sábado, 30 de abril de 2016

El control de la mente es la única puerta hacia la Libertad / Senda Divina ~ Swami Sivananda

 
El deseo y el goce (placer)
El deseo excita la mente y los sentidos. Igual que un hombre chino es llevado de un lado a otro por sus cinco mujeres, así también es la mente arrastrada de aquí para allá por los cinco sentidos (Indriyas). Siempre permanece intranquila. 

Los deseos son innumerables, insaciables e inconquistables. Su goce no puede  (placer) producir satisfacción. Es una equivocación creerlo así. El goce aviva el deseo. Es como echarle aceite al fuego. El goce fortalece, aumenta y agrava el deseo. 

Puedes hacerte viejo y tu pelo volverse gris, pero tu mente permanece siempre joven. Tu capacidad puede desvanecerse, pero el anhelo permanece incluso tras haber llegado a la vejez avanzada. Los anhelos son las verdaderas semillas del nacimiento. Estas semillas del anhelo dan lugar al Sankalpa (pensamiento y imaginación) y a la acción. La rueda del Samsara (el círculo de renacimiento y muerte) se mantiene dando vueltas gracias a los anhelos.

La destrucción de los deseos

La mente es amante de lo fácil, es atolondrada y trivial. Debes refrenar esta naturaleza. El deseo por el placer y la comodidad está arraigado en la mente. Los aspirantes deben ser muy cautos y cuidadosos. No tratéis de cumplir vuestros deseos. Ése es un camino para controlar la mente. No debes ser indulgente ni clemente con la mente. Si incrementas tus necesidades, tus objetos engrosarán su número y los lujos llegarán uno por uno. 

Cualquier objeto que la mente prefiera, has de renunciar a él. Cualquier objeto en el que la mente se recree constantemente o en el que piense muy a menudo, debes abandonarlo. Si te gustan mucho las cerezas o las manzanas, renuncia primero a ellas. Ganarás así mucha paz, fuerza de voluntad y control mental. 

No debes volver a tomar aquellas cosas a las que hayas renunciado. En cuanto renuncias a un objeto, el deseo por ese objeto en particular se vuelve fuerte y penetrante durante unos cuantos días y agita tu mente. Mantente tranquilo. Permanece firme, pues al final siempre acaba por disminuir y desaparecer. En cualquier momento en que la mente patalee por volver a obtener los objetos que ha rechazado, levántale la vara de Viveka (discernimiento). Eso la hará amilanarse y mantenerse tranquila.

Acéptalo todo como te venga en lugar de protestar. Con este sistema, uno aprovecha cada oportunidad. Uno se desarrolla fácilmente y gana mucha fortaleza mental y equilibrio de mente. La irritabilidad se desvanece. La capacidad de soportar y la paciencia se desarrollan también.

 El control de la mente es la única puerta hacia la Libertad (Moksha)

La libertad es el resultado de la desesclavización de la mente. Quien ha conquistado su propia mente es un verdadero potentado y un Maharaya. El hombre más rico es quien ha conquistado sus propios deseos, pasiones y mente. Si la mente está bajo control, importa poco si te encuentras en un palacio o en una cueva en los Himalayas, que te dediques a una intensa actividad mundana o te sientes en silencio.

La mente puede ser controlada por medio de una perseverancia incansable y de una paciencia igual a la de quien se dedicase a vaciar el océano, gota a gota, con una hoja de hierba. Amaestrar a un león o a un tigre es mucho más fácil que amaestrar la propia mente.

viernes, 29 de abril de 2016

LA CONCIENCIA ES LA LUZ DEL ALMA / Senda Divina ~ Swami Sivananda


LA CONCIENCIA ES LA LUZ DEL ALMA

La conciencia es la luz del alma que brilla en la estancia de tu corazón. Es la pequeña chispa de fuego celestial que te hace conocer la presencia de Quien mora en tu interior, autor de las leyes divinas de la verdad y la santidad. Ella levanta su voz en protesta siempre que se piensa o realiza cualquier cosa contraria a los intereses de su Maestro.

La conciencia es la voz del Ser que te dice «sí» o «no», cuando estás inmerso en una lucha moral. Es una llamada del interior para hacer un acto o evitarlo. La conciencia es el monitor interno. La conciencia es una forma de la verdad, consiste en el reconocimiento de nuestros propios actos y sentimientos como rectos o equivocados. Es una balanza sensible que sopesa las acciones propias. Es la facultad o el principio por el cual nos distinguimos entre lo recto y lo equivocado. Es una voz que nos guía desde dentro. El sentido del deber es la conciencia. Los escrúpulos son la conciencia. Esta es como un preceptor silencioso.

La conciencia es la facultad moral. Es un delicado instrumento o sentido que te dice a cada instante lo que es recto y lo que es equivocado. Es la voz interna insonora que demuestra el sendero de la virtud y de la santidad. Es en verdad muy delicada. Por ello resulta muy fácil sofocarla. Pero es, a la vez, tan clara que resulta imposible confundirla.

