Lo que es el ego realmente
por Nityananda Atman
por Nityananda Atman
Todo el mundo quiere felicidad, conocimiento, sabiduría, libertad, armonía,
paz, amor, creatividad, porque todos estos vienen naturalmente de nuestra ALMA.
Pero debido a que hoy en día el ego se ha convertido en algo muy importante en la psicología de los seres humanos la expresión de las cualidades anteriores son muy obstaculizadas.
El ego como un virus ha ocupado nuestro intelecto, la mente, el corazón, la vitalidad, el cuerpo y los sentidos, y los utiliza para sus propios objetivos superficiales.
El ego siempre se mueve entre el deseo y el temor, el gusto y el disgusto, la atracción y la repulsión.
Siempre quiere poseer o lograr algo placentero y evitar algo desagradable.
El ego crea también varios mecanismos de defensa para protegerse a sí mismo y se oculta a nuestra mente consciente para mantener su soberanía sobre el cuerpo, la mente, los sentidos, el intelecto y los utiliza según sus propios deseos.
Pero debido a que hoy en día el ego se ha convertido en algo muy importante en la psicología de los seres humanos la expresión de las cualidades anteriores son muy obstaculizadas.
El ego como un virus ha ocupado nuestro intelecto, la mente, el corazón, la vitalidad, el cuerpo y los sentidos, y los utiliza para sus propios objetivos superficiales.
El ego siempre se mueve entre el deseo y el temor, el gusto y el disgusto, la atracción y la repulsión.
Siempre quiere poseer o lograr algo placentero y evitar algo desagradable.
El ego crea también varios mecanismos de defensa para protegerse a sí mismo y se oculta a nuestra mente consciente para mantener su soberanía sobre el cuerpo, la mente, los sentidos, el intelecto y los utiliza según sus propios deseos.
EL EGO QUIERE Y HACE
TODO PRINCIPALMENTE POR CUATRO RAZONES:
- Por placer (lujuria, pasión, experiencias placenteras por sexo, comida, estímulo sensorial)
- Por placer (lujuria, pasión, experiencias placenteras por sexo, comida, estímulo sensorial)
- Por superioridad y fama (para sentirse superior, aprobado, digno,
importante, aceptado)
- Por seguridad (del propio ego, de la auto-imagen, de posesiones,
de comodidades, de dinero)
- Por poder (mediante conocimientos, dinero, posesiones, posiciones,
etc.)
EL EGO SIEMPRE BUSCA:
Placer - posesiones -
dinero - poder - fama - nombre
El ego quiere poseer objetos para sentirse superior, seguro, cómodo y tener
placer (placer sexual, placer de la comida y bebida y todo tipo de placer a
través de los estímulos sensoriales).
Con el fin de alcanzar lo anterior el ego quiere prestigio, poder y dinero, ya que con el prestigio, el poder y el dinero el ego puede poseer todo lo que le gusta.
Con el fin de conseguirlos el ego o bien trabaja muy duro y daña la vitalidad, la mente, los sentidos y el cuerpo o realiza acciones pecaminosas.
Ambos causan mucho sufrimiento, pero el ego pensando compulsivamente en el placer ilusorio que quiere, no le da ninguna importancia al sufrimiento.
El ego utiliza a sus semejantes como instrumentos para conseguir lo que quiere. Por eso el ego intenta manipular y controlar a sus semejantes de manera sutil o muy grosera. Este comportamiento crea mucho sufrimiento para el propio ego y a otros también. El ego suele expresarse incluso con violencia para conseguir lo que quiere.
Las violación contra las mujeres es tal vez la expresión más común de ego-violencia basada en la lujuria y la pasión. La lujuria y pasión sexual es la base de todas las propensiones del ego (la ira, el miedo, el deseo, la depresión, etc.) y del sufrimiento. No nos damos cuenta porque estamos muy engañados por este poder hipnótico apasionado del placer sexual.
Las guerras son el comportamiento colectivo del ego para controlar y manipular a otras naciones con el fin de obtener de ellas lo que quiere. Para justificar estas acciones bárbaras el ego utiliza muchos pretextos. El ego declara hipócritamente que hace estas guerras en nombre de la paz, en nombre de la seguridad de la nación, en el nombre de Dios, en el nombre del bien de todos, etc.
El ego siempre está combatiendo para evitar todo lo que no le gusta o lo hace sentir desagradable, inseguro, indigno.
Por otro lado el ego intenta todo lo posible para conseguir lo que quiere. Por supuesto el ego está en contra de cualquier cosa o cualquier persona que sea un obstáculo para conseguir lo que quiere.
