jueves, 26 de mayo de 2016

Una triste equivocación / Senda Divina ~ Swami Sivananda


Una triste equivocación

Conoce tu naturaleza auténtica y divina. Abandona este sendero terroso. Eres un león, y no un cordero. Eres un verdadero emperador, y no un mendigo. Eres el hijo de Dios, y no un ser débil atado a esta tierra perecedera.

Sólo piensas en tu cuerpo, tu alimento, tu esposa, tu hijo, tu amigo. etc., pero nunca diriges tu mente hacia el interior para descubrir qué hay dentro de ti mismo. Crees que tu cuerpo, este manojo de huesos y carne, es real, y, de acuerdo a ello, desarrollas todo el abanico de ambiciones y actividades de tu vida.

Has confundido a la sombra con la sustancia. Te contentas con cosas superficiales. A pesar de tener la capacidad de pensar, no deseas utilizar ese poder en la búsqueda del Ser Inmortal. Has perdido la valiosa joya del Atman para obtener un simple trozo de cristal roto. ¿No es esto acaso una insensatez? ¿Por qué balas como un cordero? Afirma, reconoce y rechaza tu naturaleza bráhmica, Te contaré una pequeña historia.

Escucha con absoluta atención. Había en cierta ocasión una cría de león que había sido abandonada por su madre moribunda entre algunos corderos. Éstos cuidaron de la cría de león, que pronto se convirtió en un gran león, Pero los corderos a su alrededor balaban ba-a-a, él también aprendió a hacer lo mismo. Cierto día, acertó a pasar por allí otro león, y vio de pronto al león cordero balando a pleno pulmón entre el rechazo de corderos. Sorprendido, preguntó al león-cordero: “¡Hermano!” ¿Qué te ocurre? ¿Cómo puedes hallarte en un estado tan abyecto? El león-cordero no dudó en replicar: “Soy un cordero y me siento feliz entre mis hermanos y hermanas.” ¡Qué absurdo!, rugió el otro león, y le dijo: “Ven conmigo. Te mostraré que vives bajo una ilusión.” Llevó al león-cordero a orillas de un río y haciéndole contemplar su propia imagen reflejada en las aguas, le dijo: "Mírate reflejado. Eres un león, como yo.» El león-cordero contemplo su propia imagen y exclamó con alegría: “¡Qué terrible equivocación he cometido! Ciertamente que soy un león. No soy en absoluto un cordero, como creía.” Dicho lo cual, lanzó al aire un terrible rugido y se fue con el otro león.

¡Hermano! También tú estás balando como el león-cordero. Has olvidado tu verdadera naturaleza divina, La soberanía es en ti natural. La soberanía es un atributo del Arman. Pero, por causa de la ignorancia, has confundido al cuerpo con el Atman, y por ello tratas de no tener rival en cuanto al cuerpo físico se refiere, en los negocios, en la oficina, en la universidad, en los juegos, en los dominios y en cualquier faceta de la actividad.

Pero sólo podrás alcanzar la soberanía absoluta realizando al Atman. Sólo la libertad del Ser, o Alma-suarayia, puede hacerte absolutamente independiente. Sólo Alma-suarayia puede convertirte en el gobernador supremo o el monarca absoluto de todo el universo. Por tanto, realiza este maravilloso Atman y conviértete en un verdadero potentado en los tres mundos.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Erradicación de la enfermedad de la mente / SENDA DIVINA ~ Swami Sivananda

Erradicación de la enfermedad de la mente 

La excelente panacea que ofrecen los sabios para erradicar la enfermedad de la mente sólo puede obtenerse fácilmente por medio de la mente misma. La lavandera inteligente limpia la ropa sucia con ayuda de tierra sucia. El temible misil, o Añiastra, sólo puede ser contrarrestado por otro misil. El veneno inoculado por la picadura de una serpiente sólo puede eliminarse utilizando como antídoto otro veneno mortal. Así también ocurre con el Jiva (Ser humano). Habiendo desarrollado la discriminación (discernimiento, Viveka), destruye las ilusiones de esta mente heterogénea por medio de una mente (Manas), firme, como una espada de hierro que hiende a otra igualmente de hierro.

El arsénico, purificado y administrado en dosis adecuadas, es curativo. Purifica la sangre y cura muchas enfermedades. Pero cuando no ha sido adecuadamente purificado y se toma una sobredosis, tiene efectos desastrosos. De igual modo, cuando la mente se vuelve pura y se desapega de los objetos (Nirvishaia), conduce a Liberación (Moksha). Pero cuando es impura y se apega a los objetos sensoriales (Vishaiasakta), conduce a la esclavitud. 

De este lado está la materia, del otro el Espíritu puro, el Atman o Brahman. La mente es el puente entre ambos.

Cruza el puente. Controla tu mente. Alcanzarás a Brahman. Lograrás la liberación. Quedarás libre de las trabas de los nacimientos y las muertes. La diferenciación entre «yo», «tú» y «él» se desvanecerá. Todos los problemas, disgustos, miserias y aflicciones cesarán.

El verdadero potentado y monarca, o Maharaya, es quien ha conquistado su propia mente. El puede hacer cualquier cosa. Puede ir adonde quiera. Es tan libre como el viento. Su felicidad, su libertad y su paz no tienen límites. La libertad y la felicidad de un Yogui así no pueden siquiera imaginaria las personas mundanas de mente pobre y mezquina.

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Tú eres, en realidad, el Atman eterno que todo lo impregna. Tú eres la misma consciencia pura. La mente es un mero pordiosero que obtiene prestadas su luz y su inteligencia del gobernador interno, del Atman autoefulgente, igual que la barra de hierro se apropia del calor y el resplandor del fuego. 
Libérate, por tanto, de la tiranía de la mente que te ha oprimido durante tanto tiempo, que te ha dominado y te ha explotado hasta ahora. Hiérguete intrépidamente como un león. Afirma la magnanimidad de tu verdadero SER y sé libre.

