Quién es un Jivanmukta
927. Las características de un Jñani son misteriosas. Puede que muchos no reconozcan a un Jivanmukta. Los verdaderos aspirantes lo reconocen inmediatamente, sin ninguna dificultad. Lo siguen. Viven con él en contacto cercano.
928. Un Jivanmukta experimenta la misma Beatitud del Atman sin interrupción, bajo toda circunstancia y ante todas las vicisitudes de la vida. El cambio externo en su vida no afecta su firme equilibrio espiritual.
929. Aquél que tiene maestría sobre su mente e Indriyas y que está siempre establecido en su Ser interior es un verdadero sabio, un Jivanmukta, un Nitya Mukta, un gran maestro, él es realmente un verdadero héroe.
930. Aquél que es sereno, dueño de sí, controlado y feliz, que vive en soledad, que ha dejado de buscar placeres afuera, en los objetos sensuales, que tras replegar los Indriyas busca, mediante una constante e intensa meditación, felicidad y paz interior en el Atman que brilla en las cavidades del corazón, es en verdad un Jivanmukta. Tal hombre debe ser adorado. La persona que entra en contacto con él es, en verdad, un alma bendita. Ciertamente, esta persona también será espiritualizada y elevada con rapidez.
931. Un Jivanmukta es el Sol de soles, la Luz de luces. El sol brilla sólo durante el día, pero el Jivanmukta brilla de día y de noche. ¡Gloria, gloria a tales almas despiertas, inspiradas y elevadas! ¡Que sus bendiciones estén contigo por siempre!
932. Esa gran alma que no ofende a nadie en pensamiento, palabra o acto, y que no se siente herido en lo más mínimo si otros se burlan de él, lo censuran, lo insultan o lo perjudican, es un verdadero Jivanmukta. Aquél que mora o vive en el Ser Supremo solamente, que se deleita y regocija en el Atman, no puede herir a otros ni ser herido por ellos.
933. Aquél que no tiene hogar, que está totalmente libre de ansias, anhelo, añoranza, pasiones, deseos, amor de la sociedad y lujuria, y que no considera nada como propio es realmente un Jivanmukta que ha alcanzado la liberación o emancipación de nacimientos y muertes. ¡Gloria, gloria a ese gran Mahatma!
934. Aquél que no tiene temor, que es noble y que está libre de apegos (Moha), orgullo, celos y severidad, y que ha cortado el Hridayagranthi (Avidya, Kama y Karma) es realmente un Jivanmukta o Brahma Jñani.
935. Aquél que duerme donde quiere, que come cualquier cosa de manos de cualquiera y que mora en el Ser Supremo es un verdadero Jivanmukta.
936. Aquél que está más allá del bien y del mal, y de la virtud y del vicio, que ha trascendido la mente y el cuerpo semilla (Anandamaya Kosha o Karana Sharira), que tiene conocimiento de los Vedas y de la Sabiduría del Ser, que no encuentra falta en nadie, que está libre de toda clase de dudas, que soporta los reproches e insultos, que nunca se enoja ni siquiera ante las peores provocaciones, que es siempre gentil y afable, y que siempre dice la verdad y pronuncia palabras dulces e instructivas, es realmente un Jivanmukta.
937. El que ha roto todos los lazos, que ha subyugado todos los Indriyas, que está libre de toda clase de tentación, que ha renunciado a Trishna, Vasana, Kamana y egoísmo, y que está siempre establecido en el Atman y sólo en el Atman, es el más grande de todos los hombres. Él es un Jivanmukta. Es un Mahatma. Es el verdadero Maha Purusha. Incluso Indra y los otros Devas están envidiosos de tal persona eminente. Incluso el Señor Vishnu sigue a ese gran santo para obtener el polvo que arrojan sus pies. El mismo Señor Shiva conserva el polvo de sus pies en un cofre de oro.
938. Las dos características importantes de un Jivanmukta son el equilibrio ante el placer y el dolor, la crítica y el elogio, etc., y el Amor universal.
939. Si una persona no tiene disgusto u odio hacia ninguna criatura en este mundo en pensamiento, palabra o acto, es en verdad un Brahmana.
940. Un Jivanmukta o un Jñani totalmente desarrollado está lleno de amor puro, compasión, misericordia, gran amabilidad y fuerza y poder escondidos. Amor y refulgencia (Brahma Tejas) brillan a través de sus radiantes ojos.
941. Aquél que ve todas las cosas en uno y uno en todas las cosas es realmente un hombre sabio. Él goza de paz mental y vive en Dios.
942. Un Jñana Yogui está siempre en Samadhi (Jñana Nishtha). No necesita sentarse en una habitación. No necesita ningún Asana. No quiere una habitación. No está afectado por Maya. Para un Jñana Yogui no hay nada como “estar en Samadhi” o “estar fuera del Samadhi”.
943. Él es muy silencioso. Dice pocas palabras. Estas palabras producen una tremenda impresión. Dan nueva vida y regocijo a todos los que lo entienden a él y a su mensaje. En su sola presencia, todas las dudas de los aspirantes son aclaradas aunque permanezca callado.
944. Cuando un Jñani ve el exterior, puede que simplemente vea pero que el Vritti no asuma Vishayakara como en el caso de las personas de mente mundana.
945. Puede que un Jñani tenga Siddhis o que no tenga ninguno. Pero si quiere, puede tenerlos. Rápidamente encontrará el modus operandi y los mostrará. No puede tener los Siddhis Anima y Mahima. Tendrá poderes espirituales mediante su Sat Sankalpa. Sólo un Hatha Yogui totalmente desarrollado puede tener los Siddhis Anima y Mahima. En este Kali Yuga es difícil obtener esos Siddhis.
946. Dolores en el cuerpo y discusiones existen siempre en este mundo. Un Jñani tiene que enfrentarlos cuando hace Vyavahara. No le importan. Se eleva por sobre ellos. Se ríe y sonríe porque son irreales. Él sabe que no hay dolor ni discusiones en el Atman.
947. Cuando está absorto en Brahman (la Gloria de glorias, el Alma de almas), no es capaz de trabajar. Pero cuando desciende de su Conciencia Bráhmica debido a la fuerza del Prarabdha y de Vikshepa Shakti, derrama su amor ante el lamento de un alma sufriente. ¡Es tan radiante y compasivo! Es un océano de misericordia, amor y paz, es un Buda o un Jesús.
948. Un Jñani deja su cuerpo como una piel vieja cuando se identifica con Brahman (Sat-Chit-Ananda), del mismo modo en que una serpiente se despoja de su piel.
949. Un Jñani, con el cese de los tres cuerpos mediante la destrucción del Prarabdha, alcanza el estado del Plenum sin ningún Upadhi como el éter en la vasija cuando ésta se rompe. Esta es la emancipación final.
950. Un Jñani puede abandonar su puerpo en cualquier parte, en cualquier momento. Del mismo modo en que cuando las hojas y las frutas caen del árbol eso no afecta al árbol, así también la caída del cuerpo no afecta al Atman que sobrevive como el árbol.
Paz, Luz y Amor