viernes, 29 de enero de 2016

La lucha del ego y el gozo del alma -Atan Nityamamda


La vida mundana es una lucha contra el descontentimiento y la insatisfacción innatos que tratamos de superar con experiencias agradables, placeres sensuales y comodidades; una lucha contra la sensación de insuficiencia e inferioridad y el miedo del rechazo tratando de sentir, de toda manera, reconocidos, especiales y aceptados y si no lo logramos esto,  nos enfadamos y/o sentimos más inseguridad, tristeza, depresión, resentimiento, melancolía, soledad, aislamiento, etc.

Pero todo eso es el juego del ego que nos limita en el cuerpo, en los sentidos y  en la mente inferior. Es el ego que como una nube cubre nuestra esencia que está siempre libre de todo sufrimiento y dolor; que es una fuente inagotable de paz, amor y dicha sin limites.

Aún en los momentos en que el ego nos ha dominado totalmente, en nuestro corazón (no la física) hay paz profunda y libertad plena.

Deja de identificarte con este ladrón de la felicidad y la paz eternas.

Despiértate y recuerda que eres el Rey de la mente; que eres la luz de la consciencia que ilumina la mente; la luz que es existencia pura y eterna, y bienaventuranza sin límites!

martes, 12 de enero de 2016

LA IMPORTANCIA DE LOS HÁBITOS ( Έξις- Eksis)

LA IMPORTANCIA DE LOS HÁBITOS ( Έξις- Eksis)
«El hábito ( Έξις- Eksis) segunda naturaleza es»
~ Aristóteles, 384-322 a.C., filósofo griego clásico

Si los hábitos son la segunda naturaleza, ¿En qué consiste la primera naturaleza del ser humano?

El ser humano al nacer ya tiene aparejado una naturaleza que le es propia, que lo distingue como ser humano: Piensa, actúa, siente y tiene conciencia. Es un alma encarnada en un cuerpo físico.

Pero cada uno tiene características distintas (en todos los niveles: físico, energético, emocional, mental, intelectual) según su raza, los tres Gunas, los tres Doshas, sus tendencias psicológicas de vidas pasadas y tiene también dones y talentos dotados por Dios para vivir y realizar.

Más adelante cada uno desarrollará poco a poco hábitos que formarán parte de su personalidad y de su naturaleza según el medio ambiente donde crece, las costumbres de su país y de su lugar, la educación, el comportamiento de sus padres así como sus percepciones, acciones y reacciones.

Los hábitos tienen que ver con el cuerpo físico (comida, actividades, hygiene, etc.), con las emociones, las capacidades mentales e intelectuales, la ética y las virtudes o los defectos.

Los hábitos tienen una fuerza igual o mayor que las cosas que hacemos por naturaleza y una vez adquirido un hábito es más fácil ejercitarlo. Si es un hábito malo que deseamos cambiarlo resulta difícil resistirle, evitar su expresión y eliminarlo.

Por eso hace falta una educación apropiada desde nuestra infancia con el fin de impedir la creación de hábitos destructivos y dañinos para el cuerpo, la mente, el intelecto y el alma; y, al mismo tiempo, una educación que nos ayudará a desarrollar hábitos que promuevan la salud y la armonía, así como virtudes emocionales, mentales e intelectuales que nos ayudarán a conectar con nuestra alma y a expresar nuestros dones y talentos.

Si por algún motivo (que es lo que pasa normalmente) hemos adquirido hábitos dañinos y nos faltan capacidades y hábitos positivos o constructivos es nuestra responsabilidad de deshacer estos malos hábitos y desarrollar hábitos positivos que a su vez nos ayudarán a eliminar los hábitos dañinos y crearán salud, armonía y bienestar y sobre todo nos ayudarán a realizar nuestra naturaleza verdadera que es uno con Dios o Espíritu.

Las prácticas esprituales, o sea la meditación, la oración, el discernimiento, la auto-observacion, la auto-indagación, las afirmaciones positivas, el ser consciente de sí mismo, la concentración, tenemos que practicarlas hasta que se conviertan en un hábito y así poder ejercitarlas efectivamente sin esfuerzo.