Medita en estas verdades

Soy el Ser Inmortal omnipresente OM OM OM 

Soy el Alma sin muerte ni enfermedad OM OM OM 

Soy la Conciencia pura y absoluta OM OM OM 

Soy distinto del cuerpo y de la mente OM OM OM 

Soy el Testigo de los tres estados OM OM OM 

Soy independiente del cuerpo y de la mente OM OM OM 

Mi voluntad es pura, irresistible y dinámica OM OM OM 

Soy el maestro de mi mente OM OM OM 

Soy el maestro de mi destino OM OM OM 

Mi mente y mi cuerpo son mis instrumentos OM OM OM 

Soy Existencia, Conocimiento y Beatitud Absoluta OM OM OM

Medita en las verdades mencionadas arriba. Tú eres Divino. Vive a la altura de ello. Te sentirás totalmente refrescado, renovado, vivificado y sabrás que eres el Centro de Todo-Poder y Todo-Conocimiento cuando experimentes: “YO SOY EL SER INMORTAL”. Date la mano con el arbusto, el helecho y las ramitas. Desarrolla amistad con todos tus vecinos, perros, gatos, vacas y árboles; es decir, con toda la creación de la naturaleza. Vuélvete uno con el Espíritu del Universo entero y afirma: “YO SOY LA CONCIENCIA OMNIPRESENTE”. Ten un nuevo ángulo de visión. Puedes cambiar el destino, hacer milagros y maravillas. ¡Afírmalo! ¡Reconócelo! Vuélvete un Yogui y experimenta el Esplendor inefable de tu Verdadera Naturaleza.

Paz, Luz y Amor

lunes, 16 de mayo de 2016

LA IRA Parte II / Senda Divina ~ Swami Sivananda


 LA IRA Parte II
 En cierta ocasión, un bengalí llamó embustero a un sikh junto al que cruzaba el Ganges en una barca. El sikh Se puso tan furioso que agarró al bengalí y le arrojó al río, en cuyas aguas se ahogó. ¡Cuán débil era el sikh mentalmente, a pesar de ser tan fuerte físicamente! Un pequeño sonido, una sola palabra, pudo enfadarle de tal modo como para sacarle de sus casillas en un instante, convirtiéndole en esclavo de la ira.

La ira hace de todo el mundo su esclavo y su víctima. Rompe la amistad incluso entre los más íntimos amigos. Induce a las esposas a pelearse con sus maridos. Excita a todos y mantiene su predominio sobre casi todo el mundo, incluso sobre los Devatas o dioses.

La ira destruye la razón y empuja al hombre a hacer cosas inimaginables. Una persona irascible puede llegar incluso a matar al hombre más venerable y difamar al más justo con expresiones rudas. Un hombre irascible no puede decidir entre lo que debe decir y lo que nunca debería proferir. No hay pecado que no pueda cometer. Bajo la influencia de la ira, el hombre abusa, insulta e incluso asesina a su padre, hermano, esposa, Guru o maestro, o al rey, para luego arrepentirse.

La ira es muy poderosa. Puede destruir todo tipo de Tapas, o austeridad. Sometió a Durvasa y conquistó a Yañavalkya. Es enemiga de la paz y del conocimiento. Vuelve al Viva, o alma individual, insensible. Le empuja a hacer cuanto va contra el deber (Adharmas). Le ciega por completo, convirtiéndole en su esclavo.

Un signo de debilidad

La ira es una emoción fuerte, producida por un daño real o imaginario, que implica un deseo de venganza. La ira surge a partir de la idea de haber sido víctima del mal.

La ira reside en el cuerpo astral, pero rezuma por todo el cuerpo físico, de igual modo que el agua rezuma a través de los poros hacia la superficie externa de un botijo. La sangre hierve. Los ojos se congestionan. Se genera un gran calor en el cuerpo. Los miembros se estremecen, los labios tiemblan, los puños se aprietan y la persona en cuestión tartamudea y balbucea palabras con gran furia.

El fuego que enciendes contra tu enemigo acaba por quemarte a ti mismo. La ira actúa como un bumerán, dañando a la misma persona que se pone furiosa. Regresa siempre a la persona irascible, dañándola a ella misma.

La ira es un signo de debilidad mental. Siempre comienza a partir de cualquier tontería o debilidad, acabando en el arrepentimiento y el remordimiento. Si controlas la ira, tendrás una reserva ilimitada de energía. Cuando se controla la ira, ésta se transmuta en una fuerza espiritual que puede mover al mundo entero.

Cómo se produce la ira


Arjuna preguntó a Sri Krishna: “Pero ¿qué es lo que empuja al hombre a cometer el pecado, oh Krishna, sacándole de si a pesar suyo como por la fuerza?” 
El  Señor le respondió: «Es el deseo. Es la cólera que surge de la pasión. El deseo es nuestro enemigo, como un monstruo de avaricia y pecado.»

La causa del pecado, o de la acción equivocada, en este mundo es el deseo. La ira no es más que una modificación o una forma de deseo. La ira es el deseo mismo.

Primero piensas en los objetos de los sentidos. Surge luego el apego por estos objetos. Del apego nace el deseo. Cuando se origina un deseo, éste genera
acción (Rajas) y urge al hombre a buscar el objeto de su deseo. Pero cuando el deseo no se ve gratificado, o cuando alguien se interpone en el camino hacia su consecución, el hombre se vuelve furioso. El deseo se transforma entonces en ira. de igual modo que la leche se transforma en cuajada.

