El Vedanta no es ningún credo, ceremonia o forma de culto. Es la ciencia de la Realidad:
Proclama valientemente con énfasis que tú eres en esencia y en realidad el inmortal y omnipresente Atman, el alma universal o Brahman supremo.
Las cualificaciones preliminares para el estudiante de Vedanta es un ferviente deseo de buscar la verdad. Siempre debes mantener vivo este deseo por la Verdad. Sólo entonces serás capaz fácilmente de recorrer el camino de la Verdad.
El hombre es, en esencia, un alma. Él es fundamentalmente un espíritu. Él se ha vestido con este cuerpo para descubrir el Atman que se oculta en las cámaras de su corazón, para alcanzar la felicidad eterna y para servir a la humanidad con Atmabhava.
Este cuerpo es como un carro o un automóvil. No tiene inteligencia. El Atman es el verdadero conductor de este cuerpo. El omnisciente Atman mora en este cuerpo. Por lo que este cuerpo se ha vuelto inteligente por este Atman.
Este Atman o Brahman es puro, tranquilo, auto-luminoso, invisible, imperecedero, eterno e independiente. Él es sin cuerpo, sin nacimiento y sin final. Se yergue en su propia grandeza. Él es sin sostén. Él brilla en su propia gloria.
El trasfondo de la Sruti o de los Upanishads no puede entenderse ni siquiera en cien años por personas que presumen y se creen muy eruditos. Por lo tanto abandona la presunción y sé humilde.
Únicamente el conocimiento de Brahman o Brahma Jnana puede liberarnos de las garras de la ignorancia y de la muerte. Este conocimiento debe venir a nosotros como una realización directa a través de la meditación. La mera erudición, inteligencia o estudio de libros religiosos no puede ayudarnos a alcanzar el bien supremo. Es una cuestión de experiencia directa, no de argumentar o razonar.
La cueva del corazón ha de ser buscada por cada aspirante a la auto-realización. El Ser Supremo que está lleno de dicha mora en la cueva.
"Yo" y "Mío" son las causas de esta funesta experiencia del mundo. Pero el "Yo" puro y sáttvico, que no es otro que el Atman es el objetivo de la vida humana.
Amigo, durante un tiempo, concentra tu atención y fija tu mente y el oído en tu alma interior. Abandona todos los placeres mundanos. Toma el sendero que es hollado por los justos. Vive a base de leche y frutas durante una semana. Soporta el frío y el calor, el hambre y la sed. No hieras a ninguna criatura, incluso en lo más mínimo. Vive contento. Mira la crítica y el aplauso por igual. Obtén la felicidad de tu alma.
No te burles de nadie. No le pongas mala cara a nadie. Modera todos tus sentidos. Pero siempre alegre. No mires atrás. Despójate del deseo y de la ira. Desecha el orgullo. Dirige tu mirada hacia el interior. Contempla. Podrás disfrutar de la verdadera felicidad.
Rompe los lazos del deseo. Preserva la ecuanimidad en el éxito y en el fracaso. No manifiestes ningún gusto por la vida o disgusto por la muerte. No desees el mal al hombre que te golpea o el bien al hombre que te embadurna el cuerpo con pasta de sándalo. Toma el suficiente alimento y bebida para mantener apenas la vida. Purifica la mente. Libérate de todos los apegos. Despójate mentalmente de todos los vínculos y lazos y vive tan libre como el viento. Seguramente alcanzarás la felicidad eterna.
Esta rueda de la vida gira continuamente como la rueda de un coche. Este curso mundano de la vida es realmente una ilusión fugaz aunque parece real y eterno. Está afligido por el nacimiento, la muerte, la decrepitud, la enfermedad, la tristeza y el dolor. Vive en Dios. Realiza-Lo a través de la adoración y la meditación. Todas las miserias terminarán. Alcanzarás la inmortalidad.
Alcanza el lugar inmutable y permanente. Sólo entonces serás feliz para siempre. Solamente encontrarás este lugar en Atman o Brahman. Recorre el camino de la sabiduría sin miedo. Modera los sentidos. Sé franco y sencillo. Abandona el deseo de mejorar tu posición mediante la adquisición de riqueza. Busca la compañía de los sabios. Elimina las fallas o corrupciones de la mente. Medita regularmente en el Ser inmortal resplandeciente. Alcanzarás el lugar eterno de felicidad.
