La libertad es el derecho de nacimiento del hombre. La libertad es Sat-chidánanda; conocimiento, paz y dicha. La libertad es inmortalidad. Consciente o inconscientemente, deseándolo o no, todos nos esforzamos por esta libertad. Las naciones luchan en el campo de batalla para obtener su libertad.
El ladrón roba para conseguir libertad, a pesar de que sus acciones sean
negativas y tortuosas. Cada movimiento de tu pie se dirige hacia el logro de la
libertad, o Sat-Chit-Ananda (Existencia-Consciencia-Bienaventuranza absolutos). Todo el mundo desea independencia.
El pobre
cocinero que trabaja en un restaurante ahorra dinero, compra una vajilla y abre
su propio restaurante. Desea independencia: no quiere estar a las órdenes de
nadie. El dependiente que trabaja en una tienda de telas también desea ser
independiente. Ahorra dinero durante un tiempo y abre su propio
establecimiento.
El profesor desea independencia: desea convertirse en rector.
El discípulo desea independencia: funda su propio Ashram y se convierte en Guru.
Existe un impulso innato en todo el mundo por llegar a ser independientes y no
tener que servir bajo las órdenes de ningún hombre.
Todo el mundo desea ser independiente. Todo el mundo desea gobernar. Todo el mundo quiere que los demás se guíen según sus deseos. A nadie le gusta tener que seguir los deseos de los demás. Todo el mundo desea, en lo más profundo de su corazón, gobernar sobre los demás, si pudiese. Nadie quiere tener rival.
La
verdadera causa de ello es que existe dentro de ti el Alma, o Atman, brillante e inmortal, la cual no tiene igual ni rival, y que es el gobernador interno y
el soporte de todo el universo. En realidad, tú eres ese Atman, y ésa es la
razón por la que albergas un sentimiento y deseo tales.
En todo corazón existe el deseo de libertad, esa absorbente pasión por la libertad. La libertad es el derecho de nacimiento del hombre. La libertad es la naturaleza misma de Brahman o el Alma Eterna. Brahman es eternamente libre (Nitya-mukta). El deseo de libertad existe incluso en la más pequeña de las criaturas de Dios.
La libertad es un atributo del alma. Nace contigo. Ninguna
fuerza ni ingenio humano puede suprimir ese deseo. La llama de la libertad permanece siempre
encendida.
La libertad (Moksha), es la meta última del hombre. La libertad
consiste en la liberación de la esclavitud de la mente y la materia.
La verdadera y la falsa libertad
La falsa libertad
Una vida libertina no es la perfecta libertad. Comer en
cualquier lugar y de manos de cualquiera, dormir en donde quieras y decir lo
que quieras, nada de eso es libertad. Te has convertido en un esclavo del
cuerpo, el alimento y la moda. La libertad de palabra no es la verdadera
libertad. La libertad de pensamiento no es la verdadera libertad. Vagar de un
lado a otro sin un fin no es la verdadera libertad. Caminar desnudo no es la
verdadera libertad. Ser rey o monarca no es la verdadera libertad. Tener
libertad, o Suarayia, no es la verdadera libertad. Tener abundancia de todo no
es la verdadera libertad. Llevar una vida cómoda no es la verdadera libertad.
Poseer inmensas riquezas no es la verdadera libertad .Conquistar naciones no es
la verdadera libertad. Eludir las responsabilidades no es la verdadera
libertad. Renunciar al mundo no es la verdadera libertad. La independencia
material no te proporcionará una felicidad verdadera ni la perfección. El pan y
la mermelada no pueden proporcionarte verdadera felicidad. Estas nimiedades del
mundo no pueden proporcionarte la felicidad eterna.
La libertad y felicidad verdaderas
La verdadera Suarayia no es de un orden meramente político o económico, aunque la libertad política y económica es esencial para el bienestar de las personas.
La verdadera libertad (Suarayia) es el domino sobre uno mismo, o Atma-Suarayia. Es la inmortalidad. Es la perfección. Sólo puede obtenerse por etapas lentas y dolorosas.
Trasciende el tiempo y alcanza la eternidad. Eso es libertad o emancipación. Aquieta la mente. Ahí yace la libertad y la dicha eternas.
La verdadera libertad es la liberación de los pensamientos y de las atracciones y aversiones.
La verdadera libertad es la liberación de la pasión, la ira, la avaricia, etc..
La libertad yace en la disolución de la mente.
La verdadera libertad es la liberación del nacimiento y la muerte.
La verdadera libertad es la liberación de las trabas de la carne y la mente.
La verdadera libertad es la liberación de los lazos del Karma. La verdadera libertad es la liberación del apego al cuerpo y demás.
La verdadera libertad es la liberación del egoísmo y los deseos.
La verdadera libertad es la identificación con el Ser Supremo.
La verdadera libertad es la realización del Ser.
La verdadera libertad es fundirse en lo Absoluto.
La libertad yace en el desapego. La libertad yace en la carencia de deseos.
La libertad yace en la disolución de la mente. La erradicación y aniquilación de los deseos conduce al sublime estado de la dicha suprema y la libertad perfecta.
Paz, Luz y Amor
extracto del libro de Swami Sivananda, SENDA DIVINA
extracto del libro de Swami Sivananda, SENDA DIVINA