Igual tenemos que desarrollar varias virtudes hasta que se conviertan en hábitos (Έξις- Eksis). Tenemos que practicar y ejercitar virtudes como la paciencia, la tolerancia, la compasión, la empatía, el perdón, la autoconfianza, la determinación, la tenacidad, la perseverencia, la veracidad, la moderación, la igualdad, hasta que se conviertan en parte de nuestra naturaleza. Estas virtudes nos ayudarán mucho a alcanzar la auto-realización y a vivir en armonía con todo.

Swami Sivananda nos propone cultivar las dieciocho virtudes1

Adaptabilidad
Ausencia de vanidad
Caridad
Ecuanimidad
Fijeza
Generosidad
Humildad
Integridad
Magnanimidad
Nobleza
No irritabilidad
Pureza
Regularidad
Sencillez
Serenidad
Sinceridad
Tenacidad
Veracidad

Para que uno tenga éxito en la vida y especialemente para que un aspirante tenga éxito en la vida espiritual, es esencial que desarrolle ciertas virtudes cardinales. La virtud es fuerza, es poder y es la clave para la paz. Un hombre virtuoso es siempre feliz, pacífico y próspero.

Toma cualquier virtud y desarróllala a un alto grado de perfección; erradica en su totalidad su calidad opuesta del mal, incluso en su forma más sutil.

Medita en las dieciocho virtudes abajo, en sus beneficios y en los métodos de cultivo de ellas hasta que, con el paso del tiempo, formen parte de tu naturaleza. 

Por supuesto, cualidades como el amor y la compasión pueden ser perfecta y espontaneamente expresadas solo cuando realicemos la unidad con Dios y con todo el mundo.
  




viernes, 8 de enero de 2016

LOS TRES GUNAS de Swami Sivananda Saraswati


LOS TRES  GUNAS
de Swami Sivananda Saraswati 

La mente tiene tres  gunas  o cualidades que tienen su origen  en la naturaleza:  sattva o luz, felicidad y bondad, rajas o pasión y movimiento;  y  tamas  o   inercia y obscuridad.  Hay tres vrittis o modificaciones de la mente correspondientes  a  los tres  gunas: Shanta vritti o sea paz, equilibrio y sensatez que llegan desde  el   guna sattva.   Ghora vritti  o enojo  que se   manifiesta desde el  guna rajo;  y mooda  vritti  o falta de atención , pereza o flojera y somnolencia que llegan del  tamo  guna.

 Características de sattva guna 

Sattva  guna es pureza. Esto  se llama  prakasha, iluminación y luz. Sattva guna es una fuerza que favorece el logro de la liberación.  Cualidades divinas tales como audacia y pureza de  corazón le  confieren liberación  a  una persona. El efecto de  sattva guna es aquello que  trae  algo sobre  una  indagación  o búsqueda  de la  verdad, y haciendo la  discriminación entre  sat  y  asat, que es lo verdadero  y  lo que es irreal. Una mente  sattvica  está  siempre tranquila. Se encuentra llena de alegría internamente.
Una persona satisfecha  se apega indefinidamente a un  lugar. Ella mantiene su amistad con las personas  por un largo, largo tiempo.
 Ella entiende el significado interior del Bhagavad Gita y el Yoga Vasishtha. Vive sin ningún grado de insatisfacción basado en  la sencillez de  su alimento y bebida durante toda su vida.
Durante los momentos  sattvicos, cuando  sattva  puro predomina en la mente, tú estás en  contacto con la fuente divina debido a la pureza de la mente-espejo. Tú tienes inspiración para componer lindas poesías.  Debes registrar estos escritos producto de  la inspiración en un cuaderno de notas y preservarlos. Sattvapatti es un estado  en el cual la mente está llena  de pureza. Existe pureza de pensamiento y pureza de corazón.  Éste es el cuarto paso en la consecución del conocimiento,  jnana.

Características de raja guna

 Es una fuerza hostil que empuja a una persona hacia el  samsara  o vida  mundana a través de repetidos nacimientos y muertes. Vicios tales como la hipocresía, arrogancia y la ira te arrastran en dirección al infierno. Una mente dotada con  sattva  guna hará que la persona parezca   tranquila y serena, mientras que una persona caracterizada  por el  raja guna  parecerá  una  persona  agitada o inquieta. Lo  que  no te permite  tengas flojera forzándote a  trabajar. 

