viernes, 10 de noviembre de 2017

LA NATURALEZA DE IGNORANCIA / "Moksha Gita" ~ Swami Sivananda

 "La oscuridad más negra es la ignorancia" 

LA NATURALEZA DE IGNORANCIA (AVIDYA)
Capítulo IV de llibro "Moksha Gita" ~ Swami Sivananda 

1. El Guru dijo: Avidya es Malina-Sattva. Es el Upadhi (el agregado limitante) del Jiva. Es el Karana Sharira (cuerpo causal) del alma individual. Avidya es Anandamaya Kosha (envoltura).

2. Avidya es la percepción falsa por la cual el Jiva ignorante considera al cuerpo y al intelecto como si fuera puros, permanentes y fuentes de placer.

3. Así como un rey, por propia voluntad, representa el papel de mendigo en una obra de teatro, también el Sat-Chid-Ananda Brahman representa el papel del Jiva en el teatro del mundo por propia voluntad, con el fin de jugar.

4. Del mismo modo en que los hombres que tienen visión defectuosa ven algo blanco como si fuera amarillo, así uno percibe al Ser como el cuerpo debido a la ignorancia (Avidya).

5. Cuando uno tiene conocimiento del Ser, Avidya desaparece. La sede de Brahman es la destrucción de Avidya.

6. Así como la suciedad enturbia el espejo, Avidya vela a Brahman. Así, los seres humanos son engañados por Avidya.

7. Mente, sentidos, egoísmo, intelecto y cuerpo son los efectos de Avidya. Si se destruye la causa, los efectos se destruyen solos. 

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 Comentarios por Swam Krishnananda 

1. El Guru dijo: Avidya es Malina-Sattva. Es el Upadhi (el agregado limitante) del Jiva. Es el Karana Sharira (cuerpo causal) del alma individual. Avidya es Anandamaya Kosha. 

Avidya (ignorancia) es lo mismo que Maya, pero sólo en relación al individuo. Avidya es Malina-Sattva (Sattva polucionada por Rajas y Tamas). En vidya hay cierto predominio de actividad distractora y estupor. El individuo es controlado por Avidya, pero Ishvara (Dios) no es controlado por Maya. La fuerza de Avidya limita la conciencia a tal punto que falsamente se le hace creer al individuo que su cuerpo es toda la verdad. No sólo el cuerpo sino que incluso los objetos y las personas ficticiamente conectados con los intereses del cuerpo también son superpuestos sobre el ser, y su pérdida o dolor se considera como una pérdida real para el mismo ser.

Hay una terrible degeneración de la conciencia en el caso del ser terrenal individual.
  • Primero, se olvida de la Realidad. 
  • En segundo lugar, centra su conciencia en un cuerpo localizado. 
  • En tercer lugar, atrae hacia sí otros cuerpos externos. 
En consecuencia, comienza ahora a odiar a aquellas entidades o individuos que no estén conectados con sus intereses o que se opongan a ello. Cuanto más concreta sea la forma de la conciencia, mayor será el grado de superposición, mayor la esclavitud, menor la luz y la pureza, mayor la intensidad de las pasiones, más profunda la ignorancia y más densa la ilusión.

El asiento de Avidya es el Karana Sharira (el cuerpo causal) del alma. Hay un denso enturbiamiento de la conciencia del Ser debido a las vibraciones agitadoras provenientes del intenso deseo de materializarse. El poder del anhelo de exteriorizar la existencia del Ser es un agente monstruoso, impensable, que inmediatamente altera la paz del Ser y lanza los colmillos venenosos del funcionamiento sensorial. Ésta es la historia del auto-aprisionamiento y el agudo sufrimiento creado por la propia manifestación de la conciencia egocéntrica. El depósito del poder de ilusión y tormento es el Anandamaya Kosha, la envoltura de felicidad del alma que mantiene en stock todas las semillas de los Samskaras (impresiones) y los efectos físicos de todas las acciones mentales que el individuo realiza. Este stock de impresiones mantiene las futuras encarnaciones de ignorancia y agonía como individuo en la vida terrenal. Por lo tanto, Avidya es la madre de la miseria y la causa de la vida en prisión de la personalidad egoísta como un individuo distinto del vasto universo.

2. Avidya es la percepción falsa por la cual el Jiva ignorante considera al cuerpo y al intelecto como si fuera puros, permanentes y fuentes de placer.