La conciencia está por encima de la razón y la discusión. Es un mandato repentino y dictatorial que nos induce a sumergimos en las profundidades de la virtud, o a elevarnos por encima del nivel del vicio. Los elementos positivos que adornan la conciencia son la verdad, el coraje y la justicia.

La conciencia hace a uno consciente de la bondad o maldad morales en los motivos o conductas propios, y va unida a un sentimiento de obligación de hacer lo correcto o de ser bueno. La conciencia es tu preceptor. Te dicta advirtiéndote: «Realiza esta acción, pues es recta.» Y también te previene diciendo: «Esto es equivocado. No cometas tal acción.»

La conciencia es como un gran libro, en cuyas páginas se escriben y registran todas tus ofensas. Es un testigo terrible. La conciencia es el mejor Ministro de Justicia. Amenaza y promete, recompensa y
castiga, y mantiene todo bajo su control. Si la conciencia te advierte una vez, es una admonición; si lo hace dos veces, es una condena. Actuar en contra de la conciencia es actuar en contra de la razón y la Ley Divina.

Cómo actúa la conciencia

Cuando realizas una acción equivocada, la conciencia te advierte. Te dice con voz suave, clara y aguda: «Amigo mío, no cometas tal acción equivocada, pues te ocasionará aflicción.» Un hombre con conciencia deja en seguida de actuar y se vuelve sabio.

La conciencia te previene como un preceptor o un amigo, antes de castigarte como un juez. Te insta a hacer lo correcto. La cobardía pregunta: «¿Es esto seguro? » La avaricia pregunta: «¿Gano algo con ello?» La vanidad pregunta: «¿Me haré famoso?» La pasión pregunta: « ¿Hay en ello placer?» Sin embargo, la conciencia pregunta tan sólo: «¿Es esto correcto?»

La conciencia te induce a escoger lo recto en lugar de lo equivocado, aconsejándote siempre a hacer lo correcto. El primer impulso de la conciencia le lleva a uno a hacer lo correcto. Si la conciencia te amonesta y advierte, si sientes vergüenza y depresión en tu corazón, sabe que has realizado una acción equivocada. Pero si sientes alegría y regocijo, es que has realizado una acción virtuosa.

Cuándo se puede confiar en la conciencia

No confundas las sugerencias de la mente inferior con la voz del alma. La mente que tiende hacia el lujo y el mal es la mente inferior, o rayásico-tamásica. Es la mente impura, instintiva y llena de deseos. La voz de la mente instintiva te guiará de un modo equivocado. Esta mente inferior es siempre la causante del propio fracaso.

La mente superior, que tiende hacia la virtud, es la mente pura, o sáttvica (Suddha Manas- pura mente). Esta mente superior eleva al hombre, le guía y actúa como un  verdadero preceptor. Debes tratar de escuchar la voz de la mente sáttuica. Aniquila la pasión (Rajas) y la inercia (Tamas), incrementando la pureza (Sattva). Solo de ese modo estarás a salvo.

La conciencia puede actuar libre y plenamente sólo cuando uno abandona el interés egoísta en todo aquello que hace. Por lo tanto, no puedes confiar en la conciencia por entero, mientras no hayas purificado tu mente y sentimientos de los prejuicios y las predilecciones personales.

Cómo se sofoca y destruye la conciencia

La conciencia se nubla debido al pecado y la debilidad humana. La débil voz interior del espíritu es sofocada por un tumulto de conflictos emocionales, impulsos bajos y dictados de la carne. Pero se la agudiza y despierta a una nueva claridad por medio de la pureza de conducta y de la práctica de las virtudes éticas. 

Por medio de un uso equivocado, la conciencia se oscurece. Y si se abusa de ella, se llega incluso a destruirla. La maldad la destruye. Proferir falsedades y aceptar sobornos destruye por completo la conciencia. En el mundo, la gente piensa una cosa, dice otra y aun hace otra distinta. Esto es horrible. Eso no es más que sinuosidad. Debes observar cuidadosamente tus pensamientos, palabras y actos. Lo poco que ganas diciendo mentiras de nada te sirve. Polucionas tu conciencia e infectas tu mente subconsciente. El hábito de mentir, además, lo llevas también contigo a tu próximo nacimiento, viéndote sometido así al sufrimiento de vida en vida.

Has dejado de ser sincero debido a una intoxicación de egoísmo y avaricia. No sabes lo que haces exactamente. Has velado tu entendimiento. Pero tu conciencia te amonestará severamente a su debido tiempo. Tu corazón se afligirá cuando recuperes el buen sentido. Tu corazón contrito debe afligirse con arrepentimiento, pues sólo entonces puedes purificarte.