A la mente de una persona   rajasica   siempre le gusta la  variedad y tener experiencia de nuevas sensaciones. En  un  momento dado le gustan ciertas personas,   objetos y lugares, pero después de algún  tiempo llega a estar a disgusto con ellos y desea tener nuevas compañías, alimentos diferentes, nuevos libros para  leer y nuevos lugares  para ver. Encuentra placer  visitando lugares de su interés.  

 La mente  de una persona rajasica siempre quiere   compañía y   conversación. Estos son los  dos defectos que distraen la  mente.  Evita las malas compañías. Vive en la soledad y observa el silencio. También tendrá paz mental. Tenga cuidado en la    selección de  sus  compañías.    Raramente encontrará  un sincero  y  buen amigo. Nunca hagas un  amigo como de  tu  entera  confianza, sin haberlo  experimentado y conocido por un largo tiempo. No  hay compañía ó conversación  en  Brahman,  última instancia del conocimiento, que es imparcial y no hace corazón. Amigos íntimos son uno en el corazón. La materia  es una,  la energía es una, la mente sattvica  es  una. Una  mente  sattvica  unifica. El cósmico  mahat es uno. El Karma, la ley de causa y efecto es una. Dharma  o persona honrada es una. La  Religión es una. La Verdad es una. Brahman  es uno. Todo ello es uno sin un segundo.

La mente  rajasica  tiene la tendencia a mirar los defectos en las otras personas.  La mente rajasica  también recuerda los errores y los malos hechos de los otros y olvida fácilmente las buenas acciones  de ellos.  Estas dos tendencias intensifican   odio y causan disturbios  frecuentes en  la mente. Una mente  que es carente de sattwa guna no podrá considerar la felicidad de otros como su propia felicidad  y  en consecuencia estará siempre agitada. Como  no tiene el placer de regocijarse  con las virtudes de sus semejantes,  no tendrá  alegría interna. De la misma manera que no  considera el  sufrimiento de los otros  como el de sí mismo, estas   circunstancias no le  permiten que tenga compasión por  ellos. 

Es la mente rajasica  que causa  rajaduras, separa, divide y aparentemente  demuestra pluralidad.  El sol es uno, la luna  es una y el éter es uno.  Las  ideas que están  por detrás de todos los idiomas son una. El sentimiento de sinceridad es  uno. No existe dentro o fuera de aquí. Esposo y esposa  llegan a ser  uno en el corazón. Amigos íntimos son uno en el corazón. La materia  es una,  la energía es una, la mente sattivca  es  una. Una  mente  sattwica  unifica. El cósmico  mahat es uno. El Karma, la ley de causa y efecto es una. Dharma  o persona honrada es una. La  Religión es una. La Verdad es una. Brahman  es uno. Todo ello es uno sin un segundo. 

Importancia del guna  sattva

 La paz verdadera de la mente no  viene de fuera. Surge en la mente cuando la mente es controlada  y cuando los pensamientos son verificados.  Deberás poner en adelante con   gran esfuerzo para la  verificación  de los deseos y  otras  pasiones. Entonces,  solamente así tu aptitud para la inquietud podrá ser contenida y estarás en descanso  y  tus pensamientos apaciguados. Surge en  la mente cuando la  mente es controlada y cuando los pensamientos son verificados.  Debes colocar de este momento en adelante una gran verificación de los  deseos y otras pasiones. Entonces solamente así tu aptitud para la  inquietud podrá ser contenida, estarás en descanso y tus pensamientos estarán apaciguados. Por consiguiente, desarrolla el  sattwa  guna  por medio del  japa  o repetición del nombre del Señor y con ayuda del  vichara  ó auto indagación,  satsang  o estar en compañía de devotos de Dios,  dhyana   o meditación, mitahara  o  alimento  sattvico  liviano,  tapas  o austeridad y  swadhyaya  o estudio de las Escrituras. 