La raíz de la ira es la ignorancia y el egoísmo. La ira se origina cuando uno se siente insultado, abusado, criticado, o cuando se indican los propios defectos. La ira se produce cuando alguien se interpone en el camino hacia la gratificación de nuestro deseo. La ira se manifiesta al sobreestimar la opinión propia, al desear ser reverenciado, o al imaginar que uno es superior o más sabio que los demás.

La ira surge en quien piensa a menudo en su enemigo. Incluso si has olvidado el sentimiento de disgusto, éste acecha aun en tu mente adormecida. El efecto seguirá allí durante un tiempo. Si renuevas varias veces el mismo tipo de pensamiento de celos, envidia u odio hacia la misma persona, su efecto durará más tiempo. La repetición de un sentimiento irascible intensifica el odio. Un mero sentimiento negativo desarrolla una intensa maldad por la repetición de la ira.

La causa principal de la irritabilidad y la ira es una excesiva pérdida de semen. Un hombre apasionado es más irascible que otros. Un hombre que desperdicia su energía seminal se irrita en seguida incluso por cosas triviales. Sin embargo, un Brahmachari, o célibe, que preserva su Viria, o energía vital, conserva siempre una mente equilibrada. Su mente se mantiene fría en todo momento.

La pasión es la raíz y la ira el tallo. Tendrás que destruir primero la raíz, o la pasión. Sólo entonces el tallo, o la ira, morirá por si solo.
 
  Formas de ira

La irritación, la rabieta, el resentimiento, la indignación, la rabia, la furia, la cólera, son todas ellas variedades de la ira, clasificadas según su grado de intensidad.
La ira es un sentimiento repentino de disgusto. Es mordaz, repentino y breve. El resentimiento es persistente. Es una ira continua, un cavilar amargo acerca de los propios ultrajes. La cólera es un sentimiento exaltado de ira. La rabia le lleva a uno más allá de los límites de la prudencia o la discreción. La furia es más fuerte aún y le arrastra a uno hacia una violencia descontrolada.

La irritabilidad es una forma suave o sutil de ira. Todavía más sutil es el disgusto, que consiste en una mezcla de orgullo e ira. Cuando te sientes irritado, con una palabra mordaz o un gruñido te deshaces de lo que te estorba. Todas éstas son distintas formas de ira.

La ira y la indignación justificada

La ira es personal y, generalmente, egoísta. Surge debido a algún mal infringido a uno, ya sea real o imaginario. La indignación es un disgusto impersonal e inegoísta hacia actos indignos. La indignación pura no va seguida de remordimiento, ni necesita de arrepentimiento. Hay en ella, además, más autocontrol que en la ira. Ésta es comúnmente un pecado, mientras que la indignación es, a menudo, un deber. Hablamos, por supuesto, de una indignación justificada.

Si una persona, por ejemplo, quiere corregir a otra y manifiesta una ligera ira desinteresadamente, como una fuerza para corregirle y mejorarle, entonces se la llama «indignación justificada» o «ira espiritual». Supongamos que un hombre molesta a una mujer, intentando ultrajarla, y alguien próximo a ella sale en su defensa, increpando al criminal. A esto se llama indignación justificada o rabia noble. Esto no es malo. Sólo cuando la ira es producto de la avaricia o de motivaciones egoístas es negativa. A veces, un instructor religioso tiene que manifestar algo de ira externamente para corregir a sus discípulos. Esto no es malo, pues tiene que hacerlo. Pero debe permanecer frío en su interior, a la vez que acalorado e impetuoso externamente. No debe permitir que la ira arraigue profundamente en su Antahkarana
(el instrumento interno que es cuádruple y está compuesto por Manas (mente), Buddhi (intelecto), Ahamkara (ego) y Chitta (mente subconsciente), por mucho tiempo. Debe pasar rápidamente al momento siguiente, igual que una ola se desvanece en el mar.

La ira de un hombre bueno dura un segundo; la de un hombre medio, tres horas; la de un hombre bajo, un día y una noche, y la de un gran pecador, hasta su muerte. 

 OJO!: Ten cuidado porque el ego siémpre quiere engañarte.  Auto-justificación es una de las tendencias egoístas más poderossas.  Entonces cuando se manifiesta la ira en tí no la justificas pensando que es la ira por indignación justificada, que se refiere aquí Swami Sivananda. Sinceridad es imprescindible si queremos descubrir y eliminar las tendencias egoístas.  ~ Atman Nityananda

Efectos negativos de la ira 
La ira estropea el cerebro, el sistema nervioso y la sangre. Cuando una ola de ira surge en la mente, el Prana comienza a vibrar rápidamente. Te sientes agitado y excitado. La sangre se vuelve caliente y muchos ingredientes venenosos se forman en ella. Cuando la sangre se agita, el semen también es afectado. Incluso tres minutos de un temperamento acalorado y violento pueden producir efectos tan perjudiciales en el sistema nervioso, que tomará semanas o meses reparar el daño causado. A la luz de la moderna psicología, el reumatismo, las enfermedades del corazón y nerviosas se deben a la ira.

En cierta ocasión, un niño mamaba del pecho de su madre, cuando ésta se irritó de pronto violentamente. Debido a los productos químicos venenosos y virulentos que se introdujeron en la sangre de la madre mientras ésta era presa de tan gran excitación, el niño murió inmediatamente. Se conocen muchos casos como éste. Tales son los desastrosos efectos de la ira.

Cuando la ira está en su trono, la razón huye. Quien se deja influenciar por la ira es como quien está intoxicado por un fuerte licor. Pierde su memoria, su comprensión se ofusca y su intelecto se pervierte. La ira ciega el entendimiento. Cuando la mente se agita violentamente no puedes entender el pasaje de un libro con claridad. No puedes pensar adecuada y claramente. No puedes escribir una carta con una actitud fría. Cuando la llama oscila debido al viento, no puedes ver claramente los objetos. Así mismo, cuando el Buddhi. o intelecto, oscila y se agita debido a la ira, se produce el caos en él y no eres capaz de ver ni de comprender las cosas adecuadamente.