El hábito de aceptar soborno es muy común. Sí preguntas a cualquiera que trabaje en una oficina: «¿Cuál es tu salario?», te responderá: «Mi salario son sólo quince mil pesos, pero mis ingresos ascienden a unos treinta mil.» Esos ingresos no son sino sobornos. La gente es ignorante. Incluso la llamada gente educada no tiene ni idea acerca de la ley de acción y reacción ni de las Samskaras, o
impresiones subconscientes, y su poder. Si aceptas soborno serás castigado por esta acción equivocada, y las Samskaras de haberlo hecho te forzarán a aceptar sobornos incluso en tu próxima vida. Serás una persona deshonesta incluso en tu próxima vida. Tus pensamientos y acciones se registran en la mente subconsciente.  Por ello, llevas contigo tu deshonestidad de nacimiento en nacimiento, viéndote así sometido a enormes sufrimientos.

Reduce tus necesidades y vive honestamente dentro de tus posibilidades. Tendrás entonces una conciencia limpia. Estarás siempre libre de ansiedades y preocupaciones. Tendrás una muerte pacífica. Supongo que entiendes ahora la importancia de esta ley. Hazte un hombre honesto y sé veraz a partir del momento mismo en que leas estas líneas. Nunca te relaciones con aquellas oficinas que sean objeto de corrupción y tentaciones diversas, pues te corromperán.

El sutil mecanismo de la conciencia

Sólo una persona virtuosa puede utilizar el instrumento de la conciencia. Sólo él puede escuchar claramente la voz interna del alma. En un hombre perverso esta facultad esta muerta. La naturaleza sensible de la conciencia se destruye por medio del pecado o la corrupción. De ahí que no sea capaz de discriminar entre lo recto y lo equivocado.
Si cometes hoy acciones equivocadas y pecadoras sin darles mayor importancia, mañana no te costará cometer crímenes. Si permites que un pecado penetre y more en tu conciencia, abrirás ciertamente la puerta a un millar dé pecados. Tu conciencia se embotará y perderá su sensibilidad. El hábito de cometer acciones negativas impregnará todo tu cuerpo, como el veneno de un escorpión o de una
cobra.

Cuando una persona honesta acepta un soborno por vez primera, tiembla. Su conciencia se estremece y siente una gran inquietud. Pero si lo repite de nuevo varias veces, su conciencia se oscurece y deja de sentir inquietud. Cuando un hombre casto visita por vez primera una casa de citas, su conciencia le amonesta y se estremece. Pero si la visita frecuentemente, su conciencia se disipa y no vuelve a sentir nada. El mecanismo de la conciencia es muy sutil. Consérvalo sensible realizando únicamente acciones virtuosas.

Cómo cultivar una conciencia pura

Conserva tu conciencia siempre brillante y aguda adhiriéndote a la verdad, al  Dharma, o deber, y a la virtud. Será así tu compañero constante y alentador. Los actos virtuosos, la caridad, la benevolencia, la nobleza, la generosidad, los actos de misericordia y la práctica de la veracidad, de Brahmacharia y de Ahimsa agudizan la conciencia.

El alimento juega también un importante papel en el desarrollo de una conciencia pura. Los alimentos Sáttuicos ayudan a mantener pura la conciencia, mientras que el alimento animal vuelve a ésta impura. Forma una a modo de costra dura en la superficie de la conciencia y la disipa totalmente.

La salud del alma

La conciencia pura reconoce rápidamente el mal y lo aniquila. La conciencia buena te proporciona despreocupación, serenidad, alegría y felicidad. Te previene de las calamidades, conflictos, aflicciones y miserias. Aquella persona noble que tiene una conciencia limpia y pura no teme a nadie en este mundo; ni siquiera teme a la muerte.

Una conciencia pura y limpia es el templo de Dios. Es el paraíso de la dicha. Ayuda al aspirante a alcanzar su meta con rapidez. Lo que la buena salud es al cuerpo, lo es una conciencia buena al alma. Cuando se realiza una buena acción, cuando se practica una virtud y cuando se lleva una vida virtuosa, se siente una satisfacción interna en la conciencia.

La belleza más natural en el mundo es la honestidad y la verdad moral. Sé bello en tu interior. Ten una conciencia limpia. Sé virtuoso, pues la belleza física decae. La conciencia, o la voz de la sabiduría, habla a través de toda la creación del Señor, pero el intelecto humano pequeño, finito e impuro no la entiende. ¡Purifica tu mente, oh hombre arrogante y egoísta! Sintoniza la radio de tu mente purificando ésta, escucha Su voz y hazte sabio. La voz del alma te conducirá a la salvación, la
verdad, la paz y la dicha inmortal.

jueves, 28 de abril de 2016

¿Qué es lo que quieres más? ~ Atman Nityananda


¿Qué es lo que quieres más? 