Una persona que ordinariamente se orienta a cosas mundanas no puede  escuchar fuertemente la voz interna del  Atma. Ella no puede tener pensamientos puros  o  preguntarse sobre la naturaleza  de sí mismo. Todo pensamiento puro emana del sattvic buddhi  o intelecto puro. En el caso  de una persona mundana, todo pensamiento procede solamente desde  la mente. Una persona  que hace  nishkama karma yoga,  servicio desinteresado, tiene pureza de  mente y comienza a entrenarse con el conjunto  de pensamientos de Dios y la meditación. 

Generalmente, la mente levanta varios tipos de curiosidad, pensamientos fantásticos.  Ella engaña a todos.  Puede pretender y comprometerse con una auto investigación, pero cuando la persona llega  a  la práctica actual, no  hará nada. Si existe una firme determinación en concentrarte, y si  haces prácticas firmes por  meses y si la añoranza por la visión  de Dios  o de autorrealización llega a ser con entusiasmo y profunda, entonces solamente así podrás estar seguro que estos pensamientos tienen origen de un puro intelecto. Todo sadhana o prácticas espirituales tienen por objetivo el desarrollo  de  sattva guna  y la consecución  de una pura, vigorosa,  irresistible voluntad,  trae consigo  la eliminación de la ignorancia y  eventualmente entrará  dentro del estado de Satchidananda,  verdad, conocimiento y felicidad. El incremento de sattwa  guna y una pura y determinada voluntad pavimentará un  largo camino para la consecución  del éxito en  la Realización con Dios.

Un aspirante espiritual busca desarrollar la mente como un conjunto, a fin  de adquirir todas las virtudes  sattvicas.  A una mente pura   le gusta la soledad, silencio, la vida  sencilla, pensamiento alto, discusiones filosóficas,  el estudio de  libros espirituales, meditación y satsang. Una mente  inoxidable puede ser juzgada por  su discurso, rostro y ojos.
Por medio de la expresión de una persona uno puede formarse una opinión si  es que la persona tiene o no una mente inoxidable deseos elevados, aspiraciones nobles,   ideales nobles, verdaderos sentimientos espirituales,  piedad, simpatía, amor puro y generoso,  devoción, auto conocimiento, inspiración  genio.
Todos estos predicados   provienen de la más alta y pura mente. La mente pura  es el propio Brahman  que es la personificación de absoluta pureza.

Paz, amor y armonía

jueves, 7 de enero de 2016

LAS DIECIOCHO VIRTUDES por Swami Sivananda


El Habito ( Έξις- Eksis) es una segunda naturaleza o
El hábito ( Έξις- Eksis) se convierte en segunda naturaleza
~ Aristóteles, 384-322 ac. filósofo griego

Aristóteles planteaba que los hábitos, una vez adquiridos nos llevan a hacer sin esfuerzo, lo que sin ellos nos costaría realizar; y sean buenos o malos, ellos nos tienen a nosotros y no a la inversa. Los hábitos se adquieren, y llegan a tener, una fuerza igual o mayor que las cosas que hacemos por naturaleza."

Igual tenemos que desarollar las virtudes hasta que se convierten en hábitos (Έξις- Eksis). Tenemos que practicar y ejercitar las virtudes (como la paciencia, la tolerancia, compasión, empatía, perdón, autoconfianza, determinaciión, tenacidad, perseverencia, veracidad, moderación, la igualdad) hasta que se convierten parte de nuestra naturaleza.

 LAS  DIECIOCHO VIRTUDES
 por  Swami Sivananda

en inglés click aquí

Para el éxito en la vida y en especial para un éxito de los aspirantes en la vida espiritual, es esencial que se debe desarrollar ciertas virtudes cardinales. La virtud es fuerza, es poder y la clave para la paz. Un hombre virtuoso es siempre feliz, pacífico y próspero.

Tome cualquier virtud y desarrollarlo con un muy alto grado de perfección; erradicar en su totalidad su opuesto calidad el mal, incluso en su forma más sutil. Medita en estas virtudes, en sus beneficios y los métodos de cultivo de ellos.