Brahman o el Ser Supremo está más allá del espacio, el tiempo y la causalidad. Él es ilimitado. Él es tranquilo y brilla con refulgencia en todos los cuerpos. Él no puede ser ninguna cosa en particular. Él es Chaitanya o la consciencia pura. Él es Vastu. El Atman o Brahman o el Ser Supremo es el tesoro escondido. Es la Joya de las joyas. Es la Gema de las gemas. Es la riqueza suprema imperecedera, inagotable, que ningún ladrón puede robar. Es la Chintamani de las Chintamanis que dará al hombre lo que desea.
Adhyasa es la forma de la mente para confundir una cosa por otra, lo irreal por lo real. No es la causa de la apariencia de este mundo. Es la causa de confundirlo con lo real. Nace de la ignorancia. Confundes el cuerpo con el Ser real. Te identificas con el cuerpo. Te apegas a él. Te aferras a él. Esto es deha-adhyasa. El conocimiento del Ser Inmortal destruirá Adhyasa. Inicia la lucha contra la corriente y trata siempre de identificarte con el Atman puro o Brahman que todo lo penetra.
La identificación con el cuerpo o el apego al cuerpo es la causa del miedo. Piensa constantemente en el Atman inmortal sin miedo, que es tu Ser más profundo. Este miedo saldrá corriendo. Piensa en el valor. El miedo no puede soportarlo. Lo positivo siempre supera a lo negativo. ¡Que seas valeroso! ¡Que alcances ese valeroso Brahman!
Sólo cuando Deha-Adhyasa se desvanece por medio del conocimiento del Ser es que uno se vuelve valeroso (sin miedo). Abhayam (la ausencia de miedo) es el fruto más alto de Auto-realización.
El estado de iluminación y realización de esa Dicha Infinita escapa a tu alcance por la ilusión creada por los vehículos y vestiduras en las que está encerrada el alma y sus actividades con las que se identifica a sí misma a través de las Vasanas acumuladas de incontables nacimientos. Pero la constante meditación e indagación eliminará todos los obstáculos y te ayudará a alcanzar el bien supremo.
Si el espejo está sucio, no puedes ver claramente tu cara. Si el espejo está temblando, no puedes contemplar tu cara en el espejo. Si hay un velo sobre el espejo, entonces tampoco puedes percibir tu cara. De la misma manera, si la mente-espejo está sucia, si la mente es oscilante, si no se elimina el velo de la ignorancia que te oculta a Brahman o Ser Supremo, no puedes contemplar el Ser Supremo.
Purifica tu mente destruyendo los deseos a través del servicio desinteresado y Japa. Elimina la agitación de la mente mediante la práctica de Trataka, Pranayama y la adoración. Destruye el Avarana o el velo de la ignorancia mediante la meditación en el Ser Supremo. Alcanzarás la Auto-realización.
Tú eres el Ser Inmortal. El Atman no puede ser herido por las bombas o proyectiles. Es invulnerable, invencible e indestructible. Reside en el Ser interior. Permanece en estas ideas. No hay lugar para el lamento o el miedo. Sé valiente. Sé alegre.
Hay paz interna que no es perturbada por los acontecimientos externos. Esta es la paz suprema del alma o Atman. El que reposa en esta paz hace frente a las dificultades y problemas con fortaleza. No se altera por las adversidades, calamidades y circunstancias difíciles.
¡Oh, hijo del Néctar! Basta ya de esta vida mundana. Basta ya de esta vida de pasión en este plano terrestre. Has pasado toda tu vida, y gastado tu energía y tiempo en la adquisición de riqueza material y poder, nombre y fama. Todos tus esfuerzos han sido en vano. Toda tu riqueza no es más que una cáscara rota cuando se compara con la riqueza inagotable del Atman. Obtener esta riqueza espiritual no tiene precio. Renuncia a esta lucha egoísta inútil. Has caminado demasiado tiempo con ojos apasionados en este universo. Renuncia a la mirada lujuriosa. Medita. Mira adentro ahora. Contempla el maravilloso Ser y sé libre.
Destruyendo las Vasanas y Sankalpas disuelves o aniquilas la mente. Aniquilando la mente matas el egoísmo. Al matar el egoísmo conoces el Ser. Al conocer el Ser alcanzas la realización del Ser y te conviertes en Eso.
Conociendo la naturaleza de Brahman o el Atman como tal alcanzas la libertad. Piensa en ti mismo como sin cuerpo. Identifícate con el Ser Supremo y disfruta de la paz suprema y de la felicidad eterna de tu alma omnipresente.
