por Atman Nityananda
Una vida sáttvica es la fundación del camino
espiritual y de una vida sana y llena de paz, luz, amor y armonia.
Por eso uno de los objetivos fundamentales en
la vida espiritual es aumentar la cualidad (guna
en sánscrito) sattva en nuestra mente
y campo
energético. El sattva
guna es la cualidad de la luz, la inteligencia, la virtud, la claridad y la armonía y nos ayuda a desarollar las capacidades
superiores de la mente.
Entonces si el sattva guna predomina en nosotros, creamos
la base sobre la cual todas las otras prácticas puedan florecer fácilmente. La
capacidad de discernir lo verdedero de lo falso y la capacidad de estar
desapegado de los objetos, los pensamientos, las emociones y las situaciones de
nuestra vida, se desarollan plenamente en una mente sáttvica. La concentración, la meditación y la auto-indagación, que
son las prácticas más importantes para la realización del Ser, se realizan
effectivamente solo cuando predomina el sattva
guna. El sattva guna hace la
mente tranquila, serena, enfocada e introvertida y la hace aspirar por la
verdad, la paz y la dicha eterna. Al contrario si predomina el rajas guna, la mente está extrovertida, agitada,
distraída y perturbada y por eso no podemos concentrar la mente profundamente
en el silencio interior. Bajo el dominio de tamas
guna la mente se vuelve inerte, indecisa, nublada, somnolienta y le resulta
muy dificil estar alerta y vigilante, aprender y entender.
Para aumentar el sattva guna tenemos
que mantener asociaciones sáttvicas en todos los niveles de existencia. Esto
significa que las impresiones sensoriales (sonidos, colores, vistas, olores),
las comidas, las bebidas, las relaciones, las actividades, los pensamientos,
las emociones, el ambiente en que vivimos y trabajamos etc. tienen que ser
sáttvicos.
Nuestras comidas y bebidas deben ser sáttvicas al igual que todas las
impresiones (leer libros sáttvicos, escuchar musica y canciones sáttvicas, hacer
relaciones con personas sáttvicas y maestros espirituales, tener contacto con
la naturaleza que es sáttvica etc.)
Por supuesto, nuestro ser (inferior) rajasotamásico con sus tendencias
egoistas, sus patrones mentales y emocionales y sus hábitos vitales y
corporales quiere seguir repitiendo las mismas cosas mecánica y compulsivamente.
Al menos al principio, se resistirá mucho a los cambios que queremos hacer. Y
aquí está la importancia de un guia espiritual,
de un centro y maestro espiritual y de las prácticas espirituales· con
su ayuda podremos superar los obstáculos, la resistencia y la inertia de
nuestros hábitos y patrones subconscientes.
No podemos cambiar todo de repente, pero si hacemos nuestras prácticas
espirituales regular y diligentemente y con entusiasmo, podemos superar todos los obstáculos y todo lo
que no impida desarollar las capacidades necesarias para transformar a nosotros
mismos.
Es posible que varias veces nos podemos encontrar en situaciones que no son
sáttvicas y en condiciones dificiles, que no nos permiten aplicar facilmente
nuestras intenciones. Si este es el caso, tenemos que aceptar lo que sucede y
hacer lo mejor posible para aliviar de alguna manera la situación hasta que el
tiempo nos permita cambiar las cosas. En este caso, las dificultades son un
desafío· o serán una opportunidad para nosotros de desarrollar capacidades o
una ocasión para quejas y sufrimiento. No podemos siempre evitar el dolor pero
el sufrimiento depende de nuestro estado de conciencia, las capacidades psicológicas
y la actitud mental.
Paz, Luz y Amor