lunes, 23 de enero de 2017

No son los pensamientos sino el ego que cumbre nuestra esencia ~ Atman Nityananda



No son los pensamientos sino el ego el que cubre nuestra esencia

No son los pensamientos que cubren (aparentemente) la consciencia sino el ego* -que es lo que se identifica con los pensamientos, emociones, imaginaciones etc..

El ego (en su aspecto rajasotamásico) es la causa original que nos impide discernir y realizar que somos la consciencia (el espacio luminoso y silencioso interior) y no una entidad cuerpo-mental que se identifica como cuerpo-yo llamado tal y tal, (Jorge, Maria etc.).

Aunque es mucho más fácil tomar consciencia del espacio silencioso interior* cuando la mente está tranquila, sosegada y enfocada (especialmente por los que no tienen una mente pura sáttvica y no han practicado bastante meditación y auto indagación) los pensamientos no son la causa fundamental que nos impide tomar conciencia de nuestra esencia.

Las percepciones, los pensamientos, las sensaciones y las emociones no cubren nuestro Ser (la consciencia, el espacio silencioso y luminoso interior). Es debido al ego que nos identificamos con todo eso, y así fallamos en percibir o tomar consciencia de nuestra naturaleza esencial. Lo cual significa que podemos percibir pensamientos, emociones y sensaciones que occuren por sí mismos, y percibir objetos sensoriales y a la vez ser conscientes de nuestra naturaleza verdadera (con la condición de que ya conocemos qué es ser consciente de sí mismo).

Sin embargo en este caso no es posible percibir y disfrutar plenamente la paz, la dicha y la plentitud de nuestra esencia ya que una parte de atención está prestada a las percepciones (pensamientos, sensaciones etc.) y además experimentamos las vibraciones que irradian estas percepciones. Solo en meditación profunda o samadhi podemos vivir con toda claridad la paz, la dicha y la plenitud del Ser.

El ego o yo, es una energía misteriosa que pone un velo sobre nuestra inteligencia (buddhi) y así fallamos en discernir que somos la consciencia y no una entidad cuerpo-mental.

Además el ego por sus innumerables identificaciones con los pensamientos, las sensaciones, las emociones y las percepciones sensoriales nos hace caer en un estado de olvido en lo cual nos estamos soñando aunque somos en el estado de vigilia. En este estado de sueño en vigilia la atención está casi totalmente apegada al contexto mental, emocional o perceptivo y ni siquiera percibimos que somos vivos, que existimos y aún menos darnos cuenta del espacio silencioso interior que es el fondo de toda experiencia (interior o exterior) sea la que sea.


NOTAS:

el ego* : el ego rajasotamñasico que causa la idnetificación con el cuepro, los pensamientos, las emociones y las percpciones sensoriales no es un pensamiento sino un tipo de energía vital

espacio silencioso interior*: El espacio interior, luminoso y siencioso es nuestro Ser verdadero.