Para superar todo lo que causa sufrimiento, es imprescindible ser más conscientes de nosotros mismos. Por medio de prácticas específicas tenemos que desarollar las capacidades de nuestra inteligencia (buddhi) y controlar los sentidos y la mente pensante y emocional. Tenemos que mantener nuestro cuerpo físico sano y fuerte. Al mismo tiempo, tenemos que alimentar nuestra mente con impresiones sáttvicas (*sattva guna en sánscrito, es la cualidad de la luz, la claridad y la armonía que nos ayuda a desarollar las capacidades superiores de la mente), eliminar las toxinas psicológicas y despertar los estados superiores de consciencia.
Para incrementar la cualidad sattva en nuestra mente es también imprescindible tener relaciones, conexiones y asociaciones sáttvicas en todos los aspectos de la vida. Una vida sáttvica es la fundación de una vida sana y llena de paz, luz, amor, armonia y felicidad.
Es necesario también descubrir y eliminar todos los patrones del ego que están escondidos en la mente subsconsciente. Hay varias prácticas con las que podemos purificar nuestra mente subconsciente (chitta) pero lo más importante -y el centro de las prácticas espirituales- es estar alerta auto-observando momento a momento nuestros pensamientos, emociones, estado de ánimo y energía vital y al mismo tiempo estar conscientes de nosotros mismos.
Para reconocer a nuestro Ser verdadero es necesario desarollar la capacidad de discernimiento y hacer la mente pura, aguda y enfocada. Con una mente bien preparada, podemos practicar la investigación discriminante y enfocada y la auto-indagación que nos permitirán por una parte descubrir y disolver las identificaciones creadas por el ego y por otra parte despertarnos y establecernos en nuestra naturaleza verdadera.
¡Que Dios te bendiga alcanzar la libertad, la paz y la bienaventuranza eterna!