¿Placer o amor? ¿Placer o paz? ¿Placer o dicha infinita?

Los dos a la vez es imposible. Los placeres son de la mente y la paz del espíritu o Alma. Los placeres son fuera y la paz, el amor y la dicha son dentro. Sí enfocamos dentro disfrutamos la paz y la dicha del Alma. Si enfocamos fuera disfrutamos a través de la mente y los sentidos el placer el dolor y el sufrimiento (que es inevitable)

Si deseas experimentar los placeres sensoriales de esta vida mundana 3D, tienes que aceptar el dolor, las enfermedades y el sufrimiento que los acompañan indudablemente.

Si piensas que es posible tener placeres sin sufrimiento estás equivocado. Esto es solo una imaginación de la mente egoísta que es esencialmente lujuria y deseo. Y el deseo no puede y no quiere ver las cosas tal como son, solo quiere seguir disfrutando placeres. Verdaderamente sufrimiento es solo una modificación del deseo mismo. El deseo mismo se transforma en ira, miedo, celos, codicia, miedo, decepción, depresión y todas las demás emociones que causan sufrimiento en nosotros. Además ya todos sabemos que hay muchos que hacen acciones estúpidas que dañan ellos mismos y los demás solo para satisfacer sus deseos por placer, dinero o fama.

Sí lo sé, tu puedes decir me que 'yo tengo control, no estoy perdido por mis deseos'. Te digo que esto puede ser verdadero de momento (aunque estoy seguro que ya sufras de varias maneras).

Pero la vida no es estática. Todos estamos en movimiento: vamos hacia arriba o a bajo. Entonces pronto y tarde indudablemente tu estado consciencial mejorará o empeorará según la manera que vivas. Cuando más estás enfocado cumplir sus deseos más densa se convierte tu mente y más separado estés de tu naturaleza verdadera y más intenso será tu sufrimiento.
Al contrario cuando más eliminas la mente egoísta y sus deseos más luminosa y trasparente se convierte la mente y más acercas tu naturaleza verdadera. Y ya que el Ser verdadero es la fuente de la paz, dicha y libertad sin limites cuando más la mente está pura y libre de deseos más disfrutamos la dicha y la paz infinitas que son más allá del placer y el dolor.

Entonces tienes que elegir entre los placeres sensoriales y la dicha del espíritu que es más allá del sufrimiento, nacimiento y muerte. ¿Qué es lo que quieres más? Tienes que elegir, es tan simple!

Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Jesucristo lo dijo así:  ¨No podéis servir a Dios y a las riquezas.¨ Mateo 6:24

Paz, Luz y Amor

La salud del alma / Senda Divina ~ Swami Sivananda


La salud del alma

La conciencia pura reconoce rápidamente el mal y lo aniquila. La conciencia buena te proporciona despreocupación, serenidad, alegría y felicidad. Te previene de las calamidades, conflictos, aflicciones y miserias. Aquella persona noble que tiene una conciencia limpia y pura no teme a nadie en este mundo; ni siquiera teme a la muerte.

Una conciencia pura y limpia es el templo de Dios. Es el paraíso de la dicha. Ayuda al aspirante a alcanzar su meta con rapidez. Lo que la buena salud es al cuerpo, lo es una conciencia buena al alma. Cuando se realiza una buena acción, cuando se practica una virtud y cuando se lleva una vida virtuosa, se siente una satisfacción interna en la conciencia.

La belleza más natural en el mundo es la honestidad y la verdad moral. Sé bello en tu interior. Ten una conciencia limpia. Sé virtuoso, pues la belleza física decae. La conciencia, o la voz de la sabiduría, habla a través de toda la creación del Señor, pero el intelecto humano pequeño, finito e impuro no la entiende. ¡Purifica tu mente, oh hombre arrogante y egoísta! Sintoniza la radio de tu mente purificando ésta, escucha Su voz y hazte sabio. La voz del alma te conducirá a la salvación, la
verdad, la paz y la dicha inmortal.

miércoles, 27 de abril de 2016

El proceso del Yoga por Atman Nityananda




El proceso del Yoga

Yoga es la unión del alma individual con el alma universal (Brahman o Dios), pero también es el proceso a través de lo cual nos damos cuenta de la identidad de nuestra Alma o Ser (Atman) con Brahman.