Todas las cualidades negativas proceden de la ira. Si eres capaz de erradicar ésta, aquéllas desaparecerán por sí solas. La ira engendra injusticia, rudeza, persecución, celos, codicia por la propiedad de los demás, crimen, mordacidad y crueldad. Una persona irascible pierde su conciencia normal mientras es presa de la ira.

Una persona que es esclava de la ira puede haberse lavado y perfumado bien, puede haberse peinado y puesto ropas blancas; sin embargo, seguirá sucio internamente, pues ha sido vencido por la ira. Se producen ciertos síntomas en el rostro que indican la presencia de la ira en la mente. Si tienes una mente fácilmente irritable no serás capaz de cumplir con tu deber y con tus asuntos de una manera eficiente. Si te enfureces con frecuencia, perderás la batalla de la vida.

Métodos para controlar la ira

La ira es una manifestación de Sakti, o la energía. Es muy difícil luchar contra ella directamente. Primero, intenta reducir su fuerza, o Vega, su frecuencia y duración. Esfuérzate en atenuar o en debilitar esta formidable modificación,(Vritti). No le permitas asumir la forma de una gran ola en la superficie de la mente consciente. Destrúyela cuando aun está en germen, en forma de irritabilidad en la mente subconsciente. Entretén tu mente. Cultiva pensamientos divinos. Haz mucho Japa y Kirtan. Repite algunas oraciones o estrofas (Slokas) del Bhagavad Guita, el Ramayana o los Upanishads, Desarrolla gradualmente las virtudes divinas y positivas opuestas, tales como la paciencia, el amor y el perdón. La ira desaparecerá entonces por si sola.

El alimento tiene mucho que ver con la irritabilidad. Toma alimentos sáttvicos o puros, como leche, frutas, garbanzos, cuajada, espinacas, cebada, cacahuetes y mantequilla. No tomes zanahorias, cebolla, ajos ni coliflor. Abandona las salsas picantes, la carne, el alcohol y el tabaco. Fumar, comer carne y beber licores vuelven al corazón muy irritable. Por tanto, deben ser absolutamente abandonados. El tabaco produce enfermedades del corazón. Da lugar a un corazón envenenado que se irrita fácilmente.

En cualquier momento que pueda producirse un estallido de ira durante una conversación o debate, deja de hablar. No discutas. No te metas en debates ni discusiones acaloradas. Procura decir siempre palabras dulces y suaves. Las palabras deben ser suaves y los argumentos duros. Pues si las palabras son duras, producirán discordia. Habla dulcemente. Habla poco. Sé dócil. Sé gentil. Sé suave.

Cultiva la docilidad, la gentileza y la suavidad una y otra vez. Controla la ira por medio de la razón pura. ¿Por qué te sientes ofendido cuando alguien te llama perro o burro? ¿Acaso por ello te han salido cuatro patas y un rabo como a un perro? ¿En qué consiste el insulto? ¿No es acaso una mera vibración en el éter? Cuando te enfadas con tu sirviente al no traerte éste un día tu leche acostumbrada, hazte a ti mismo esta pregunta: ¿Por qué habría de ser yo esclavo de la leche? La ola de ira se disipará entonces en seguida. Tampoco surgirá en otras ocasiones si piensas y tienes cuidado. Hacen falta cuarenta músculos para fruncir el ceño, mientras que sólo quince para sonreír. 
¿Por qué hacer ese esfuerzo extra? Si encuentras difícil controlar la ira, márchate en seguida del lugar. Date un paseo. Bebe agua fría. Repite Om Shanti (Om Paz) ciento ocho veces. Haz Japa de tu Ishta Mantra (Nombre preferido del Señor) o cuenta hasta treinta. La ira se disipará.

El autocontrol y la serenidad


Tanto el bien corno el mal se hallan en el hombre. El ser humano es una mezcla de ambos. Todas las criaturas contienen en sí fuerzas de la virtud y del mal. Es la represión del mal y el ejercicio activo del bien lo que eleva al hombre por encima del resto de las demás criaturas. La ira hace que el mal se convierta en una acción dañina. El autocontrol mano tiene vigilado al mal y despeja el campo para el ejercicio de las virtudes. Así, cuando se controla la ira se controla el mal. El bien prevalece. La ira es la puerta o el canal a través del cual emergen la rudeza, la crueldad, el daño y el dolor, la venganza, la violencia, la guerra y la destrucción.

Cuando se controla la ira, tu entendimiento se vuelve claro y se activa la discriminación. Estás entonces capacitado para escoger entre lo recto y lo equivocado; avanzando sin confusión por el sendero recto y estrecho de la rectitud moral.

No causes dolor ni sufrimiento a ningún ser vivo por avaricia, egoísmo, irritabilidad o disgusto. Aniquila la ira o la mala voluntad. Abandona el espíritu de pelea. Procura corno mejor puedas conservar siempre una mente serena. Permanece sereno y tranquilo bajo cualquier circunstancia. La luz divina sólo desciende a una mente calmada. Sólo el aspirante con una mente calmada puede entrar en profunda meditación y en Nirvikalpa Samadhi, (el estado de superconsciencia). Sólo él puede practicar Nishkamija Karma Yoga, o el servicio desinteresado.

Cultiva esta virtud, la serenidad o Sama, una y otra vez por medio de un esfuerzo constante y vigoroso. La serenidad es como una roca. Las olas de la irritabilidad pueden estrellarse contra ella, pero no pueden afectarla. Medita diariamente en el Atman, o el Ser siempre tranquilo, o en lo Eterno imperturbable. Alcanzarás así gradualmente esta virtud suprema.

