¿Cómo ha de indagar uno «¿Quién
soy yo?»?
~ Sri Ramana Maharshi
Discípulo: ¡Maestro!, ¿Cuál es el medio de obtener el estado de
felicidad eterna, siempre vacío de miseria?
Discípulo: ¿Qué se entiende al decir que uno debe indagar en la verdadera naturaleza de uno y comprenderla?
RAMANA MAHARSHI: Experiencias tales como «Yo fui;
yo vine; yo era; yo hice» vienen naturalmente a todos. ¿No es evidente, por
estas experiencias, que la consciencia «yo» es el sujeto de esos diferentes
actos? Indagar en la verdadera naturaleza de esa consciencia, y permanecer como
uno mismo, es la manera de comprender, a través de la indagación, la verdadera
naturaleza de uno.
Discípulo: ¿Cómo ha de indagar uno «¿Quién
soy yo?»?
RAMANA MAHARSHI: Las acciones tales como «ir» y
«venir» pertenecen solo al cuerpo. Y así, cuando uno dice «Yo fui, yo vine»,
eso equivale a decir que el cuerpo es «yo». ¿Pero, puede decirse que el cuerpo
es la consciencia «yo», puesto que el cuerpo no era antes de nacer, está hecho
de los cinco elementos, es no existente en el estado de sueño profundo, y
deviene un cadáver cuando muere? ¿Puede decirse que este cuerpo que es inerte
como un tronco de madera brilla como «yo—yo»? Por consiguiente, a la
consciencia «yo» que surge primero respecto al cuerpo, se la llama diversamente
como auto-orgullo (tarbodham),
egoidad (ahankara), nesciencia (avidya), maya, impureza (mala) y
alma individual (jiva). ¿Podemos
nosotros permanecer sin indagar sobre esto? ¿No es para nuestra redención a
través de la indagación por lo que todas las escrituras declaran que la
destrucción del «auto-orgullo» es la liberación (mukti)? Por consiguiente, haciendo que el cuerpo-cadáver permanezca
como un cadáver, y sin pronunciar siquiera la palabra «yo», uno debe indagar
agudamente así: «¿Qué es lo que surge como “yo”?». Entonces, brillará en el
Corazón una suerte de iluminación sin palabras, en la forma «yo—yo». Es decir,
brillará por sí misma la consciencia pura, que es ilimitada y una, una vez
desaparecidos los pensamientos limitados y múltiples. Si uno permanece
quiescente sin abandonar esa (experiencia), serán totalmente destruidos la
egoidad, el sentido individual en la forma «yo soy el cuerpo», y finalmente, el
pensamiento final, es decir, la forma «yo», también será extinguida como el
fuego que quema el alcanfor*. Los grandes sabios y las escrituras declaran
que sólo esto es la liberación.
Discípulo: Cuando uno indaga en la raíz del
«auto-orgullo», que es en la forma de «yo», parecen surgir toda suerte de
innumerables pensamientos diferentes; y ningún pensamiento «yo» separado.
RAMANA MAHARSHI: Aparezca o no el caso nominativo, que es el primer
caso, las frases en las que aparecen los otros casos tienen como su base el
primer caso. Similarmente, todos los pensamientos que aparecen en el corazón
tienen como su base la egoidad, que es el primer modo mental «yo», la cognición
de la forma «yo soy el cuerpo»; así pues, el surgimiento de la egoidad es la
causa y la fuente del surgimiento de todos los demás pensamientos; por
consiguiente, si se destruye el auto-orgullo en la forma de la egoidad, que es la
raíz del árbol ilusorio del samsara
(esclavitud que consiste en la transmigración), todos los demás pensamientos
perecerán completamente como un árbol arrancado. Surjan los pensamientos que
surjan como obstáculos a la sadhana
(disciplina espiritual) de uno, no debe permitirse que la mente vaya en su
dirección, sino que debe hacerse que permanezca en el propio sí mismo de uno,
que es el Atman; uno debe permanecer
como presenciador de todo lo que acontece, adoptando la actitud: «¡Cualesquiera
cosas extrañas que acontezcan, qué acontezcan; veamos!» Ésta debe ser la
práctica de uno. En otras palabras, uno no debe identificarse con las
apariencias; uno no debe abandonar el propio sí mismo de uno. Éste es el medio
adecuado para la destrucción de la mente (manonasa),
que es de la naturaleza de ver el cuerpo como el sí mismo, y que es la causa de
todos los obstáculos ya mencionados. Este método, que destruye fácilmente la
egoidad, merece ser llamado devoción (bhakti),
meditación (dhyana), concentración (yoga) y conocimiento (jnana). Debido a que Dios permanece de
la naturaleza del Sí mismo, brillando como «yo» en el corazón, y debido a que
las escrituras declaran que el pensamiento mismo es esclavitud, debido a esto,
la mejor disciplina es permanecer quiescente sin olvidar-Le nunca a Él (Dios,
el Sí mismo), después de disolver en Él la mente, que es de la forma del
pensamiento «yo», sin importar a través de qué medios. Ésta es la enseñanza
concluyente de las escrituras.
Discípulo: ¿Es la indagación el único medio
para la eliminación de la falsa creencia de la sí mismidad en el cuerpo
grosero, o es también el medio para la eliminación de la falsa creencia de la
sí mismidad en los cuerpos sutil y causal?
RAMANA MAHARSHI: Es en el cuerpo grosero donde
subsisten los otros cuerpos. En la falsa creencia en la forma «yo soy el
cuerpo» están incluidos los tres cuerpos, que consisten en las cinco
envolturas. Y la destrucción de la falsa creencia de la sí mismidad en el
cuerpo grosero, es, ella misma, la destrucción de la falsa creencia de la sí
mismidad en los otros cuerpos. Así pues, la indagación es el medio para la
eliminación de la falsa creencia de la sí mismidad en los tres cuerpos.
* Es decir, sin dejar ningún sedimento.