El Yoga comienza realmente a partir de la meditación y se completa en Nirvikalpa samadhi. Así que todo el proceso del Yoga es una preparación del instrumento interno  llamado Antakharana [que es cuádruple y está compuesto por Manas (mente), Buddhi (intelecto), Ahamkara (ego) y Chitta (mente subconsciente)] para que uno sea capaz de hacer meditación profunda y lograr el Samadhi. Todas las prácticas como Asanas, Pranayama, Kirtan, rituales devocionales, reflexión, estudio de textos sagrados, control de los sentidos y de la mente, Viveka (discernimiento) y Vairagya (desapasionamiento, desapego) etc. preparan la mente para que pueda meditar y lograr el estado de Samadhi, ya que a través del Samadhi al final realizaremos claramente que somos alma divina y uno con Dios. Así que la primera etapa del Yoga (como proceso) es purificar el Antakharana por medio de diferentes prácticas (que varían según la constitución, la madurez, la inclinación y las capacidades mentales y emocionales de cada persona) con el fin de tener una mente que pueda meditar o hacer la auto-indagación  y lograr el Samadhi. 

 En pocas palabras:
~  El Yoga es posible solo cuando somos capaces de meditar profundamente.
~  La meditación es posible cuando la mente es introvertida, clara, serena, estable y uni-focalizada (one-pointed). 
~  La mente no puede ser introvertida, serena y uni-focalizada mientras es impura, o sea mientras el Chitta (la mente subconsciente) está lleno de Samskaras (impresiones) y Vasanas (deseos sutiles, tendencias egoístas) y mientras no somos capaces de detener la creación de nuevos Samskaras y Vasanas en el Chitta.

 Así que la purificación de la mente incluye dos procesos:

1.     Eliminar los Samskaras y Vasanas que están ya almacenados en el Chitta (deseos, tendencias egoicas e impresiones) y
2.     detener la creación de nuevos Samskaras y Vasanas en el Chitta.

Para detener la creación de nuevos Samskaras y Vasanas hace falta tener éxito en el Pratyahara (abstración de los sentidos) con la ayuda de Viveka (discernimiento), Vichara (auto-indagación) y Vairagya (desapego, desapasionamiento)· de igual ayuda para este fin son el control de la mente (sama), el ser conscientes de nosotros mismos, la actitud de testigo y el no identificarnos con los pensamientos y las emociones.
Para eliminar los Samskaras y Vasanas que ya están almacenados en el Chitta hace falta un Sadhana sistemático regular y riguroso que incluya prácticas como el Japa Nama, la repetición de mantras, los cantos devocionales (Kirtan), la oración, el Pranayama, la auto-indagación, la auto-observación, la reflexión, la meditación, y otra prácticas de purificación como el EFT, el Reiki, el metodo sedona, las flores de Bach, etc.

Estos dos procesos purificarán el Chitta y transformarán la mente extrovertida y distraída en una mente yóguica, o sea una mente introvertida, desapegada, clara, serena, estable y uni-focalizada (one-pointed)· esta mente será capaz de concentrarse y meditar sin distracciones y sin esfuerzo alguno en el centro, en nuestra esencia o Ser verdadero (Atman).

Cuando logremos cultivar la mente yóguica entonces llegaremos a la culminación del proceso de Yoga que es hacer principalmente meditación y  Samadhi. Durante esa etapa pasaremos la mayoría del tiempo en meditación y Samadhi hasta finalmente en profundo Nirvikalpa Samadhi el ego se disolverá por completo (raíces y ramas) y para siempre y nos daremos cuenta claramente de que somos Existencia y Consciencia pura e infinita (Atman o Brahman).

Esta realización profunda es el objetivo final del Yoga y nuestro destino original; realizando plenamente nuestro Ser verdadero viviremos en Unidad con Dios y con toda la vida; Seremos libres del sufrimiento, libres del nacimiento y muerte y experimentaremos sin esfuerzo la paz, la bienaventuranza y la libertad eterna!

martes, 26 de abril de 2016

Haced verdadero sadhana queridos míos ~ Atman Nityananda


Haced verdadero sadhana, queridos míos, haced verdadero sadhana. No se puede despertar del sueño de la separación sólo hablando y escuchando. Haz intenso sadhana desde este mismo momento para realizar tu naturaleza divina. El tiempo pasa muy rápido. El mañana nunca llegará. Todos los días tienen un mañana. No pierdas tu tiempo en insignificantes placeres ilusorios de los sentidos.

Vive cada momento de tu vida para la realización del Ser. Destruye el 'yo' y el 'mío' que te separan de Dios y el mundo. Realiza tu verdadero Ser en esta misma vida. Sé una encarnación de la paz, el amor y la armonía. Este es tu derecho de nacimiento y el propósito que te llevó a este cuerpo humano¡

¡Ser Radiante Inmortal! Tienes que practicar constantemente con fe, determinación firme y perseverancia japa nama, mantras, pranayama, kirtan, autoanàlisis, introspección, auto-observación, pratyahara, sama, dama, (control de la mente y los sentidos), concentración, hacer afirmaciones, oraciones, hymnos devocionales etc. para purificar la mente y el corazón. 

Al mismo tiempo practicar la meditación y la auto-indagación para realizar tu verdadera naturaleza.  
Tienes que practicar hasta que la mente esté vacía de deseos, apegos, egoísmo, todos los samskaras y vasanas, hasta que te establezcas sin esfuerzo en tu verdadera naturaleza.

