La ira hace de todo el mundo su esclavo y su víctima.
La ira reside en el cuerpo astral
La ira reside en el cuerpo astral, pero rezuma por todo el cuerpo físico, de igual modo que el agua rezuma a través de los poros hacia la superficie externa de un botijo.
La ira de un hombre bueno dura un segundo; la de un hombre medio, tres horas; la de un hombre bajo, un día y una noche, y la de un gran pecador, hasta su muerte.
Formas de ira
La irritación, la rabieta, el resentimiento, la indignación, la rabia, la furia, la cólera, son todas ellas variedades de la ira, clasificadas según su grado de intensidad.
La ira es un sentimiento repentino de disgusto. Es mordaz, repentino y breve. El resentimiento es persistente. Es una ira continua, un cavilar amargo acerca de los propios ultrajes. La cólera es un sentimiento exaltado de ira. La rabia le lleva a uno más allá de los límites de la prudencia o la discreción. La furia es más fuerte aún y le arrastra a uno hacia una violencia descontrolada.
La irritabilidad es una forma suave o sutil de ira. Todavía más sutil es el disgusto, que consiste en una mezcla de orgullo e ira. Cuando te sientes irritado, con una palabra mordaz o un gruñido te deshaces de lo que te estorba. Todas éstas son distintas formas de ira.
La causa de la ira es el deseo, el pasión y el egoísmo
La pasión es la raíz y la ira el tallo. Tendrás que destruir primero la raíz, o la pasión. Sólo entonces el tallo, o la ira, morirá por si solo.
La causa del pecado, o de la acción equivocada, en este mundo es el deseo. La ira no es más que una modificación o una forma de deseo. La ira es el deseo mismo.
Cuando se origina un deseo, éste genera acción (Rajas) y urge al hombre a buscar el objeto de su deseo. Pero cuando el deseo no se ve gratificado, o cuando alguien se interpone en el camino hacia su consecución, el hombre se vuelve furioso. El deseo se transforma entonces en ira. de igual modo que la leche se transforma en cuajada.
Energía sexual y ira
La causa principal de la irritabilidad y la ira es una excesiva pérdida de semen. Un hombre apasionado es más irascible que otros. Un hombre que desperdicia su energía seminal se irrita en seguida incluso por cosas triviales. Sin embargo, un Brahmachari, o célibe, que preserva su Viria, o energía vital, conserva siempre una mente equilibrada. Su mente se mantiene fría en todo momento.
La ira se origina cuando uno se siente insultado, abusado, criticado, o cuando se indican los propios defectos. La ira se produce cuando alguien se interpone en el camino hacia la gratificación de nuestro deseo.
La ira se manifiesta al sobreestimar la opinión propia,
al desear ser reverenciado, al imaginar que uno es superior o más sabio que los demás.
La ira es una emoción fuerte, producida por un daño real o imaginario, que implica un deseo de venganza. La ira surge a partir de la idea de haber sido víctima del mal.
La ira afecta la mente
La ira destruye la razón y empuja al hombre a hacer cosas inimaginables. Una persona irascible puede llegar incluso a matar al hombre más venerable y difamar al más justo con expresiones rudas. Un hombre irascible no puede decidir entre lo que debe decir y lo que nunca debería proferir. No hay pecado que no pueda cometer. Bajo la influencia de la ira, el hombre abusa, insulta e incluso asesina a su padre, hermano, esposa, Guru o maestro, o al rey, para luego arrepentirse.
Cuando la ira está en su trono, la razón huye. Quien se deja influenciar por la ira es como quien está intoxicado por un fuerte licor. Pierde su memoria, su comprensión se ofusca y su intelecto se pervierte. La ira ciega el entendimiento. Cuando la mente se agita violentamente no puedes entender el pasaje de un libro con claridad. No puedes pensar adecuada y claramente. No puedes escribir una carta con una actitud fría. Cuando la llama oscila debido al viento, no puedes ver claramente los objetos. Así mismo, cuando el Buddhi. o intelecto, oscila y se agita debido a la ira, se produce el caos en él y no eres capaz de ver ni de comprender las cosas adecuadamente.
La ira estropea el cerebro, el sistema nervioso y la sangre.
Cuando una ola de ira surge en la mente, el Prana comienza a vibrar rápidamente. Te sientes agitado y excitado. La sangre se vuelve caliente y muchos ingredientes venenosos se forman en ella. Cuando la sangre se agita, el semen también es afectado. Incluso tres minutos de un temperamento acalorado y violento pueden producir efectos tan perjudiciales en el sistema nervioso, que tomará semanas o meses reparar el daño causado. A la luz de la moderna psicología, el reumatismo, las enfermedades del corazón y nerviosas se deben a la ira.