El ego nos hace vivir siempre separados de los demás, de la vida y de Dios.
El ego nos hace vivir siempre en un estado de descontento, inquietud, incompletud, necesidad, hastío, falta de algo, búsqueda de algún tipo de placer, en un estado de ira, mal genio o irritación (que son ira sutil), miedo, ansiedad (que es miedo sutil), y diversos grados de tristeza o depresión.
El ego en cada momento nos hace querer o no querer algo, gustar o no gustar algo, ser agradables o desagradables con algo. Mental y emocionalmente estamos casi siempre agitados e inquietos. Tenemos altibajos como las olas del mar y casi nunca estamos en equilibrio, paz, armonía, alegría y satisfacción.
El ego crea primero en nosotros un estado mental y emocional desagradable y nos impulsa a buscar algo de placer con el fin de superar ese estado desagradable. El ego lo hace porque por encima de todo le encanta experimentar una y otra vez los mismos placeres en una forma mejor, diferente y más intensa, especialmente la comida, la bebida, el sexo y el entretenimiento.
El ego puede con mayor facilidad manipularnos y llevarnos hacia los objetos placenteros si crea inicialmente en nosotros un estado desagradable. A nadie le gusta permanecer durante mucho tiempo en un estado de ánimo o emoción desagradable. ¿Cuál es la forma más sencilla de superar este estado penoso insoportable? Por supuesto es encontrar algo que nos pueda dar algún tipo de placer. Con un poco de placer podemos, al menos por un tiempo, superar la situación penosa o desagradable.
El ego nos hace vivir siempre en un estado de descontento, inquietud, incompletud, necesidad, hastío, falta de algo, búsqueda de algún tipo de placer, en un estado de ira, mal genio o irritación (que son ira sutil), miedo, ansiedad (que es miedo sutil), y diversos grados de tristeza o depresión.
El ego en cada momento nos hace querer o no querer algo, gustar o no gustar algo, ser agradables o desagradables con algo. Mental y emocionalmente estamos casi siempre agitados e inquietos. Tenemos altibajos como las olas del mar y casi nunca estamos en equilibrio, paz, armonía, alegría y satisfacción.
El ego crea primero en nosotros un estado mental y emocional desagradable y nos impulsa a buscar algo de placer con el fin de superar ese estado desagradable. El ego lo hace porque por encima de todo le encanta experimentar una y otra vez los mismos placeres en una forma mejor, diferente y más intensa, especialmente la comida, la bebida, el sexo y el entretenimiento.
El ego puede con mayor facilidad manipularnos y llevarnos hacia los objetos placenteros si crea inicialmente en nosotros un estado desagradable. A nadie le gusta permanecer durante mucho tiempo en un estado de ánimo o emoción desagradable. ¿Cuál es la forma más sencilla de superar este estado penoso insoportable? Por supuesto es encontrar algo que nos pueda dar algún tipo de placer. Con un poco de placer podemos, al menos por un tiempo, superar la situación penosa o desagradable.
El ego nos hace también creer que la búsqueda de la experiencia placentera
es nuestra elección consciente. Con este juego psicológico el ego nos hipnotiza
y controla y fácilmente nos conduce hacia experiencias placenteras.
El ego dirige siempre nuestra conciencia hacia el mundo externo de las formas con el fin de hacernos olvidar nuestra naturaleza Divina interior, que es eternamente libre, alegre, pacífica y feliz. Si somos conscientes de la dicha que siempre está presente dentro de nosotros y libre de todo tipo de sufrimiento ¿por qué buscar placeres ilusorios fugaces que se mezclan con innumerables formas de sufrimiento?
El ego no quiere ni que seamos conscientes del condicionamiento psicológico, ni que seamos conscientes de nuestra dichosa naturaleza divina, porque en el momento en que seamos conscientes de ellos el ego perderá su soberanía sobre nosotros.
El ego dirige siempre nuestra conciencia hacia el mundo externo de las formas con el fin de hacernos olvidar nuestra naturaleza Divina interior, que es eternamente libre, alegre, pacífica y feliz. Si somos conscientes de la dicha que siempre está presente dentro de nosotros y libre de todo tipo de sufrimiento ¿por qué buscar placeres ilusorios fugaces que se mezclan con innumerables formas de sufrimiento?
El ego no quiere ni que seamos conscientes del condicionamiento psicológico, ni que seamos conscientes de nuestra dichosa naturaleza divina, porque en el momento en que seamos conscientes de ellos el ego perderá su soberanía sobre nosotros.