“Avidya” es “aquello que no existe”. En realidad, es un concepto basado en la creencia de que los objetos percibidos por medio de la externalización y los órganos de tal percepción son absolutamente reales en sus formas. Las creaciones que el Ser hace por medio del pensamiento intensificado son imaginadas como verdaderamente existentes, a pesar de que el Ser en verdad no crea nada diferente de sí debido a la inexistencia de una segunda entidad con respecto al Ser Único. Se cree que una sombra es una sustancia, se confunde un fantasma con algo real, se cree que un espejismo es un estanque. Las montañas parecen danzar y los árboles parecen moverse cuando la mente es afectada por la locura o la intoxicación. La terrible fiebre de la vida es la agitación de la Conciencia Única que sueña ser múltiple. El universo es el sueño del Ser subjetivo, el objeto del ensueño de la hipnotización del Ser. El mundo existe en la aceptación cósmica de lo que en verdad es una presentación ilusoria.

Se da por sentado que el cuerpo, la mente, el intelecto y las modificaciones de la imaginación son puros y perfectos y fuente de felicidad permanente para el ser. El ser es existencia eterna y beatífica, y desea encontrar felicidad en aquello que sólo ha imaginado y que en verdad no existe. Esta ilusión es reforzada por la actividad continua y la lucha por mantener el estado de la auto-impuesta individualidad; y para mantener la ilusión, se aplica la energía necesaria desde el fondo de la fuente de ignorancia, Anandamaya Kosha. Incluso cuando se produce la muerte del cuerpo, este centro de ignorancia no se destruye. Se lo lleva a otros cuerpos que el ser manifiesta. Este ciclo del Samsara nunca finaliza, ya que la envoltura de ignorancia agrega al viejo stock de Samskaras las impresiones de acciones cíclicas realizadas en la vida diaria del individuo. Uno se libera de este ciclo sólo cuando interrumpe el hilo de pensamiento por medio de la meditación espiritual.

3. Así como un rey, por propia voluntad, representa el papel de mendigo en una obra de teatro, también el Sat-Chid-Ananda Brahman representa el papel del Jiva en el teatro del mundo por propia voluntad, con el fin de jugar.

La pregunta acerca de por qué el drama del mundo aparece no ha sido respondida satisfactoriamente. Puede entenderse como una auto-imposición sobre la condición absoluta, una limitación del infinito, una desconexión de la Consciencia Unificada del Ser, un juego de lo múltiple en lo indiviso. Se explica que así como un rey en una obra de teatro se pone el atuendo de un mendigo por propia voluntad, también el Uno aparece como los muchos.

Es entendible que el rey juegue y disfrute de la gracia mientras está consciente de su condición de rey aun haciendo el papel de mendigo. Pero si el rey se olvida de su naturaleza prístina en su pretendido estado de mendigo, entonces el juego ya no es más juego sino una encarcelación en la consciencia de lo que no es. La creencia prolongada y la imaginación de que uno es algo lo convierte en eso que imagina, porque el Ser original imaginado es omnipotente. La Esencia Satchidananda se ha revestido con las formas del mundo como un juego — tenemos que llamarlo juego, porque no podemos dar ninguna otra razón para la aparición del mundo — pero los centros de imaginación subsecuentes que originalmente salieron del pensamiento absoluto, comienzan a hacer el papel de tontos y, debido a la afirmación continuada, se vuelven tontos, individuos atados a la mundanalidad.

El individuo (Jiva) no sabe que está participando de un juego sino que cree ser en verdad lo que parece en el atuendo imaginado. Aquí se hace la esclavitud del individuo en oposición a la Esencia de Satchidananda que conscientemente se manifiesta como el universo multiforme. Los aspirantes tienen que aprender una lección de esto, en vez de simular ser algo indeseable, incluso como mera diversión. Con el tiempo, las bromas se convierten en realidad y el bromista se ata finalmente a su propia creación. En lo que sea que uno piense, en eso se convierte, porque la fuente de la imaginación es el Ser omnipotente. Aquél que cree ser Brahman se convierte en Brahman Mismo. Hay una historia en la que un ladrón tuvo que pretender ser un santo debido a las circunstancias y más tarde se convirtió en verdadero santo. Incluso una persona Sattvica, bien establecida en religión y virtud, se volverá tamásica y brutal con el correr del tiempo si comienza a representar constantemente el papel de demonio en una obra. Las emociones que se levantan cuando uno actúa tienen un efecto duradero y afectan al individuo permanentemente. Esta teoría se aplica en el Bhramara-Kita-Nyaya de la meditación vedántica, donde el meditador afirma que es Brahman y así se convierte finalmente en Brahman. 