Es fácil devolver mal por mal y bien por bien. Pero es difícil y sublime devolver bien por mal. El camino descendente hacia el mal es muy fácil, mientras que el camino ascendente hacia el bien es muy difícil, espinoso y escabroso. Quienes están provistos de fortaleza y sabiduría corno para devolver bien por mal son en verdad gente bienaventurada.
Son verdaderos dioses en la tierra. 
 
CONTROL DE LA IRA 

1.    Controla la ira mediante la práctica de amor, perdón, paciencia y ausencia de egoísmo.

2.    Cuando se controla la ira, ésta se trasmuta en energía mediante la cual podemos mover el mundo entero.

3.    La ira es una modificación de la pasión. Si puedes controlar la lujuria, ya has controlado la ira.

4.    Cuando te enojas, bebe un poco de agua. Esto enfriará el cerebro y calmará los nervios excitados e irritados.

5.   Si encuentras difícil controlar la ira, deja el sitio inmediatamente y haz una caminata rápida. Canta "OM" fuerte, como un león, durante diez minutos, y luego canta " OM SHANTI" (Paz) en forma mental o audible durante cinco minutos. Piensa en la imagen de tu Ishtam. Reza. Repite tu Ishta Mantra (el nombre de Dios que adoras, por ejemplo Om nama Shivay) durante diez minutos. Gradualmente la ira desaparecerá.

6.    Cuenta hasta veinte. Cuando termines de contar, la ira habrá desaparecido.

7.    Trata de cortar la ira cuando quiera emerger desde la mente subconsciente hacia la superficie de la mente consciente. Observa cuidadosamente el pequeño impulso o la pequeña ola de irritabilidad. Entonces, será más fácil controlarla. Toma todas las precauciones. No permitas que explote y asuma una forma desmesurada.  Encuentra la verdadera causa de tu ira y trata de erradicarla.

8.    Si encuentras muy difícil controlarla, deja el lugar inmediatamente y haz una caminata a paso ligero por media hora.

9.    Ruega a Dios. Practica Japa (repetición de un mantra o de nombre de Dios). Medita en Dios. Obtendrás una fuerza inmensa.

10.    Sé cuidadoso en la selección de tu compañía. Ten compañía agradable. Muévete entre Sannyasins, Bhaktas y Mahatmas. Lee el Bhagavad Gita y el Yoga Vasishtha. No desperdicies tu semen.

11. Consume alimentos sáttvicos, leche, frutas, etc. Abandona los alimentos rajásicos, currys y chutneys picantes, la carne, el alcohol y el cigarrillo. El tabaco irrita tu corazón (tabaco-corazón). Produce el veneno de la nicotina.

12..  La pasión es la raíz y la ira el tallo. Tendrás que destruir la raíz primero. Luego el tallo se secará solo. Un hombre apasionado se enoja más. Un Brahmachari que ha cuidado su Semen (Veerya) mantiene siempre su mente equilibrada. Tiene siempre su cerebro fresco.

13.  Si un aspirante ha controlado la ira, la mitad de su Sadhana está terminada. El control de la ira representa también el control de la lujuria. El control de la ira es realmente el control de la mente.

Encuentra la verdadera causa de tu ira y trata de erradicarla. Si un hombre abusa de ti, inmediatamente te enfureces. Tu sangre se calienta. ¿Por qué te sientes ofendido cuando te llaman "perro" o "burro"? ¿Has desarrollado cuatro patas y cola como un perro? ¿Por qué te alteras por pequeñas cosas? Pregúntate: "¿Qué es el insulto? ¿No es acaso una simple vibración en el éter? ¿Soy cuerpo o Atman? Nadie puede perjudicar al Atman. El Atman del abusador y el abusado es una. ¿Logro algo realmente si me desquito? Malgasto mi energía. Hiero los sentimientos de otro hombre. Perturbo y contamino el mundo del pensamiento. Hago verdadero daño al mundo enviando una corriente de odio. Este mundo es irreal. Viviré aquí por poco tiempo solamente. Debo soportar este insulto. Debo perdonarlo. Desarrollaré fuerza mental interior y poder de resistencia". Así puedes erradicar los sentimientos de ira muy eficazmente. Llegará un momento en que no te molestarás por las palabras duras, los abusos y los insultos. No prestarás la más mínima atención si un hombre dice que tal o cual persona ha hablado mal de ti. Simplemente te reirás de la cuestión. Un hombre irritable es muy débil y no tiene ninguna fuerza mental.

Debes tratar de mantenerte fresco aún ante las mayores provocaciones. Si estás hambriento o si sufres de alguna enfermedad, en general te vuelves más irritable. Si tienes algunos problemas, dificultades o pérdidas, te irritas por pequeñas cosas. Si un Sannyasin que vive en una cueva dice que ha controlado la ira, no puedes creerle. Las ondas mentales están reprimidas por un tiempo. No tiene ninguna oportunidad de irritarse. Si sucede algo, si es maltratado, manifestará su ira otra vez. El mundo es la mejor universidad de entrenamiento para el control de la ira.

El aspirante espiritual debe dirigir toda su atención hacia la conquista de este poderoso enemigo. Comida Sáttvica, Japa, meditación regular, oración, Satsanga, servicio, Vichara, Kirtan, práctica de Pranayama y Brahmacharya son algunos de los factores más potentes que allanan el largo camino para erradicar este mal grave. Hay que adoptar un método combinado para su erradicación. Fumar, comer carne y beber alcohol hace a los hombres muy irritables. Por lo tanto, hay que abandonarlos totalmente. Sé cuidadoso en la elección de tu compañía. Deja la compañía que tenga malas cualidades. Habla poco. Relaciónate poco socialmente. Sumérgete en la Sadhana espiritual. Desarrolla Kshama (perdón), Vishva Prema (amor cósmico), Karunya (piedad) y Nirabhimanata (ausencia de egoísmo).

