lunes, 23 de mayo de 2022

Me enfado cuando mis opiniones y mis decisiones son cuestionadas y rechazadas! - Atman nItyananda


Me enfado cuando mis opiniones y mis decisiones son cuestionadas y rechazadas. 


Uno de los patrones del ego es reaccionar con irritación, molestia, resentimiento o ira cuando alguien no aprueba o acepta, ignora, rechaza, cuestiona o no le gustan nuestras opiniones y elecciones. Esto se debe a que nuestro ego lo percibe como una amenaza para nosotros mismos, como un rechazo o disminución de nosotros mismos y de nuestro valor.


Que reaccionemos o no y con qué intensidad depende de lo fuerte que sea nuestra autoconfianza y autovalor, de lo significativo que sea el tema para nosotros y de lo identificados y apegados que estemos a él, de lo valiosa que sea esa persona para nosotros y de nuestro estado energético y psicológico en ese momento.


Una cosa es, por ejemplo, que se cuestione o no se acepte nuestra religión, y otra una fruta que nos guste.Una cosa es ser cuestionado y que nuestra opinión sea devaluada o rechazada por alguien que no conocemos o no valoramos como importante, y otra cosa es ser cuestionado por alguien a quien valoramos y queremos que tenga una buena opinión de nosotros o apruebe nuestras opiniones o elecciones. La forma de reaccionar también depende de cómo la otra persona cuestione o rechace nuestra opinión o elección.


No me digas lo que tengo que hacer


También ocurre que nos irritamos, molestamos o enfadamos cuando alguien nos aconseja o nos dice las consecuencias de nuestras elecciones y acciones porque nuestro ego lo percibe como una amenaza, un rechazo, una devaluación y una opresión. 


Es decir, en lugar de escuchar con la mente abierta para valorar si lo que nos dicen es cierto y puede ayudarnos a corregir nuestros errores y evitar consecuencias dolorosas, nuestro ego se siente amenazado y reacciona irracionalmente como si fueran las palabras de los demás las que nos perjudican y no nuestras propias elecciones y acciones. Además, nuestro ego puede defender furiosamente lo que cree o hizo como si fuera una cuestión de vida o muerte, provocando tensión y confrontación.


En realidad, escuchar con calma algo (aunque nos parezca falso en ese momento) no puede perjudicarnos en absoluto y más tarde si queremos podemos examinarlo con detalle para ver si tiene algún valor para nosotros. 

jueves, 19 de mayo de 2022

El hacedor no se disuelve sin hacer la práctica - Atman Nityananda


El hacedor no se disuelve sin hacer la práctica

El sufrimiento es producido por la lascivia, la lujuria, la avaricia, la gula, la ira, la rabia, el orgullo, el miedo, los celos, la envidia y todas las demás tendencias egoístas que tienen como núcleo el deseo, el apego y la identificación. Y el deseo es sólo la naturaleza esencial del ego y no algo distinto del ego.


El hacedor es el ego identificado con el cuerpo y la mente. Y es el deseo la causa de todas las acciones y del apego a las acciones y sus resultados y de todos los defectos egoístas que esclavizan la mente, la hacen desordenada, pesada, oscura y perversa y nos hacen sufrir.

Por eso, sin disolver todo esto de la mente no hay libertad ni dicha infinita y permanente. Y esto sólo puede lograrse mediante la práctica.

jueves, 12 de mayo de 2022

El ego no existe. No es más que una mera idea! - Atman Nityananda


El ego no existe. No es más que una mera idea!

El ego es irreal o ilusorio, mientras que los conceptos de que el ego es un pensamiento o una idea y no existe son falsos. Sin embargo, el ego es irreal, en la misma medida en que el cuerpo, los pensamientos, las emociones, todos los animales, las plantas y en general todo lo que hay en el universo, así como el universo mismo, son irreales.

Al igual que la palabra o el pensamiento "mar" es una idea pero no el mar mismo, la palabra "ego" es una idea pero no el ego mismo. El ego existe igual que el mar, la tierra, las montañas y también cosas más sutiles como los campos electromagnéticos, los pensamientos y las emociones.

Todo el universo y todo lo que existe en él (incluido todo lo invisible para los sentidos y, por supuesto, el propio ego) está construido por las tres gunas (sattva, rajas y tamas), que son los poderes fumdemtales que lo crean todo. El ser humano y todo lo que constituye el ser humano (cuerpo, mente, intelecto y ego) está creado por las tres gunas. Así que si aceptamos que el ego no existe, entonces tendríamos que aceptar que todos los seres, planetas, estrellas, animales, plantas y todo el universo no existen. 

El ego es energía psíquica y por lo tanto no es perceptible por los cinco sentidos, pero podemos percibirlo (sentirlo, ser conscientes de él) directamente a través de la auto-observación, al igual que podemos percibir (sentir, ser conscientes de) la ira, la envidia, la gula, etc.

La naturaleza esencial del ego es desear y crear el sentimiento de identidad identificándose con el cuerpo. Es decir, el sentimiento "el cuerpo soy yo" es generado por el ego. El ego es también el factor que crea todo tipo de identificaciones. Nos hace identificarnos con las características y funciones del cuerpo, la mente y el intelecto (pensamientos, imaginaciones, fantasia, ideas, conceptos, creencias, emociones, sentimientos, etc.), con objetos, personas, situaciones, organizaciones, religiones, partidos políticos, equipos deportivos, dogmas, etc.

Es cierto que no hay efecto sin causa. Al igual que no hay luz o calor sin el sol, no hay deseo, identificación, apego, orgullo, ira, rabia, miedo, codicia, celos, etc. sin el ego. Por lo tanto, si no hubiera ego, no habría ni identificaciones ni tendencias egoístas.

Las tendencias que llamamos defectos son todas formas de expresión del ego. El ego es aquello que se expresa como ira, lujuria, lascivia, agrado, desagrado, codicia, orgullo, etc. No puede haber orgullo, por ejemplo, sin ego, y a la inversa, ego sin orgullo, porque son la misma cosa. Así como el agua bajo ciertas condiciones asume la forma de hielo, nubes, vapor, granizo o nieve, así el ego según las circunstancias se expresa como orgullo, deseo, lascivia, celos, ira, miedo, etc. El ego y las tendencias o defectos egoístas son la misma cosa. Por lo tanto, si aceptamos, por ejemplo, que la ira existe, no podemos negar la existencia del ego. 

Por eso en la mitología griega simbolizan la naturaleza plural del ego como un monstruo (llamado la Hidra de Lerna) que tenía muchas cabezas. Cada cabeza es una de las tendencias o defectos del ego.