4. Del mismo modo en que los hombres que tienen visión defectuosa ven algo blanco como si fuera amarillo, así uno percibe al Ser como el cuerpo debido a  la ignorancia (Avidya).

El hombre con una visión defectuosa tiene una percepción distorsionada de las cosas. La Conciencia con su visión infectada por el impulso de materialización, objetivación, diversificación, y auto-multiplicación, concibe al cuerpo como Ser y al Ser como cuerpo. Las cinco envolturas (koshas) están superpuestas en el Atman, y el Atman a su vez está superpuesto en las cinco envolturas que constituyen el cuerpo. Cuando la construcción de los globos oculares se modifica, el mundo entero es visto de manera diferente. Hay lentes que pueden hacer que un cuadrado parezca ovalado y un círculo lleno de ondulaciones. Si uno se mira en un espejo roto, el rostro también se verá roto. Una vara recta parece doblada como un arco cuando se la sumerge en agua. Un hombre ciego de nacimiento piensa que todos caminan en la oscuridad, y la alteración de la superficie del agua hace que el sol en el cielo parezca temblar. El defecto subjetivo hace que el objeto también parezca defectuoso y así el Brahman Eterno se ve manifestándose como múltiples cosmos, puramente debido a la obnubilación de la consciencia y la distracción de la percepción subjetiva.

La ignorancia del Jiva es colosal. Tienen noción errónea acerca de sí y de su conexión con el mundo y los otros individuos, porque se desconecta de otros y cree que su vida como tal es eterna. La fe basada en la falsedad transforma esa falsedad haciéndole parecer como verdad; así, el Jiva se engaña por medio de sus propias construcciones mentales.

5. Cuando uno tiene conocimiento del Ser, Avidya desaparece. La sede de Brahman es la destrucción de Avidya.

Cuando uno adquiere la sabiduría de la Verdad, Avidya no aparece más. Existe sólo hasta que desaparece el egoísmo. Cuando se supera el amor por la vida, cuando la voluntad de vivir, Abhinivesha (el aferrarse a la prolongación de la existencia personal) se frustra por medio de Vicharana y contemplación, cuando los poderes de la mente se dirigen hacia el interior y son utilizados para contrarrestar la creación de la imaginación inversa, la preocupación de la existencia en cuerpos limitados termina.

La realización del Ser es la destrucción de Avidya. Los dos actos son simultáneos. El acto de la realización no es un logro positivo sino una destrucción negativa. No es obtener algo sino eliminarlo. No es un invento sino un descubrimiento. La Realidad está inundando el corazón mismo del ser de todos en todos los tiempos, sin siquiera un sentido de interrupción en ningún lugar ni en ninguna condición. Pero la corriente libre de la inundación de Brahman es bloqueada por el aparato psíquico del Jiva, y la destrucción de esta saliente de la fuerza del órgano psicológico interno es el proceso de realización del Ser en diversas formas. El desborde incesante de Brahman es denominado de variadas formas como los diferentes poderes y esfuerzos de la naturaleza. Esa es la razón por la cual los Upanishads recurren a los procesos negativos de la negación del mundo y la realización de Brahman.

El aspirante espiritual, por lo tanto, debería eliminar las tendencias negativas ocultas en los recovecos de su consciencia y llevar una vida desconectada del ajetreo y el bullicio del mundo. Él no debería ocuparse del trabajo de cumplir con el esquema de Pravritti marga o el sendero de la vida mundana. Una persona que ha entendido adecuadamente el misterio de esta ilusión del mundo no puede vivir en el plano negativo de la consciencia mundana ni siquiera por un segundo. Deseo, ira y codicia son los precursores de la vida en prisión del Samsara, mientras que la vida feroz de la mente se mantiene alimentándola con las cualidades negativas de la sensualidad. Por lo tanto, el aspirante debería refrenar sus funciones mentales. Sólo entonces, la gloriosa Verdad del Ser se revelará. No hay que capturar al Ser desde afuera; es la existencia más interior del hombre. Aquellos que corren alejándose de su Ser son arrastrados por la fuerza de Avidya al pozo de nacimientos y muertes.