Nunca pienses que vas a fracasar en este intento, que es una tarea muy difícil, o cualquier cosa que te haga sentir impotente. Todo el universo te va a ayudar, porque lo que estás haciendo no es sólo para ti, sino para el bien de todos. El principal propósito de la vida es ser consciente de la vida misma. Así que cualquiera que está en marcha hacia la realización del Ser vive en armonía con el propósito de la totalidad de la vida. Es por eso que la vida te dará todo lo que necesitas para tener éxito en este empeño. Nunca olvides que la Gracia de Dios está siempre contigo.

Sri Ramana Maharshi dice:

"Hay un estado más allá de nuestros esfuerzos o no-esfuerzos. Hasta que eso sea realizado, el esfuerzo es necesario."

"El esfuerzo intenso es necesario hasta que el yo-pensamiento desaparezca por completo en el corazón (Sí mismo) y todos los vasanas y samskaras estén fritos y no revivan de nuevo."

"Si uno no ha arrancado de raíz los vasanas, (deseos y tendencias egoistas) no alcanzará la salvación."

"El Conocimiento (Jnana) sólo puede permanecer inalterable después de que todos los vasanas hayan sido erradicados."

Adi Shankaracharya dice:

337. No hay Liberación para quien tiene apego al cuerpo, etc, y el hombre liberado no tiene ninguna identificación con el cuerpo, etc.

299. Mientras uno tenga alguna relación con este ego malvado, no debería haber la menor conversación acerca de la Liberación, que es única.

303. Siempre que quede algún rastro de veneno en el cuerpo, ¿cómo puede uno esperar la recuperación? Similar es el efecto del egoísmo sobre la Liberación del Yogui. 

317 ... la destrucción de los deseos es la Liberación, y esto se considera como la Liberación-en-vida.

~ Vivekachudamani

Om Tat Sat

lunes, 25 de abril de 2016

La fuente de la felicidad / Senda Divina~ Swami Sivananda

Esta dicha podemos experimentarla conscientemente cuando nuestra mente se vuelve inocente  a través de práctica regular y sincera y se fundde en su fuente, la consciencia o Atman

La fuente de la felicidad 
~ Swami Sivananda
El hombre desea felicidad. Evita el dolor. Remueve el cielo y la tierra para obtener la felicidad que desea de los objetos sensoriales, y he ahí que se enreda en las redes inextricables de Maya. ¡Pobre hombre! No sabe que esos objetos son perecederos y evanescentes, finitos y condicionados en el tiempo, el espacio y la causación. Y lo que es más, fracasa en obtener de ellos la felicidad deseada.

Un triste espectáculo

La persona mundana está siempre sumida en la tristeza. Siempre lucha por obtener algo, dinero, poder, posición, etc. Vive siempre en estado de ansiedad por si lo conseguirá o no; e incluso cuando al fin posee lo que tanto deseó, le atormenta terriblemente la idea de perderlo.

Una persona rica posee abundantes riquezas, pero supongamos que no tiene hijos. Se siente apenada en su corazón. Un pobre, sin embargo, tiene catorce hijos, pero no tiene cómo alimentarles, por lo que se siente desdichado. Otro hombre tiene riquezas e hijos, pero uno de éstos decide hacerse vagabundo, por lo que el padre se preocupa. Aún otro hombre posee riquezas e hijos buenos, pero su esposa es quisquillosa. Nadie es, pues, feliz en este mundo.

El juez se siente descontento, pues anhela convertirse en juez supremo. También el ministro se siente descontento, pues desea convertirse en primer ministro. El millonario se siente descontento, pues ambiciona convertirse en multimillonario, o Croropati. El marido está descontento porque su esposa es negra y flaca; desea casarse con otra más guapa. Pero la esposa se siente, a su vez, descontenta, y
desea divorciarse para casarse con otro hombre más joven y rico. Una persona delgada se siente infeliz; desea engordar, por lo que toma aceite de hígado de bacalao. Pero también la persona gorda es infeliz; desea adelgazar y toma pastillas adelgazantes. 

Ninguna persona está, pues, contenta en este mundo. El médico piensa que el abogado deber ser muy feliz. Pero el abogado piensa, a su vez, que el hombre de negocios debe ser más feliz. Éste piensa, sin embargo, que el juez es más feliz. El juez cree que más feliz que él es un profesor. Nadie es feliz en el mundo. El emperador no se siente feliz. El dictador no es feliz. El presidente de un gobierno no es feliz. Ni siquiera el dios Indra es feliz.

 ¿Quién es entonces feliz? El sabio es feliz. El Yogui es feliz. Quien ha controlado su mente es feliz.

