El egoism mezquino y obstinado que anima la
personalidad humana es un obstáculo serio en la meditación o sendero de la
autorrealización. Este pequeño principio auto arrogante del ego, mantiene los
pensamientos superficiales y domina los modos habituales de sentimiento,
carácter y acción. Ete egoísmo Rajásico y Tamásico cubre la naturaleza
Sattvica, más elevada y divina, velando el alma auto luminosa e inmortal.
Puedes tener aspiracion por la verdad. Puedes
estar dotado de devoción y poseer voluntad para vencer los obstáculos y las
fuerzas hostiles. Pero si el pequeño ego persiste, si la personalidad externa
no consiente en cambiar o transformarse, no podrás tener un progreso rápido en
el sendero espiritual. El ego seguirá su propio camino y sus inclinaciones.
La naturaleza inferior debe ser completamente
regenerada. La parte inferior de la personalidad del Sadhaka tiene que ser
cambiada por entero. Mientras esto no se haga, ninguna experiencia espiritual o
poder son útiles. Si este pequeño ego o personalidad humana persiste en retener
su pequeña, limitada, egoísta, innoble, falsa y estúpida conciencia humana,
ninguna cantidad de Tapas o Sadhana producirá ningun fruto. Esto significa que
no deseas realmente la realización de Dios. No es más que vana curiosidad. El aspirante dice al preceptor:" Quiero practicar yoga; quiero entrar en Nirvikalpa Samadhi; quiero sentarme a sus pies", pero no quiere cambiar su naturaleza inferior, ni sus viejos hábitos. Quiere
conservar sus própios métodos, carácter, comportamiento y conducta.
Si el aspirante hace esto, y no admite la
necesidad de ningún cambio en su personalidad habitual, no podrá tener nunca ni
un ápice de avance espiritual verdadero. Cualquier elevación parcial o
temporal, ligera aspiración ocasional durante momentos exaltados, cualquier
abertura espiritual interna momenténea, sin una verdadera y radical
transformación de la naturaleza inferior, carece de todo valor práctico.
Este cambio no es fácil. Los hábitos son
fuertes y arraigados. Requiere una gran fuerza de voluntad. A menudo el
aspirante se siente indefenso contra la fuerza de los viejos hábitos. Tendrá
que desarrollar su Sattva y su voluntad a un grado considerable, por la
práctica regular de Japa, Kirtan, la meditación, el servicio desinteresado e
incansable, el Satsanga. Tendrá que analizarse y encontrar sus propios defectos
y debilidades. Debe vivir bajo la guía de su Guru. Este encontrará sus defectos
y señalará los medios adecuados para eliminarlos.
Paz, amor, armonia