6. Así como la suciedad enturbia el espejo, Avidya vela a Brahman. Así, los seres humanos son engañados por Avidya.

La fuerza de Avidya vela a Brahman del mismo modo en que la exhalación de un hombre empaña un espejo limpio. Avidya es el origen del esfuerzo egoísta y los intereses limitados que tratan de que el ego tenga una larga vida. Cuando se le da al ego lo que pide, se prolonga la vida en la tierra y la corriente del Samsara nunca termina. Por lo tanto, es necesario que el Sadhaka desarraigue el egoísmo, negando los intereses individuales por medio del auto-sacrificio y la negativa a someterse a los deseos personales. Los apetitos más bajos del ser animal arrastran en todas direcciones al Jiva, por medio de los sentidos, y se vuelve difícil para el alma afligida descansar en paz.

La naturaleza codiciosa originada en el deseo de vivir mucho en la tierra se fortalece por medio de la actividad dirigida hacia la satisfacción de ese fin. Un sacrificio completo del ser para los intereses de otros capacita al Jiva para vivir en el conocimiento superior. Éste es el método de Karma Yoga, en el cual uno se abstiene de los goces personales y da felicidad a otros.

Los seres humanos son engañados por Avidya y pueden liberarse de sus redes sólo por medio de la Sadhana (práctica espiritual) en pos de la perfección. Cualquier forma de esfuerzo espiritual se centra en destruir al ego, la raíz de la pasión por la vida. Avidya es la progenitora de las aflicciones sucesivas de Asmita, Raga, Dvesha y Abhinivesha. Estas aflicciones pueden ser erradicadas dirigiéndose hacia el Origen de la Vida Eterna por medio de la regulación de la conducta y la meditación en el ideal espiritual. Cualquiera sea la convicción del hombre mundano con respecto a la realidad de su vida en el descenso al error y la perpetración de algo malo, no puede menos que ver discordia en todas partes, incluso en la vida de criaturas pequeñas. Aún así, el hombre corre tras la posesión de ganancias materiales y se esfuerza por adquirir gran nombre y fama. No comprende los efectos de la vida fenoménica y persiste de una u otra manera en arrastrarse hacia su actual estado miserable. Este ampliamente extendido engaño de la vida es el efecto de Avidya, y el hombre se salva sólo cuando se refugia en el Ser Permanente, su propio ser, y abandona todo otro emprendimiento en su vida.

7. Mente, sentidos, egoísmo, intelecto y cuerpo son los efectos de Avidya. Si se destruye la causa, los efectos se destruyen solos.

Los Hatha Yoguis comienzan desde el cuerpo físico hacia la verdad interior disciplinando la envoltura física primero, pero los vedánticos directamente comienzan desde la inteligencia más interior y destruyen toda la superestructura del fenómeno del mundo. 
La causa de la enfermedad de la vida está en las envolturas exteriores del ser; por lo tanto, meras aplicaciones externas sin prestar atención a la raíz de la infección, no darán un beneficio duradero. Aunque la verdadera causa del Samsara sea el Anandamaya Kosha, no se puede practicar la Sadhana espiritual descansando sólo en esta envoltura. Cuando el Jiva descansa en esta envoltura de ignorancia, se duerme, siendo completamente inconsciente tanto de sí mismo como del universo externo. No conoce la naturaleza interior ni la exterior. El estado de total inercia es inapropiado para la actividad del esfuerzo espiritual, porque el esfuerzo requiere consciencia. De allí que, en sueño profundo, incluso si el Jiva está más cerca de la Realidad sin ser afectado por la distracción, no puede progresar en su evolución espiritual ya que el estado de oscuridad es estático y no admite la entrada del esfuerzo consciente.

Por lo tanto, el meditador vedántico comienza con el Vijñanamaya Kosha (buddhi, intelecto), aunque sea afectado por el dinamismo Rajásico; debido a que la Inteligencia Suprema se refleja en esa kosha (envoltura), es capaz de continuar su trabajo de trascendencia del ser con la ayuda de la facultad intelectual. Cuando mediante el adecuado Viveka (el discernimiento), el vedántico afirma al Ser Absoluto, la mente se mantiene quieta, los sentidos regresan a su origen psíquico, al ego no se le permiten arrogaciones, y el Chitta (depósito de Samskaras 'impresiones) se mantiene bajo control.

Así, la meditación vedántica, que busca destruir la causa de Avidya, supera automáticamente los efectos de la misma y quema las semillas de pasadas impresiones que están alojadas en el corazón. Los nudos de la ignorancia se rompen y el individuo se convierte en el Supremo.