La constancia (regularidad) en la prácticaPara lograr un cambio y una transformación radicales en nuestra psicología y conciencia tenemos que practicar con constancia y devoción.
Cuando nuestra práctica se ve interrumpida por cortos o largos períodos de no-práctica no podremos incrementar su cantidad y calidad, ni podremos tener un avance consistente de evolución interior, es decir aumentar el sattva y la pureza en la mente, desarrollar las habilidades y virtudes necesarias para entrar en la esencia de la espiritualidad que es vivir en paz, amor y armonía en conexión consciente con nuestra esencia divina.
La inestabilidad indica que nuestra mente no está todavía lista para seguir la vida y la práctica espirituales y que todavía le atraen las experiencias sensoriales, los éxitos y los placeres de los sentidos
Ser consistente en nuestra práctica depende de lo alta que es nuestra motivación para practicar, el grado de nuestro anhelo por la verdad y la liberación, los resultados que hemos tenido hasta ahora, las experiencias espirituales, cuánto hemos superado las autojustificaciones, la procrastinación, la pereza y la resistencia del ego en cuanto a la práctica, si trabajamos sistemáticamente para eliminar las tendencias egoístas y cuánto se ha desarrollado la cualidad sattva en nuestra mente.
La regularidad en la práctica es de suma importancia. Aquellos que no son regulares, que practican esporádicamente (una vez sí y otra no) no pueden disfrutar los resultados de sus esfuerzos. Si persistís en vuestra práctica (sadhana) con firmeza y diligencia, si sois regulares, sistemáticos y puntuales en vuestra práctica tendréis éxito. Los que meditan con regularidad pronto logran el Samadhi (estado de supraconsciencia).
~ Swami Sivananda