domingo, 17 de abril de 2016

Meditación en el OM ~ Swami Sivananda


Meditación en el OM
Pon la imagen del OM ante ti en tu habitación para meditar. Concéntrate en ella. Haz también Tratak con los ojos abiertos y la mirada firme sin parpadear hasta que las lágrimas fluyan profusamente. Asocia las ideas de infinitud, la eternidad, la inmortalidad, etc., cuando pienses en Om.

Los neófitos en el sendero del Jnana Yoga deben hacer al principio Tratak o mirar al Om con los ojos abiertos durante unos tres meses. Luego deberán visualizar el Om con los ojos cerrados. La visualización del Om consiste en formar una imagen mental clara del Om con los ojos cerrados. Deben repetir Om mentalmente con Bhava (sentimiento) junto con su significado, haciendo que los oídos escuchen también para que no tiendan hacia el exterior y oigan otros sonidos.

Medita en el Om. Retírate a tu habitación a meditar. Siéntate en Padma, Siddha o Sukha Asana (posturas de meditación). Cierra los ojos. Relaja tus músculos y nervios por completo. Concentra la vista en Trikuti, (el entrecejo). Silencia a la mente objetiva o consciente. Repite Om mentalmente con Suddha bhávana (Brahma-Bhávana). Esta Bhávana (sentimiento) es un sine qua non o parte esencial de la repetición. Tendrás que repetir Om con el Bhava (sentimiento) de que tú eres la inteligencia pura e infinita que todo lo impregna. Una mera repetición gramofónica de Om como un loro no producirá el resultado deseado.

Cuando pienses en el Om, tendrás que pensar en Brahman, que es lo que significa este símbolo. Fundirse en el Om supone fusionarse también con su significado. Trata de identificarte con el Ser dichoso cuando medites en Om. Mantén siempre el significado del Om en tu corazón. Siente el Om. Siente que eres la Luz infinita que todo lo impregna. Siente que eres el Brahman puro, perfecto, conocedor de todo y eternamente libre. Siente que eres la consciencia absoluta. Siente que eres la consciencia infinita e inmutable. Cada átomo, cada molécula, cada nervio, vena y arteria deben vibrar poderosamente con estas ideas. 
La repetición verbal del Om no producirá mucho beneficio. Hay que repetirlo en el corazón, en el pensamiento y en el alma. Toda tu alma debe sentir que eres la inteligencia sutil que todo lo impregna. Este sentimiento hay que mantenerlo durante las veinticuatro horas.

Convierte tu habitación en un bosque. Renuncia a la idea de que eres distinto de Brahman. Practica regular y firmemente, con interés, fe, celo, perseverancia y entusiasmo. Ten una compañía adecuada y toma alimentos sáttvicos, come leche, cuajada, fruta, almendras, garbanzos, arroz y pan. Practica durante tres horas por la mañana, desde las cuatro hasta las siete, y durante tres horas por la noche, de
las siete a las diez. 

Mantén el sentimiento bráhmico también durante el trabajo. Alcanzarás el éxito en tres o cuatro años. Descansarás en tu propia Suarupa, y en tu estado de Suddha Sat-Chid-Ananda. “Nastyatra Samsayah”: no hay nada de ello.
Recuerda el OM siempre
Recuerda el Om. Recuerda el Soham, Om Soham, Sivoham, y Aham Brahma Asmi. La verdad es una. Estos Mantras te recuerdan tu identidad con el Alma Suprema. Son Mahavakyas, (grandes frases), de los Upanishads que hacen desvanecerse este pequeño ego, este “Yo” ilusorio en la nada.

El Om es tu derecho de nacimiento. La herencia común de todos. Es la propiedad común de todas las personas del mundo. Es la palabra del poder. Proporciona inspiración e intuición. Eleva la mente a alturas espirituales de un esplendor y una gloria inefables.

El Om es tu alimento espiritual. Es el tónico y tu vitamina espiritual. Está lleno de poderes divinos. Es tu compañero constante. Es tu salvador. Es tu alegría y tu vida. Vive en el día y la noche. Absórbete en él. Vive en el Om. Medita en él. Inspira y espira el Om. Descansa pacíficamente en él. Refúgiate en él.

Canta Om rítmicamente. Entónalo en alta voz. Ruge Om con fuerza. Repítelo mentalmente. Obtén fortaleza de él. Obtén inspiración de él. Obtén energía de él. Obtén dicha de él. Todos tus deseos se desvanecerán y alcanzarás la realización del Ser.

Confíate al Om. Reflexiona sobre él. Concéntrate en él. Medita en él. Conoce esta sílaba sagrada y lo conocerás todo. Alcanzarás el conocimiento más elevado.

La palabra sagrada Om es el arco. Tu mente es la flecha y Brahman es el blanco o la meta, que será alcanzada por aquél cuyos pensamientos permanezcan concentrados. Ése dará en el blanco, siendo de la misma naturaleza que Brahman. Igual que el cubo de hielo se derrite en el agua, asimismo se fundirá él en Brahman.