En cuanto a
los métodos para realizar nuestra suprema identidad con el ser, Maharaj es
peculiarmente poco explícito. Dice que cada uno tiene su propio camino hacia la
realidad y que no puede haber una norma general. Pero eso sí, cualquiera que
sea el camino que se elija, la puerta es para todos la misma: el sentido del
"yo soy". Captando la profundidad del "yo soy" y yendo más
allá de él, hacia su fuente, es como se realiza el estado supremo, el cual es
también el estado primordial y el definitivo.
La diferencia entre el principio y el final reside sólo en la mente. Cuando la mente está turbulenta u oscurecida, no percibe la fuente. Cuando es clara y luminosa, se convierte en un fiel reflejo de ella. Pero la fuente es siempre la misma, está más allá de la oscuridad y de la luz, más allá de la vida y de la muerte, más allá de lo consciente y de lo inconsciente.
La diferencia entre el principio y el final reside sólo en la mente. Cuando la mente está turbulenta u oscurecida, no percibe la fuente. Cuando es clara y luminosa, se convierte en un fiel reflejo de ella. Pero la fuente es siempre la misma, está más allá de la oscuridad y de la luz, más allá de la vida y de la muerte, más allá de lo consciente y de lo inconsciente.