viernes, 29 de julio de 2016

La vida es una escuela / Senda Divina ~ Swami Sivananda

La gran batalla es la batalla interior

La realización del ser exige una gran lucha

Vive para Dios. Enfréntate intrépidamente a todas las dificultades y problemas de esta vida fútil y terrena. Sé un hombre, lucha con coraje por el Gran Logro.

Escalar una montaña, cruzar un canal, bombardear una ciudad o hacer estallar  un fuerte no pueden considerarse verdaderos actos de heroísmo y coraje. Controlar la mente y los sentidos, conquistar la ira, la pasión y el egoísmo, logrando el perfecto control de uno mismo, esto sí es el verdadero heroísmo del hombre.

Aun una pequeña victoria, en la batalla interna con tu mente y sentidos, desarrollará tu fuerza de voluntad y te proporcionará seguridad y coraje. Cuanto más dura sea la lucha, más glorioso será el triunfo. 

¿Durante cuánto tiempo seguirás siendo esclavo de la pasión y los sentidos? Afirma tu verdadera naturaleza divina y controla la mente inferior. Éste es tu deber más importante.

La vida es una escuela

Esto no significa, sin embargo, que debamos ignorar la vida en el plano físico o material. La materia es la expresión de Dios para su propio Lila, o juego. La materia y el espíritu son inseparables, como el fuego y el calor, el frío y el hielo, la flor y la fragancia. Brahman y Maya son Uno, inseparables. La vida en el plano físico es una preparación definitiva para la vida eterna en Brahman. La vida es una gran escuela para aprender muchas lecciones muy útiles, y para el desarrollo del carácter y de las virtudes divinas. La vida es una escuela en la que cada tristeza, cada dolor y cada aflicción enseñan una lección preciosa. La vida en la tierra es el medio hacia la propia perfección.

El mundo es tu mejor preceptor. Este mundo es tu mejor Guru. En cada experiencia hay una lección.

El mundo es el mejor lugar de entrenamiento para el desarrollo de desarrollo de diversas virtudes divinas como la misericordia, el perdón, la tolerancia, el amor universal, la generosidad, la nobleza, el coraje, la magnanimidad, la paciencia, la fuerza de voluntad, etc.

El mundo es un lugar para luchar contra la naturaleza diabólica y para expresar la divinidad desde el interior. La enseñanza principal del Bhagavad Gita y del Yoga Vashista es que uno debe realizarse permaneciendo en el mundo. Vive en el mundo pero permanece fuera de él. Actúa como el agua en la flor de loto.

Acaba con la naturaleza inferior asúrica, que consiste en el egoísmo, la pasión, la ira, la avaricia, el odio y los celos. Afirma tu naturaleza divina. Vive una vida de renunciación y de autosacrificio.