FUENTE: Advaitainfo.com
Proclama valientemente con énfasis que tú eres en esencia y en realidad el inmortal y omnipresente Atman, el alma universal o Brahman supremo.
Las cualificaciones preliminares para el estudiante de Vedanta es un ferviente deseo de buscar la verdad. Siempre debes mantener vivo este deseo por la Verdad. Sólo entonces serás capaz fácilmente de recorrer el camino de la Verdad.
El hombre es, en esencia, un alma. Él es fundamentalmente un espíritu. Él se ha vestido con este cuerpo para descubrir el Atman que se oculta en las cámaras de su corazón, para alcanzar la felicidad eterna y para servir a la humanidad con Atmabhava.
Este cuerpo es como un carro o un automóvil. No tiene inteligencia. El Atman es el verdadero conductor de este cuerpo. El omnisciente Atman mora en este cuerpo. Por lo que este cuerpo se ha vuelto inteligente por este Atman.
Este Atman o Brahman es puro, tranquilo, auto-luminoso, invisible, imperecedero, eterno e independiente. Él es sin cuerpo, sin nacimiento y sin final. Se yergue en su propia grandeza. Él es sin sostén. Él brilla en su propia gloria.
El trasfondo de la Sruti o de los Upanishads no puede entenderse ni siquiera en cien años por personas que presumen y se creen muy eruditos. Por lo tanto abandona la presunción y sé humilde.
Únicamente el conocimiento de Brahman o Brahma Jnana puede liberarnos de las garras de la ignorancia y de la muerte. Este conocimiento debe venir a nosotros como una realización directa a través de la meditación. La mera erudición, inteligencia o estudio de libros religiosos no puede ayudarnos a alcanzar el bien supremo. Es una cuestión de experiencia directa, no de argumentar o razonar.
La cueva del corazón ha de ser buscada por cada aspirante a la auto-realización. El Ser Supremo que está lleno de dicha mora en la cueva.
"Yo" y "Mío" son las causas de esta funesta experiencia del mundo. Pero el "Yo" puro y sáttvico, que no es otro que el Atman es el objetivo de la vida humana.
Amigo, durante un tiempo, concentra tu atención y fija tu mente y el oído en tu alma interior. Abandona todos los placeres mundanos. Toma el sendero que es hollado por los justos. Vive a base de leche y frutas durante una semana. Soporta el frío y el calor, el hambre y la sed. No hieras a ninguna criatura, incluso en lo más mínimo. Vive contento. Mira la crítica y el aplauso por igual. Obtén la felicidad de tu alma.
No te burles de nadie. No le pongas mala cara a nadie. Modera todos tus sentidos. Pero siempre alegre. No mires atrás. Despójate del deseo y de la ira. Desecha el orgullo. Dirige tu mirada hacia el interior. Contempla. Podrás disfrutar de la verdadera felicidad.
Rompe los lazos del deseo. Preserva la ecuanimidad en el éxito y en el fracaso. No manifiestes ningún gusto por la vida o disgusto por la muerte. No desees el mal al hombre que te golpea o el bien al hombre que te embadurna el cuerpo con pasta de sándalo. Toma el suficiente alimento y bebida para mantener apenas la vida. Purifica la mente. Libérate de todos los apegos. Despójate mentalmente de todos los vínculos y lazos y vive tan libre como el viento. Seguramente alcanzarás la felicidad eterna.
Esta rueda de la vida gira continuamente como la rueda de un coche. Este curso mundano de la vida es realmente una ilusión fugaz aunque parece real y eterno. Está afligido por el nacimiento, la muerte, la decrepitud, la enfermedad, la tristeza y el dolor. Vive en Dios. Realiza-Lo a través de la adoración y la meditación. Todas las miserias terminarán. Alcanzarás la inmortalidad.
Alcanza el lugar inmutable y permanente. Sólo entonces serás feliz para siempre. Solamente encontrarás este lugar en Atman o Brahman. Recorre el camino de la sabiduría sin miedo. Modera los sentidos. Sé franco y sencillo. Abandona el deseo de mejorar tu posición mediante la adquisición de riqueza. Busca la compañía de los sabios. Elimina las fallas o corrupciones de la mente. Medita regularmente en el Ser inmortal resplandeciente. Alcanzarás el lugar eterno de felicidad.