La felicidad proviene únicamente de la paz de la mente. Pero ésta proviene, a su vez, de un estado de mente en el que no hay deseos, ni ilusión, ni percepción de los objetos, ni pensamiento acerca de los objetos. Has de abandonar todo deseo de placer antes de poder penetrar en el reino de la paz.

La causa del dolor es el placer. La causa de la muerte es el amor a la vida sensorial. Abandona todo placer sensorial si no deseas padecer dolor. Abandona la vida sensual si no deseas morir.

El goce del objeto deseado no puede producir la satisfacción de dicho deseo. Por el contrario, agrava e intensifica los deseos, inquietando aun más la mente por causa del anhelo (Trishna), de igual modo que al verter aceite el fuego crece.

Muchas personas ricas, a pesar de sus inmensas riquezas y de poseer dos o tres mujeres, se sienten extremadamente miserables e infelices. He conocido a varios ricos terratenientes, y todos ellos se sienten descontentos, inquietos, malhumorados y muy desdichados. Es, pues, evidente que la felicidad no yace en dinero, ni en los objetos, ni en las mujeres.

La fuente de la felicidad

No existe ninguna felicidad en ninguno de los objetos mundanos. No existe una sola pizca de felicidad en los objetos, porque éstos son insensibles. Incluso la felicidad sensual es tan sólo un reflejo de la dicha átmica, o del Ser. Indica una ignorancia absoluta pensar que se deriva ningún placer de los objetos sensoriales o de la mente.

Cuando se produce un deseo en la mente, ésta se llena de actividad,(Rajas). La mente se agita. Se inquieta e impacienta. Y permanecerá inquieta hasta obtener el objeto deseado. Sólo cuando se obtiene y disfruta el objeto, cuando el deseo ha sido gratificado, la mente tiende hacia el Alma Interna. Cesa entonces de funcionar y se llena de pureza, o Sattva. Todos los pensamientos se desvanecen durante apenas un segundo, y la mente descansa entonces en el Alma Interna. La dicha del Alma se refleja en el intelecto. Pero el hombre ignorante cree obtener la felicidad del objeto, al igual que el perro que mordisquea un hueso seco imagina hallar placer en ello y que sale sangre de él, cuando en realidad la sangre procede de su propio paladar.

La auténtica felicidad se halla dentro de uno

La verdadera felicidad se halla dentro de ti. Se halla en el Atman. Es subjetiva. Se manifiesta sólo cuando la mente se concentra. Cuando los sentidos (Indriyas), se abstraen de los objetos externos, cuando la mente permanece fija en un punto, cuando se destruyen los deseos sutiles (Vasana-kshaia) y se aniquila la mente (Manonasa), cuando dejas de albergar deseos y pensamientos, la dicha átmica
empieza a amanecer y empiezas a experimentar la felicidad espiritual(Ananda- bienaventuranza). 

El almizcle se encuentra en el ombligo del ciervo y, sin embargo, éste corre de aquí para allá para olerlo. El collar se halla en el cuello de la damisela, pero ésta corre de un lado a otro en su busca. El valioso diamante se halla en tu interior, Sin embargo corres en vano tras los trozos de cristal. 
De igual modo, el océano de dicha se halla en tu interior, la fuente de felicidad está dentro de ti y, sin embargo, corres de aquí para allá en su busca. El Sol de soles brilla siempre dentro de ti mismo, mas sus ojos cegados no pueden contemplarlo. El sonido eterno resuena en tu interior, mas tus oídos ensordecidos no pueden escuchado.

Ve adonde quieras, a Gulmarg o a Pahalgam, a Kashmir, a Daryeling o a Simia, a Viena o a los Alpes. Da lo mismo. No hallarás verdadero descanso. Las maravillosas vistas podrán relajar tu retina durante apenas un segundo. Pero la atracción y la repulsión (Raga y Dvesha), los celos, la pasión y la avaricia están en todas partes.

Hallarás la misma tierra, el mismo cielo, el mismo aire y la misma agua. Y llevas contigo a tu propia mente. La imaginación y el cambio de lugar han engañado siempre a no pocos. ¡Oh hombre! Permanece contento. Vive donde desees, pero disciplina tu mente y sentidos. Medita en el Ser Interno, (Antaratman), incesantemente. Ahí hallarás la paz duradera. Entonces dejará tu mente de
engañarte.

El Raja (Rey) Bhartrihari, el Raja Gopichand y Buddha abandonaron sus reinos y todo tipo de objetos placenteros, palacios, música, hijos, esposa, etc., sólo para alcanzar la dicha átmica imperecedera. Alcanzaron la inmortalidad. Y ellos no eran locos. De haber habido auténtica felicidad en los objetos, habrían permanecido en este mundo. La dificultad estriba en que los hombres mundanos, con un intelecto mundano (Viavaharic Buddhi), no son capaces de entender ni concebir la dicha espiritual súper sensorial que existe más allá de los sentidos, la mente y el intelecto.






domingo, 24 de abril de 2016

El placer sensual y la dicha espiritual/ Senda Divina ~ Swami Sivanada





La dicha espiritual es la felicidad más elevada. La dicha espiritual es la felicidad de la propia Alma. Es la dicha trascendental. Es independiente de los objetos. Es constante, uniforme y eterna. Sólo el sabio la disfruta.