Serenidad, regularidad, ausencia de vanidad,
Sinceridad, sencillez, veracidad,
Ecuanimidad, fijeza, no irritabilidad,
Adaptabilidad, humildad, tenacidad,
Integridad, nobleza, magnanimidad,
Caridad, generosidad, pureza.
~~~~~~
1.  Serenidad
 Permanece  tranquilo  interiormente.  Deja  que  la  paz  interior  y  la  alegría  se irradien  a  través  de  un  rostro sereno.  Un  rostro sereno es  pacífico,  sonriente y  serio  y  no  denota  emociones  violentas.  Es  como  la  superficie  de  un  lago en  calma. 

2.  Regularidad 
Sé regular en  tus  hábitos  diarios,  en  tu  trabajo   y  en  tus  prácticas espirituales.  Levántate  a  una  hora determinada.  Sé  puntual  en  tus actividades  diarias.  Estarás  libre de  preocupación,  miedo,  ansiedad, irregularidad  y  trabajo  inútil.  Harás  lo correcto  en  el  momento correcto. 

3.  Ausencia  de  vanidad 
No  presumas  sobre  tu  nacimiento,  posición,  calificaciones  y  logros espirituales.  Elogia  a  otros.  Ve  lo bueno en  todo.  Trata  incluso  a  las criaturas  más  humildes  como a  un  igual  y  con  respeto. 

4.  Sinceridad   
Que  tus  palabras  estén  de  acuerdo con  tus  pensamientos;  que  tus  acciones estén  de  acuerdo con  tus  palabras.  Que  haya  armonía  entre tus pensamientos,  palabras  y  acciones. 

5.  Simplicidad   Sé auténtico.
  Sé  simple  en  tu  discurso.  No  tergiverses  las  palabras  y  los conceptos.  Sé directo; evita  la  diplomacia,  la  astucia  y  la  deshonestidad.  Sé simple  en  tu  vestimenta.  Sé simple  en  tu  alimentación 

6.  Veracidad Sé sincero.  
Sé  fiel  a  tus  promesas.  No  exageres.  No  tergiverses  los  hechos. Piensa  dos  veces  antes  de  hablar.  Di  la  verdad.  Habla  dulcemente.  Sé preciso  en  lo que  dices.

 7.  Ecuanimidad 
Mantén  la  calma.  Soporta  el  insulto pacientemente.  Soporta  con  calma  la injuria,  el  sufrimiento,  los  fracasos  y  la  falta  de  respeto.  No  te  regocijes  por la  alabanza,  el  placer,  el  éxito  y  el  honor.  Observa  a  ambos  con  idéntica mirada.  Compórtate  igual  con  amigos  y  enemigos.  Nunca  dejes  que  algo perturbe tu paz interior.

8.  Fijeza
 Recuerda  que  no  puedes  lograr  nada  si  eres  inconstante.  Elige  tu  meta  o ideal  y  recuérdalo siempre.  Nunca  dejes  que  tu  mente  se  aparte  del  mismo ni  siquiera por  un  momento.

 9.  No  irritabilidad
 La irritabilidad  es  precursora  de  violentas  explosiones  de  cólera.  Observa cuidadosamente  la  alteración  del  equilibrio  mental.  Vigila  las  ondas  de  ira que  pueden  elevarse  en  el  lago  de  la  mente.  Detenlas  en  ese  momento.  No permitas  que  alcancen  mayores  proporciones.  Entonces  lograrás  la  paz. 

10.  Adaptabilidad
 Comprende  bien  la  naturaleza  de  las  personas  con  las  que  entras  en contacto.  Ajusta  tu  forma  de  aproximarte a  ellas.  Ajústate  tú  mismo  de modo que  puedas  agradarles.  Soporta  alegremente  las  excentricidades  de los  demás.  Reacciona  siempre de  manera armoniosa.  Sirve  y  ama  a  todos. Siente  que  el  Señor  habita  en  el  corazón  de  todos  como el  Ser de  todo. 

11.  Humildad 
Respeta  a  todos. Inclínate  con  las  manos  unidas  ante  todos.  No  hables  en voz  alta  delante  de  ancianos  y  personas  venerables.  Mira los  dedos  de  los pies  mientras  caminas.  Observa  al  Señor en  todos  y  siente  que  eres  Su siervo  y  por lo  tanto el  siervo  de  todos.  No consideres  a  nadie  inferior  a  ti. 

12.  Tenacidad