Brahman o el Ser Supremo está más allá del espacio, el tiempo y la causalidad. Él es ilimitado. Él es tranquilo y brilla con refulgencia en todos los cuerpos. Él no puede ser ninguna cosa en particular. Él es Chaitanya o la consciencia pura. Él es Vastu. El Atman o Brahman o el Ser Supremo es el tesoro escondido. Es la Joya de las joyas. Es la Gema de las gemas. Es la riqueza suprema imperecedera, inagotable, que ningún ladrón puede robar. Es la Chintamani de las Chintamanis que dará al hombre lo que desea.
Adhyasa es la forma de la mente para confundir una cosa por otra, lo irreal por lo real. No es la causa de la apariencia de este mundo. Es la causa de confundirlo con lo real. Nace de la ignorancia. Confundes el cuerpo con el Ser real. Te identificas con el cuerpo. Te apegas a él. Te aferras a él. Esto es deha-adhyasa. El conocimiento del Ser Inmortal destruirá Adhyasa. Inicia la lucha contra la corriente y trata siempre de identificarte con el Atman puro o Brahman que todo lo penetra.
La identificación con el cuerpo o el apego al cuerpo es la causa del miedo. Piensa constantemente en el Atman inmortal sin miedo, que es tu Ser más profundo. Este miedo saldrá corriendo. Piensa en el valor. El miedo no puede soportarlo. Lo positivo siempre supera a lo negativo. ¡Que seas valeroso! ¡Que alcances ese valeroso Brahman!
Sólo cuando Deha-Adhyasa se desvanece por medio del conocimiento del Ser es que uno se vuelve valeroso (sin miedo). Abhayam (la ausencia de miedo) es el fruto más alto de Auto-realización.
El estado de iluminación y realización de esa Dicha Infinita escapa a tu alcance por la ilusión creada por los vehículos y vestiduras en las que está encerrada el alma y sus actividades con las que se identifica a sí misma a través de las Vasanas acumuladas de incontables nacimientos. Pero la constante meditación e indagación eliminará todos los obstáculos y te ayudará a alcanzar el bien supremo.
Si el espejo está sucio, no puedes ver claramente tu cara. Si el espejo está temblando, no puedes contemplar tu cara en el espejo. Si hay un velo sobre el espejo, entonces tampoco puedes percibir tu cara. De la misma manera, si la mente-espejo está sucia, si la mente es oscilante, si no se elimina el velo de la ignorancia que te oculta a Brahman o Ser Supremo, no puedes contemplar el Ser Supremo.
Purifica tu mente destruyendo los deseos a través del servicio desinteresado y Japa. Elimina la agitación de la mente mediante la práctica de Trataka, Pranayama y la adoración. Destruye el Avarana o el velo de la ignorancia mediante la meditación en el Ser Supremo. Alcanzarás la Auto-realización.
Tú eres el Ser Inmortal. El Atman no puede ser herido por las bombas o proyectiles. Es invulnerable, invencible e indestructible. Reside en el Ser interior. Permanece en estas ideas. No hay lugar para el lamento o el miedo. Sé valiente. Sé alegre.
Hay paz interna que no es perturbada por los acontecimientos externos. Esta es la paz suprema del alma o Atman. El que reposa en esta paz hace frente a las dificultades y problemas con fortaleza. No se altera por las adversidades, calamidades y circunstancias difíciles.
¡Oh, hijo del Néctar! Basta ya de esta vida mundana. Basta ya de esta vida de pasión en este plano terrestre. Has pasado toda tu vida, y gastado tu energía y tiempo en la adquisición de riqueza material y poder, nombre y fama. Todos tus esfuerzos han sido en vano. Toda tu riqueza no es más que una cáscara rota cuando se compara con la riqueza inagotable del Atman. Obtener esta riqueza espiritual no tiene precio. Renuncia a esta lucha egoísta inútil. Has caminado demasiado tiempo con ojos apasionados en este universo. Renuncia a la mirada lujuriosa. Medita. Mira adentro ahora. Contempla el maravilloso Ser y sé libre.
Destruyendo las Vasanas y Sankalpas disuelves o aniquilas la mente. Aniquilando la mente matas el egoísmo. Al matar el egoísmo conoces el Ser. Al conocer el Ser alcanzas la realización del Ser y te conviertes en Eso.
Conociendo la naturaleza de Brahman o el Atman como tal alcanzas la libertad. Piensa en ti mismo como sin cuerpo. Identifícate con el Ser Supremo y disfruta de la paz suprema y de la felicidad eterna de tu alma omnipresente.
FUENTE: Advaitainfo.com