miércoles, 28 de marzo de 2018

El silencio ~ Swami Sivananda


El silencio 

~ Swami Sivananda
En cierta ocasión, Bhaskali se aproximó a su Guru, Bhaba, y le preguntó dónde se hallaba lo Eterno, lo Infinito Supremo, el Brahman de los Upanishads. El maestro no le respondió, por lo que el discípulo continuó preguntándole una y otra vez sin que aquél despegase los labios. Al fin, le dijo el maestro: “Te lo he estado diciendo una y otra vez, pero no me entendiste. ¿Qué puedo hacer? Ese Brahman, lo Infinito, lo Eterno, no puede ser explicado, sino que hay que conocerlo a través del silencio profundo. ¡No existe ningún otro lugar en el que pueda habitar, sino en el silencio profundo y eterno! Ayam, Atma, Santah. Este Atman es el silencio.”

El silencio es Dios. Es el sustrato de este cuerpo, la mente, el Prana (energía vital) y los sentidos. Es la clave de este universo sensorial. El silencio es poder. Es una fuerza viva.

Es la única realidad. La paz que sobrepasa todo entendimiento es el silencio. La meta de tu vida es el silencio. El objeto de la vida es el silencio. El propósito de tu existencia es el silencio. Tras todos los ruidos y sonidos se halla el silencio, que es tu Alma interna. El silencio es tu verdadero nombre. Es la experiencia intuitiva. El silencio ayuda al Ser intuitivo a expresarse. Zambullirse en el silencio es convertirse en Dios mismo.

El mensaje del desierto del Sáhara es el silencio. El mensaje de los Himalayas es el silencio. El mensaje del Avadhuta, o peregrino, que habita completamente desnudo en el helado Gangotri o monte Kailas, es el silencio. El mensaje del Señor Dakshinamurti a sus cuatro discípulos: Sánaka, Sanátana, Sanándana y Sanantkumara, fue el silencio. Cuando el corazón se siente pleno, cuando experimentas una gran alegría, hay silencio. ¿Quién puede describir las glorias de este silencio?

No existe ningún bálsamo curativo mejor que el silencio para quienes se sienten heridos en su corazón, debido a fracasos, decepciones y pérdidas. No existe ningún sedante mejor que el silencio para quienes padecen de los nervios debido al alboroto de la vida, a fricciones, rupturas y frecuentes disputas domésticas. Si no permites a los oídos escuchar ningún sonido, esto es el silencio de este sentido en particular.

En el sueño profundo te pones en contacto directo con este Silencio maravilloso, pero aún sigue ahí el velo de Avidya (la ignorancia primaria). El silencio de que disfrutas durante el sueño profundo y el que experimentas en lo más profundo de la noche, proporciona la clave para la existencia de ese océano de silencio que es Brahman (Consciencia).