 Esta  es  la  compañera natural  de  la  fijeza.  Una  vez  que  hayas  fijado  tu objetivo  y  elegido tu  camino adhiérete  a  ellos.  No  vaciles.  Sé  firme.  Nunca cedas  en  tus  principios  fundamentales.  Mantén  la  actitud:  “Yo  puedo renunciar a  mi  vida  pero  no  me  apartaré  del camino;  no  romperé  mis  votos. 

13.  Integridad
 Desarrolla  una  personalidad  íntegra.  Ata  todos  los  cabos  sueltos  de  tu carácter.  Conviértete en  un  hombre de  principios  morales  elevados.  Lleva una  vida  de  rectitud.  Deja  que  la  rectitud  emane  desde  ti  su  suave  fragancia. Todos  confiarán  en  ti,  te  obedecerán,  te  respetarán  y te  reverenciarán. 

14.  Nobleza
 Rechaza  la  mezquindad  como  al  estiércol  y  al  veneno.  Nunca  mires  los defectos  de  otros.  Aprecia  siempre  las  buenas  cualidades  de  todos.  Soporta dignamente.  Nunca  te  rebajes  a  pensamientos,  palabras  y  acciones innobles. 

15.  Magnanimidad 
Adopta  una  visión  amplia  de  las  cosas.  Ignora  las  faltas  de  los  demás.  Ten grandeza  y  una  mente  noble  en  cualquier cosa  que  hagas.  Evita  las conversaciones  tontas  y  parloteos  infantiles.  No  permitas  que  tu  mente  se ocupe  de  cosas  pequeñas  e  insignificantes. 

16.  Caridad
 Da,  da  y  da.  Este  es  el  secreto  de  la  abundancia.  Irradia  pensamientos  de bondad  y  amor.  Perdona  las  faltas  de  otros.  Bendice  a  quien  te  hiere. Comparte  con  otros  lo que  tienes.  Esparce  el  conocimiento espiritual  a todos  y  cada  uno.  Utiliza  la  riqueza  material,  el  conocimiento  y  la  sabiduría espiritual  que  posees  como  un  don  divino. 

17.  Generosidad 
Sé generoso  al  dar.  Ten  un  gran  corazón.  No  seas avaro.  Deléitate  con  la alegría  de  los  demás,  haciéndolos  felices.  La generosidad  es  la  virtud hermana  de  la  caridad.  Es  el  cumplimiento  de  la  caridad,  la  magnanimidad y  la  nobleza.   

18.  Pureza
 Ten  un  corazón  puro.  Erradica  la  lujuria,  la  ira y  la  codicia.  Ten pensamientos  puros.  Piensa  siempre en  Dios.  Piensa  en  el  bienestar de todos.  Que  haya  pureza  en  tus  palabras,  nunca   pronuncies  palabras  duras  o crueles.  Ten  un  cuerpo puro.  Mantenlo  limpio y  saludable.  Que  tu vestimenta  y  tu  entorno estén  limpios.  Observa  las  reglas  de  higiene  física, moral  y  espiritual.

 

domingo, 3 de enero de 2016

GUÍA PARA LA MEDITACIÓN \ Swami Sivananda

GUÍA PARA LA MEDITACIÓN

1.      Ten una habitación de meditación separada y bajo llave. Nunca permitas que otros entren a la misma. Quema incienso en ella.
2.      Retírate a un lugar o habitación silenciosa donde no temas ser interrumpido, de modo que tu mente se sienta segura y en reposo. Por supuesto que no siempre puede lograrse la condición ideal, en cuyo caso debes hacer lo mejor que puedas. Debes estar solo en comunión con Dios.
3.      Levántate a las 4 A.M. y medita de 5 a 6. siéntate una vez más a la noche de 7 a 8 P.M.
4.      Mantén en la habitación una imagen del Señor de tu adoración y algunos libros religiosos. Ubica tu asiento frente a la imagen.
5.      Siéntate en una postura cómoda de meditación. Mantén la cabeza, el cuello y el tronco en línea recta. No te inclines hacia adelante ni hacia atrás.
6.      Cierra los ojos y concéntrate suavemente en el Trikuti, el espacio del entrecejo. Cierra los dedos (Mudra).
7.      No hagas esfuerzos violentos en concentración. Nunca luches con la mente. Relaja todos los músculos y nervios. Piensa calmadamente en tu Ideal o Señor. Silencia los pensamientos. Detén el burbujeo de la mente. Repite lentamente algunas plegarias elevadoras e inspiradoras.