Medita por la mañana durante diez minutos en la virtud de la paciencia. Reflexiona y repite mentalmente la fórmula "OM Paciencia" varias veces por día. Recuerda a los santos y sus vidas. Dite: "Soy paciente ahora. Hoy no me enojaré. Manifestaré la virtud de la paciencia en mi vida cotidiana. Estoy mejorando más y más". Siente que posees un reservorio de paciencia. Piensa en las ventajas de poseer esta virtud y las desventajas de la irritabilidad. Podrás fallar muchas veces pero gradualmente desarrollarás paciencia, y te convertirás en una encarnación de la paciencia.

"Aquél que puede resistir la fuerza del deseo y de la ira antes de dejar el cuerpo, es un Yogui, un hombre bendito". (Gita, Cap. V - 23)
"La bienaventuranza divina yace en aquellos hombres austeros que están libres de deseos y de ira, que han dominado sus mentes, y han tomado conciencia del Ser". (Gita, Cap. V - 26)

No te identifiques con el Vritti de la ira. Cuando aparezca una ola de ira en el lago de la mente, obsérvala como un testigo del Vritti. Sé indiferente. Dite: "Soy testigo de esta modificación. Soy distinto de este Vritti. No tengo nada que ver con esta ola". Entonces el Vritti morirá solo. No te perturbará. La identificación con el Vritti es la causa de los sufrimientos humanos. Identifícate con el Ser. Adopta la postura de un león, como un espectador de las fuerzas mentales animales.

Vive en el espíritu de los dos versos citados anteriormente (Gita, Cap. V -23 y 26). Erradica la ira. Manifiesta la fuerza espiritual interior. Toma conciencia del Satchidananda Atman. ¡Benditos aquellos que han erradicado la ira y han logrado el conocimiento del Ser!
La causa raíz de la ira es la ignorancia y el egoísmo. Debe eliminarse el egoísmo a través de Vichara (la investigación). Sólo entonces uno puede controlar su ira completamente. Mediante el desarrollo de las virtudes opuestas como perdón (Ksama), amor, paz (Shanti), compasión (Karuna), amistad, etc., puede controlarse la ira en gran medida. La fuerza puede reducirse.
 Sólo la realización del Atman (Atma-jnana) puede freír las semillas de los impresiones (Samskaras) de la ira para que no vuelvan a germinar, y así erradicarlas totalmente.

El juego de la mente y meditación / Senda Divina ~ Swami Sivananda


El juego de la mente 

La mente es la causa tanto de la esclavitud como de la salvación del hombre

La mente tiene dos aspectos: uno es el discriminativo, y el otro el imaginativo. La mente, en su aspecto discriminativo, se libera de la esclavitud y alcanza la emancipación, (Moksha). En su aspecto imaginativo, se esclaviza a si misma a este mundo.

Es la mente la que esclaviza al hombre a este mundo. Donde no hay mente, no hay esclavitud.

La mente imagina, por medio de la irreflexión y la ignorancia, que el alma ha sido confinada y enjaulada en este cuerpo, creyéndola, pues, sumida en la esclavitud. La mente se identifica con el alma individual, o Jivatman, sintiéndose como individuo, por lo que exclama: «Estoy sumido en la esclavitud.» 

La mente egoísta es la raíz de la esclavitud. La mente no egoísta es la raíz de Liberación (Moksha).

Cuando no existe la idea del ´Yo´ o el egoísmo, hay liberación. Cuando existe la idea del ´Yo´ o el egoísmo, hay esclavitud, o nacimiento y muerte. 

Existe esclavitud cuando la mente se apega a cualquier objeto u órgano sensorial. Existe liberación cuando la mente no se apega a ningún objeto u órgano sensorial. 

Existe esclavitud cuando la mente desea o anhela algo, cuando acepta o rechaza algo, cuando se siente feliz o triste por algo. Existe liberación cuando la mente no desea, ni rechaza, ni acepta, ni se siente feliz ni triste. 

La emancipación consiste en la liberación de la esclavitud del ego y sus deseos, del ego y sus propensiones y anhelos por lo sensorial. 

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Tú eres, en realidad, el Atman eterno que todo lo impregna. Tú eres la misma consciencia pura. La mente es un mero pordiosero que obtiene prestadas su luz y su inteligencia del gobernador interno, del Atman autoefulgente, igual que la barra de hierro se apropia del calor y el resplandor del fuego. 

Libérate, por tanto, de la tiranía de la mente que te ha oprimido durante tanto tiempo, que te ha dominado y te ha explotado hasta ahora. Hiérguete intrépidamente como un león. Afirma la magnanimidad de tu verdadero SER y sé libre.

Medita en estas verdades

Soy el Ser Inmortal omnipresente OM OM OM 

Soy el Alma sin muerte ni enfermedad OM OM OM 

Soy la Conciencia pura y absoluta OM OM OM 

Soy distinto del cuerpo y de la mente OM OM OM 

Soy el Testigo de los tres estados OM OM OM 

Soy independiente del cuerpo y de la mente OM OM OM 

Mi voluntad es pura, irresistible y dinámica OM OM OM 

Soy el maestro de mi mente OM OM OM 

Soy el maestro de mi destino OM OM OM 

Mi mente y mi cuerpo son mis instrumentos OM OM OM 

Soy Existencia, Conocimiento y Beatitud Absoluta OM OM OM

Medita en las verdades mencionadas arriba. Tú eres Divino. Vive a la altura de ello. Te sentirás totalmente refrescado, renovado, vivificado y sabrás que eres el Centro de Todo-Poder y Todo-Conocimiento cuando experimentes: “YO SOY EL SER INMORTAL”. Date la mano con el arbusto, el helecho y las ramitas. Desarrolla amistad con todos tus vecinos, perros, gatos, vacas y árboles; es decir, con toda la creación de la naturaleza. Vuélvete uno con el Espíritu del Universo entero y afirma: “YO SOY LA CONCIENCIA OMNIPRESENTE”. Ten un nuevo ángulo de visión. Puedes cambiar el destino, hacer milagros y maravillas. ¡Afírmalo! ¡Reconócelo! Vuélvete un Yogui y experimenta el Esplendor inefable de tu Verdadera Naturaleza.