El placer sensual proviene de la emoción. Pero la dicha del Alma es la felicidad del Ser. Es la naturaleza inherente al Atman. El placer es temporal y fútil. La dicha es eterna e imperecedera.  

El placer sensual se mezcla con el dolor. La dicha es una felicidad sin mezcla.  

El placer depende de los nervios, la mente y los objetos. La dicha es independiente y existe si misma. Ha de hacerse un esfuerzo para gozar de los placeres sensuales, mientras que no hace falta esforzarse por experimentar la dicha Alma. El alma individual (Jivatma), flota en el océano de la dicha.

Purifica tu mente 

Purifica tu mente por medio del Japa nama, el Satsang, la caridad, el control de la mente (sama), el servicio desinteresado (karma yoga), el autocontrol, el estudio (Svadhyaya) del Guita, los Upanishads y el Yoga- Vasishtha, la práctica de unas normas de conducta (Yama y Niyama), de Pranayama, del discernimiento (Viveka), del desapasionamiento (Vairagya) y de la renunciación (Tyaga)
Obtendrás entonces un instrumento adecuado para la meditación: una mente calmada, aguda, sutil y firme. 

Practica meditación diariamente

Comienza la meditación, con la ayuda de este instrumento, durante tres horas por la mañana y tres horas por la tarde. Entonces amanecerá en ti una nueva e indescriptible felicidad- bienaventuranza ( Ananda). Te convencerás de la existencia de una dicha espiritual súper sensorial. 

Tendrás que sentir por ti mismo esa Ananda (dicha, bienaventuranza) espiritual. Tendrás que disfrutarla por ti mismo. ¿Puedes explicar el placer sexual a un niño de doce años? ¿Puedes explicar el placer de saborear el azúcar a un niño que no la haya probado nunca? No puedes hacerlo. Él mismo debe probarla, como también deberá experimentar por sí mismo, cuando crezca, el placer carnal.

Los hombres mundanos se sienten muy felices cuando obtienen algún alimento, algún dinero y una mujer. ¡Si ellos pudiesen siquiera probar el néctar de la inmortalidad, cuán intensa sería la felicidad que sentirían!

El cuerpo es la morada de la miseria y la enfermedad. La riqueza cuesta mucho de adquirir y de conservar. La tristeza de cada nueva cosa a la que nos atamos. Las esposas o esposos son una fuente constante de inquietud. Pero, ¡he ahí!, la gente prefiere ese camino de sufrimiento al del gozo espiritual.

Ya has tenido suficiente de té y café, de soda y limonada, de padre, madre, hijos, hijas, hermanos, hermanas y parientes. Has tenido incontables padres y madres, esposas e hijos en el pasado. Viniste solo y solo te irás. Nada te seguirá excepto tus propias acciones. Realiza a Dios. Todo sufrimiento tocará a su fin.

Aun rodeado de objetos placenteros o dolorosos que perturban tu equilibrio de mente, permanece inmóvil como una roca, aceptando todo con ecuanimidad. Sé siempre alegre. Sonríe. ¿Cómo puede una mente entristecida y apesadumbrada pensar en Dios? Trata de estar siempre feliz. La felicidad es tu naturaleza misma. A eso se le llama alegría. Ese espíritu alegre han de cultivarlo todos los aspirantes. 

Mantén tu mente en un estado moderado

Mantén tu mente en un estado moderado, o en el medio ideal. No la dejes correr hacia los excesos. Algunas personas mueren por la impresión producida por una depresión extrema, como también por una alegría extrema. No permitas que se produzca en tu mente una alegría excesiva. La mente tiende siempre a los extremos, ya sea a la depresión extrema o a la alegría extrema. Los extremos se tocan. Los extremos producen una reacción. La mente no puede permanecer calmada cuando experimenta una alegría excesiva. Haz que tu mente esté siempre alegre, pero calmada.

Este mundo es una mera apariencia. La mente y los sentidos te engañan a cada instante. Confundes el dolor con el placer. No existe una sola pizca de felicidad en este universo sensorial. 
Abandona toda idea y toda lucha egoísta por amasar riquezas. Avanza directamente hacia ese control remoto que hace moverse a estos juguetes de carne y hueso que son los cuerpos humanos, el cual sostiene este gran escenario, pero que está detrás de él. 

Sólo en Él (Atman, Dios, Consciencia) hallarás una felicidad duradera y una alegría eterna. Fúndete en Él practicando diariamente meditación y Japa nama.