domingo, 21 de junio de 2020

La diferencia entre la meditación y la auto-indagación ¬ Atman NItyananda


La diferencia entre la meditación y la auto-indagación

La auto-indagación y la meditación tienen el mismo objetivo; es decir, con las dos prácticas el objetivo es desaparecer todo pensamiento, aquietar la mente y absorberla y establecerla en el silencio interior.

La diferencia entre las dos estas prácticas, es que en la meditación usamos un soporte (por ejemplo, un mantra, como por ejemplo el mantra ´Om´, o una afirmación de nuestra naturaleza verdadera, como por ejemplo ´Soy Brahman´), mientras en la auto-indagación dirigimos la atención a dentro buscando el origen del ego a través de la pregunta ´¿Quién Soy?´ Con los dos métodos el resultado es lo mismo, el absorto y el establecimiento de la mente en el silencio interior.

Además, independientemente cual práctica sigue cada uno, hay que dedicar tiempo para practicarla sentado diariamente (por la mañana y por la noche). Hay que dedicar concreto tiempo para ejercer la práctica aumentando gradualmente el tiempo de la práctica hasta que consiga a practicar al menos 2 horas a cada sesión. La práctica se mantiene todo el día, aunque parte de atención está conectada con los objetos sensoriales o psicológicos. La práctica por la mañana y la noche es imprescindible para todos hasta que se disuelva el ego totalmente.

Paz, luz y amor

viernes, 5 de junio de 2020

Quién es un sabio de conocimiento firme - Bhagavad Gita



Quién es un sabio de conocimiento firme

 — Dijo Aryuna:

54. ¡Oh Keshava!, ¿cómo defines al hombre de conocimiento firme, y
establecido en el samadhi? ¿Cómo habla, cómo camina, cómo se sienta el
hombre de conocimiento firme?

 —Dijo el Bendito Señor:

55. ¡Oh Partha!, aquel que renuncia a todos los deseos y permanece
contento en su propio Ser, es considerado un hombre de conocimiento firme

56. — Aquel, que queda imperturbable en la adversidad, y no anhela la
felicidad, que no tiene apego, ni miedo, ni ira, es un muñí de sabiduría firme.
(Muni significa: sabio que guarda silencio.)

57. — Es permanente la sabiduría de aquel que se mantiene desapegado
en todas las situaciones, que no se regocija en el bienestar, ni se siente molesto
en el malestar.

58. — Y cuando él retira completamente los sentidos de los respectivos
objetivos, como la tortuga oculta los miembros del cuerpo en su caparazón,
entonces, su conocimiento se consolida.

59. — Los objetos se desprenden del abstinente, pero no el deseo de
goce. Aquel que realiza al Ser Supremo, se libera hasta de este deseo.


60. — ¡Oh Kounteya!, los turbulentos sentidos fuerzan a ir por mal
camino a la mente de aquel que está luchando para perfeccionarse.

61. — Controlándolos, el hombre de conocimiento firme, debe meditar
en Mí. Sin duda, la sabiduría del que ha controlado sus sentidos, no vacila más.

62-63. — En el que piensa en los objetos, nace el apego, del apego nace
el deseo, del deseo (frustrado) nace la ira, de la ira nace la ofuscación, de la
ofuscación nace la confusión de la memoria; luego, la voluntad queda
destruida, y entonces el hombre perece.

64. — Pero, el hombre controlado, con sus sentidos restringidos, libre de
atracción y aversión, aunque se mueve entre los objetos, alcanza la paz.

65. — Al alcanzar la paz, todos sus pesares desaparecen. En verdad, se

afirma muy pronto la sabiduría del hombre sereno.

66. — En cambio, para el incontrolado, no existe la sabiduría ni la
meditación. El que no medita no tiene paz; y sin la paz, ¿cómo se puede lograr
la felicidad?

67. — Como el viento lleva al barco fuera de su ruta, así, uno pierde la
conciencia cuando la mente es llevada por los intranquilos sentidos.

68. — Por eso, ¡oh tú de poderosos brazos!, aquel, cuyos sentidos ante
los objetos son bien controlados, ha alcanzado el conocimiento firme.

69. — Lo que es noche para los seres comunes, es día para el hombre de
autocontrol; y lo que es día para aquellos, es noche para el conocedor del Ser.

Comentario
El hombre común es ignorante del supremo conocimiento, el cual es logrado
por el hombre de autocontrol. La conciencia del hombre común, que está
siempre intranquila, es puramente sensoria; el sabio es indiferente a esa clase

de conciencia.)

70. — Sólo alcanza la paz el muni (sabio silencioso, o quien siempre
piensa en Dios) en quien entran los deseos del mismo modo que los ríos en el
pleno y plácido océano, sin perturbarlo, y no aquel que desea los placeres.

71. — Aquel que vive desapegado, que abandona todos los deseos, y
que no tiene noción alguna de "yo" y "mío", alcanza la paz.

72. — ¡Oh Partha!, éste es el estado de establecerse en Brahman,
alcanzando lo cual, no quedan más ilusiones. Aun cuando se logre ese estado
en el momento de morir, el hombre alcanza Brahma-Nirvana, se identifica con
lo Supremo.