Paz, Luz y Amor

domingo, 15 de mayo de 2016

LA RUEDA DEL SAMSARA ~ Atman Nityananda

                                                 
 LA RUEDA DEL SAMSARA
Somos los creadores de nuestro encarcelamiento y nuestro sufrimiento
                                                     
La experiencia placentera se convierte en una tendencia a experimentar el mismo placer;
la repetición del placer se convierte en lujuria;
la lujuria se convierte en el deseo;
el deseo se convierte en ansia, codicia, adicción y apego,
y así llegamos a ser los creadores de nuestra encarcelamiento, los creadores de nuestros dolores y sufrimientos.            

Identifiation con el cuerpo, la mente y los objetos, la ira, el miedo, la depresión, la tristeza, descontento, inquietud, falta de integridad, insatisfacción, soledad, separación, etc., todos son los efectos secundarios de los deseos y los placeres.

Esta es la vida Samsárica de nacimiento y muerte, de placer y sufrimiento.


EL OBSERVADOR Y LO OBSERVADO ~ Samael A. Weor

Teseo mata al Minotauro con una espada
 
EL OBSERVADOR Y LO OBSERVADO

Es muy claro y no resulta difícil comprender, que cuando alguien empieza a observarse a sí mismo seriamente desde el punto de vista que no es Uno sino Muchos, comienza realmente a trabajar sobre todo eso que carga dentro.

Cuando se continúa con la convicción absurda que se es Uno, que se posee un Yo permanente, resulta algo mas que imposible el trabajo serio sobre sí mismo.

Quien siempre se cree Uno, nunca será capaz de separarse de sus propios elementos indeseables. Considerará a cada pensamiento, sentimiento, deseo, emoción, pasión, afecto, etc., etc., etc., como funcionalismos diferentes, inmodificables, de su propia naturaleza y hasta se justificará ante los demás diciendo que tales o cuales defectos personales son de carácter hereditario...

Quien acepta la Doctrina de los Muchos Yoes, comprende a base de observación que cada deseo, pensamiento, acción, pasión, etc., corresponde a este u otro Yo distinto, diferente...

Cualquier atleta de la Auto-Observación intima, trabaja muy seriamente dentro de sí mismo y se esfuerza por apartar de su Psiquis los diversos elementos indeseables que carga dentro...

Si uno de verdad y muy sinceramente comienza a observarse internamente, resulta dividiéndose en dos: Observador y Observado.

Si tal división no se produjera, es evidente que nunca daríamos un paso adelante en la Vía maravillosa del Auto-Conocimiento.

¿Cómo podríamos observarnos a sí mismos si cometemos el error de no querer dividirnos entre Observador y Observado?

Si tal división no se produjera, es obvio que nunca daríamos un paso adelante en el camino del Auto-Conocimiento.

Indubitablemente cuando esta división no se sucede continuamos identificados con todos los procesos del Yo Pluralizado...

Quien se identifica con los diversos procesos del Yo Pluralizado, es siempre victima de las circunstancias.

¿Cómo podría modificar circunstancias aquel que no se conoce a sí mismo?. ¿Cómo podría conocerse a sí mismo quien nunca se ha observado internamente?. ¿De qué manera podría alguien auto-observarse si no se divide previamente en Observador y Observado?.

Ahora bien, nadie puede empezar a cambiar radicalmente en tanto no sea capaz de decir: "Este deseo es un Yo animal que debo eliminar"; "este pensamiento egoísta es otro Yo que me atormenta y que necesito desintegrar"; "este sentimiento que hiere mi corazón es un Yo intruso que necesito reducir a polvareda cósmica"; etc., etc., etc.

Naturalmente esto es imposible para quien nunca se ha dividido entre Observador y Observado.

Quien toma todos sus procesos Psicológicos como funcionalismos de un Yo Único, Individual y Permanente, se encuentra tan identificado con todos sus errores, los tiene tan unidos a sí mismo, que ha perdido por tal motivo la capacidad para separarlos de su Psiquis.

Obviamente personas así jamás pueden cambiar radicalmente, son gentes condenadas al más rotundo fracaso.

viernes, 13 de mayo de 2016

"No estoy ni fuera ni dentro" ~ Atman Nityananda

 
"No estoy ni fuera ni dentro", " Soy Lo que Es más allá de lo fuera y lo dentro",  
 
" Soy Consciencia pura, pacífica, dichosa, libre y imperecedera"
Una mente libre del 'Yo (Ego) y de los deseos no se halla ni dentro ni fuera porque ha alcanzado lo que es más allá de lo dentro y de lo fuera.

Ha alcanzado la sin causa, tiempo y espacio, paz, dicha y libertad imperecederas.

Om! El juego de los gunas y el deseo ~ Atman Nityananda



El juego de los gunas y el deseo 

Toda la vida es un juego de los tres gunas (sattva-rajas-tamas), los cinco elementos, y la energía cósmica. Estas cualidades son insensibles y les da vida la Consciencia o Espíritu que es auto existente, autoluminosa y indestructible, su fuente y al vez más allá de estas cualidades y la energía. Además la consciencia es libre de dualidades, partes, sufrimiento, cambio, tiempo, forma y causalidad. Su naturaleza es paz y bienaventuranza infinitas y absolutas.

