso en
ella.
2. Retírate a un lugar o habitación
silenciosa donde no temas ser interrumpido, de modo que tu mente se sienta
segura y en reposo. Por supuesto que no siempre puede lograrse la condición
ideal, en cuyo caso debes hacer lo mejor que puedas. Debes estar solo en
comunión con Dios.
3. Levántate a las 4 A.M. y medita de 5 a 6.
siéntate una vez más a la noche de 7 a 8 P.M.
4. Mantén en la habitación una imagen del
Señor de tu adoración y algunos libros religiosos. Ubica tu asiento frente a la
imagen.
5. Siéntate en una postura cómoda de
meditación. Mantén la cabeza, el cuello y el tronco en línea recta. No te
inclines hacia adelante ni hacia atrás.
6. Cierra los ojos y concéntrate suavemente
en el Trikuti, el espacio del entrecejo. Cierra los dedos (Mudra).
7. No hagas esfuerzos violentos en
concentración. Nunca luches con la mente. Relaja todos los músculos y nervios.
Piensa calmadamente en tu Ideal o Señor. Silencia los pensamientos. Detén el
burbujeo de la mente. Repite lentamente algunas plegarias elevadoras e
inspiradoras.
8. No trates de controlar a la mente mediante
la fuerza, más bien déjala correr por un tiempo y que agote sus energías. Al
principio, aprovechará la oportunidad y saltará alrededor como un mono sin
cadena, hasta que gradualmente se calme y te mire esperando órdenes. Puede
tomar cierto tiempo amansar a la mente, pero cada vez que trates, vendrá a ti
más rápidamente.
9. Ten un pensamiento de fondo, ya sea de una
pintura concreta de tu Señor o una idea abstracta del Infinito. Esto destruirá
todos los pensamientos mundanos y te llevará al objetivo. Por la fuerza del
hábito, la mente se refugiará inmediatamente en ese trasfondo en cuanto la
liberes de las actividades mundanas.
10. Una y otra vez retira la mente de los objetos mundanos cuando se
aleje del ideal y fíjala en él. Esta suerte de combate continuará por meses.
11. Al comienzo, cuando medites en el Señor Jesús, mantén su imagen
en frente de ti. Concéntrate cuidadosamente en la imagen, con los ojos
abiertos, hasta que rueden lágrimas por tus mejillas. Lleva la mente a la cruz,
al pecho, a su largo cabello, a la hermosa barba, a los ojos redondos, a las
distintas partes de su cuerpo, al aura espiritual que emana de su cabeza y así
sucesivamente. Piensa en sus atributos divinos, en los distintos aspectos de su
interesante vida, en los milagros que realizó y los poderes extraordinarios que
poseía. Luego cierra los ojos y trata de visualizar su imagen. Repite el mismo
proceso una y otra vez.
12. Luego cierra los ojos, visualiza la imagen mentalmente y lleva la
mente a las diferentes partes como hiciste antes.
13. Durante el curso de tu meditación, puedes asociar los atributos
de Dios – omnipotencia, omnisciencia, pureza, perfección, etc.
14. Si entran malos pensamientos a tu mente, no uses tu fuerza de
voluntad para alejarlos. Sólo desperdiciarás energía. Lo único que harás es
poner a prueba tu voluntad. Te cansarás. Cuanto mayor sea el esfuerzo que
hagas, más volverán los malos pensamientos con fuerza redoblada. Se volverán
más poderosos. Sé indiferente. Mantente sereno. Pasarán rápidamente. O
sustitúyelos por pensamientos buenos y opuestos (método de Pratipaksha
Bhavana). O piensa en la imagen de Dios una y otra vez. O bien ora.
15. Nunca pierdas un día de meditación. Sé regular y sistemático.
Ingiere alimentos livianos y que no sean estimulantes. Las frutas y la leche te
ayudarán a concentrar a la mente. Deja el cigarrillo y todos los estimulantes
fuertes.
16. Mójate la cara para eliminar la modorra. Párate durante 15
minutos. Da una caminata rápida o inhala y exhala rápidamente 10 ó 12 veces.
17. Sé cuidadoso en la selección de tus compañías. Deja de ir a
lugares no saludables. Habla poco. Observa silencio durante una hora diaria. No
te relaciones con personas indeseables. Lee libros buenos, inspiradores y
religiosos. Ten la compañía de hombres sabios y santos. Si no obtienes buena
compañía directa, los libros religiosos actuarán como buena compañía indirecta.
18. No sacudas el cuerpo. Mantenlo firme como una roca. Respira
lentamente. Ten la actitud mental correcta.
19. Cuando la mente esté cansada, no te concentres. Dale un poco de
descanso.
20. Cuando una idea ocupa la mente en forma exclusiva, se transforma
en un verdadero estado físico o mental. Por lo tanto, si mantienes a la mente
totalmente ocupada con el pensamiento de Dios y sólo de Dios, entrará en el
estado más elevado de Conciencia de Dios muy rápidamente. Por consiguiente,
esfuérzate con sinceridad.
Paz, Luz y Amor