8.      No trates de controlar a la mente mediante la fuerza, más bien déjala correr por un tiempo y que agote sus energías. Al principio, aprovechará la oportunidad y saltará alrededor como un mono sin cadena, hasta que gradualmente se calme y te mire esperando órdenes. Puede tomar cierto tiempo amansar a la mente, pero cada vez que trates, vendrá a ti más rápidamente.
9.      Ten un pensamiento de fondo, ya sea de una pintura concreta de tu Señor o una idea abstracta del Infinito. Esto destruirá todos los pensamientos mundanos y te llevará al objetivo. Por la fuerza del hábito, la mente se refugiará inmediatamente en ese trasfondo en cuanto la liberes de las actividades mundanas.
10.  Una y otra vez retira la mente de los objetos mundanos cuando se aleje del ideal y fíjala en él. Esta suerte de combate continuará por meses.
11.  Al comienzo, cuando medites en el Señor Jesús, mantén su imagen en frente de ti. Concéntrate cuidadosamente en la imagen, con los ojos abiertos, hasta que rueden lágrimas por tus mejillas. Lleva la mente a la cruz, al pecho, a su largo cabello, a la hermosa barba, a los ojos redondos, a las distintas partes de su cuerpo, al aura espiritual que emana de su cabeza y así sucesivamente. Piensa en sus atributos divinos, en los distintos aspectos de su interesante vida, en los milagros que realizó y los poderes extraordinarios que poseía. Luego cierra los ojos y trata de visualizar su imagen. Repite el mismo proceso una y otra vez.
12.  Luego cierra los ojos, visualiza la imagen mentalmente y lleva la mente a las diferentes partes como hiciste antes.
13.  Durante el curso de tu meditación, puedes asociar los atributos de Dios – omnipotencia, omnisciencia, pureza, perfección, etc.
14.  Si entran malos pensamientos a tu mente, no uses tu fuerza de voluntad para alejarlos. Sólo desperdiciarás energía. Lo único que harás es poner a prueba tu voluntad. Te cansarás. Cuanto mayor sea el esfuerzo que hagas, más volverán los malos pensamientos con fuerza redoblada. Se volverán más poderosos. Sé indiferente. Mantente sereno. Pasarán rápidamente. O sustitúyelos por pensamientos buenos y opuestos (método de Pratipaksha Bhavana). O piensa en la imagen de Dios una y otra vez. O bien ora.
15.  Nunca pierdas un día de meditación. Sé regular y sistemático. Ingiere alimentos livianos y que no sean estimulantes. Las frutas y la leche te ayudarán a concentrar a la mente. Deja el cigarrillo y todos los estimulantes fuertes.
16.  Mójate la cara para eliminar la modorra. Párate durante 15 minutos. Da una caminata rápida o inhala y exhala rápidamente 10 ó 12 veces.
17.  Sé cuidadoso en la selección de tus compañías. Deja de ir a lugares no saludables. Habla poco. Observa silencio durante una hora diaria. No te relaciones con personas indeseables. Lee libros buenos, inspiradores y religiosos. Ten la compañía de hombres sabios y santos. Si no obtienes buena compañía directa, los libros religiosos actuarán como buena compañía indirecta.
18.  No sacudas el cuerpo. Mantenlo firme como una roca. Respira lentamente. Ten la actitud mental correcta.
19.  Cuando la mente esté cansada, no te concentres. Dale un poco de descanso.
20.  Cuando una idea ocupa la mente en forma exclusiva, se transforma en un verdadero estado físico o mental. Por lo tanto, si mantienes a la mente totalmente ocupada con el pensamiento de Dios y sólo de Dios, entrará en el estado más elevado de Conciencia de Dios muy rápidamente. Por consiguiente, esfuérzate con sinceridad. 


Paz, Luz y Amor