Pero nosotros que en esencia somos esta consciencia  absoluta, debido a las gunas tamas y rajas olvidamos que somos esencialmente consciencia identica con la consciencia universal y nos identificamos con el cuerpo y la mente, Esto tiene como efecto percibir el mundo como real y nosotros separados de la fuente de la vida y el mundo y así sentimos extranjeros en nuestra casa. 

El tamas guna pone un velo en la mente y la impide percibir claramente que somos la consciencia y por eso identificamos con el cuerpo y la mente, y  el rajas guna hace la mente extrovertido, inquieto, lujurioso y apegado. Así nos olvidamos que somos la consciencia y no experimentamos la unidad, la plenitud, la libertad y la dicha que eternamente somos y debido el rajas la mente se vuelve extrovertido y busca los placeres sensoriales, el fama yel poder. 

Por el contacto de la mente con los objetos sensoriales y el placer que experimentamos se crea y aumenta gradualmente la lujuria, el deseo y el egoísmo. El deseo nos impulsa constantemente en acciones para encontrar el placer, la fama, y el poder.  Esto no para nunca ya que por la naturaleza es insaciable y incasable.

Junto con el deseo crecen todas las tendencias egoístas que son solo modificaciones o expansión del deseo mismo. Codicia es por ejemplo desear más y más de lo lo que deseamos. Celos es desear lo que tienen los demás. Ira que es una modificación del deseo (como la leche se convierte en yogur, el deseo se convierte en ira) se manifiesta cuando algo o alguien nos impide realizar nuestro deseo. Todas las ramas (tendencias egoístas) del árbol del ego son modificaciones del deseo.

El círculo vicioso del placer y el sufrimiento

 El placer se convierte en lujuria y egoísmo, la lujuria en deseo, el deseo en apego, el apego en sufrimiento.

Ya que la lujuria y el mecanismo de deseo está establecido en nuestra psique, si piensas o contemplas los objetos sensoriales fácilmente se nace el deseo poseer los y disfrutarlos.

Cuando se manifiesta un deseo, este deseo pone en marcha la mente, el intelecto, los sentidos y el cuepro para realizarse. Junto con el deseo surgen la ansiedad, las preocupaciones, la angustia, la impaciencia, y si algo nos impide realizar el deseo surge también la ira.

Entonces cuando se produce un deseo la mente se  agita, se inquieta e impacienta. Y permanecerá inquieta hasta obtener el objeto deseado. Sólo cuando se obtiene y disfruta el objeto, cuando el deseo ha sido gratificado, la mente tiende hacia el Alma (consciencia). Cesa entonces de funcionar y se llena de pureza, o Sattva (por su arcercamiento con la consciencia). Todos los pensamientos se desvanecen durante apenas un segundo, y la mente descansa entonces en el Alma interna. La dicha del Alma se refleja en el intelecto. Pero el hombre ignorante cree obtener la felicidad del objeto.

En realidad hay solo un mecanismo de deseo que asume diferentes formas por su asociación con distinctos objetos. Con la comida el deseo asume la forma de gula, con ela sexualidad de lascivia, con el dinero de avaricia, con la fama ambición etc.. Esta energía del deseo nos hace sentir incopletos, inquietos, separados, descontentos, vacios y al mismo tiempo nos impulsa buscar algo placentero o lograr algo especial, haciendonos a la vez creer que por esta experiencia placentera o este logro llenaremos el vacío, la inquietud, la falta de plenitud. Pero ya que las experiencias sensoriales y los objetos son vacios no pueden darnos lo qué el deseo nos hace creer, es decir, amor, dicha, plenitud, libertad y paz. Al contrario, debido a que la identificación con la mente y el cuerpo (causados por los gunas y el deseo) la mente se convierte más denso, nublado, boroso, y extrovertido y además debido a que gastamos mucha energía para cumplir los deseos, sentimos más vacios, descontentos y inquietos gradualmente.  Y esto lo vemos en las estrellas de hollygood que tienen tanta fama, dinero y relaciones sexuales y son la gente más miserable en el mundo. Unos de ellos al final entendieron la trampa del satisfacer los deseos sensoriales y entraban en la espiritualidad.

Aunque podemos ver que los deseos y los placeres no nos hacen felices, debido que el deseo es poderosa, insaciable e incansable nunca para a funcionar, y así nos hace sufrir de una y otra manera.  Solo temporalmente está satisfecho y depués un rato de nuevo compulsivamente nos hace sentir incompletos, insatisfechos, vacios y incompletos.

Y este círculo vicioso que empieza por la insatisfación, inquietud, la falta de plentitud y el descontentamiento, continua con la busceda de placer que la acompañian las emociones de angustia, ansiedad, impaciencia, los preocupaciones, termina con las emociones de la ira, el miedo, la decepción, la depresión etc. que casi siémpre acompañian el deseo;  Hay un descanso de la mente solo cuando se obtiene y disfruta el objeto; cuando el deseo ha sido gratificado la mente descansa en el Alma (Consciencia); y después un rato de descanso y satisfación (por el disfrutar el objeto deseado), el círculo empieza de nuevo con la manifestación de  la insatisfación, la inquietud, descontentamiento, la falta de plenitud que nos impulsan buscar el placer. Hay también un descanso cuando dormimos, en el sueño profundo.

Después de la muerte debido al deseo nos reencarnamos en un nuevo cuerpo y el circulo vicioso sigue en cada nueva encarnación.

Esto sucede eternamente hasta que por práctica incesante, regular, diligente y sincera eliminamos el mecanísmo del deseo y realizamos que somos Consciencia pura más allá del cuerpo y la mente.

Paz, Luz y Amor