¿CUÁL ES LA NATURALEZA
DEL EGO?
El ego es lo que se
identifica con los pensamientos y crea el pensamiento compulsivo y las
historias mentales, pero el propio ego no es ni el pensamiento "yo"
ni un conjunto de pensamientos; sino lo que se identifica con pensamientos porque
a través de la identificación el ego perpetúa su existencia y dirige la
conciencia hacia los objetos de los sentidos con el fin de experimentar placer
y dolor una y otra vez.
El ego es un campo de energía que asume diferentes formas.
El ego es un campo de energía que asume diferentes formas.
El ego es un campo de energía cristalizada en nuestro cuerpo astral debido
al uso incorrecto de la energía sexual, y posiblemente debido al desarrollo del
órgano Kundabuffer como George Ivanovich Gurdieff menciona en sus Relatos de
Belcebú a su nieto.
El ego es principalmente energía sexual cristalizada que principalmente toma la forma de lujuria, deseo y pasión por el sexo.
El ego es principalmente energía sexual cristalizada que principalmente toma la forma de lujuria, deseo y pasión por el sexo.
Entonces la lujuria, o el deseo sexual, mediante la asociación, la
identificación y la proyección se transfiere a la comida, el dinero, la fama,
el nombre y el entretenimiento sensual en general; y así nacen la gula, la
avaricia, la ambición, etc.
La misma energía se identifica con el cuerpo físico y crea la sensación ilusoria de "el cuerpo soy yo" o "yo soy el cuerpo", a saber, "yoidad".
En resumen, las formas primarias o expresiones del ego-energía son la lujuria, el deseo y la "yoidad" y posteriormente esta energía modifica a todas las demás formas del ego como gusto-disgusto, atracción-repulsión, ira, miedo, depresión, impaciencia, inquietud, codicia, etc; la lista de las modificaciones del ego es bastante enorme.
La misma energía se identifica con el cuerpo físico y crea la sensación ilusoria de "el cuerpo soy yo" o "yo soy el cuerpo", a saber, "yoidad".
En resumen, las formas primarias o expresiones del ego-energía son la lujuria, el deseo y la "yoidad" y posteriormente esta energía modifica a todas las demás formas del ego como gusto-disgusto, atracción-repulsión, ira, miedo, depresión, impaciencia, inquietud, codicia, etc; la lista de las modificaciones del ego es bastante enorme.
Vemos en la imagen de
arriba que el deseo, la "yoidad" y el cuerpo-dolor son una y la misma
cosa (energía) – el llamado "ego", que aparentemente aparece como tres cosas
diferentes; el núcleo de ellos es la lujuria.
Debido a la modificación del deseo en "yoidad", el deseo aparece como "yo deseo" y la carencia como "yo quiero". Así el deseo nos engaña haciéndonos creer que lo que el deseo quiere lo hemos elegido conscientemente.
El juego más vicioso del ego es que nos hace creer que somos el propio ego.
Además, el ego tiene una capacidad milagrosa para identificarse con todo y superponer sobre sí mismo las cualidades y capacidades que pertenecen a lo que identifica.
Como seres humanos somos una composición de varias envolturas, energías, funciones, capacidades, pero principalmente somos consciencia.
Debido a la modificación del deseo en "yoidad", el deseo aparece como "yo deseo" y la carencia como "yo quiero". Así el deseo nos engaña haciéndonos creer que lo que el deseo quiere lo hemos elegido conscientemente.
El juego más vicioso del ego es que nos hace creer que somos el propio ego.
Además, el ego tiene una capacidad milagrosa para identificarse con todo y superponer sobre sí mismo las cualidades y capacidades que pertenecen a lo que identifica.
Como seres humanos somos una composición de varias envolturas, energías, funciones, capacidades, pero principalmente somos consciencia.
Más precisamente, un ser humano se consiste de:
A.
SER DIVINO- Atman
Este Atman es Sat-Chid-Ananda
(Existencia Absoluta, Consciencia Absoluta y Dicha Absoluta). Atman es eterno,
existe en el pasado, el presente y el futuro. Este Atman está más allá del
tiempo, del espacio, y de la causación.
B.
CUERPO CAUSAL
Algunos consideran que el cuerpo
causal es parte de la mente. En este residen las semillas de las tendencias o
vasanas de nuestras experiencias anteriores (incluso la previa vidas). En este
cuerpo refleja la bienaventuranza o dicha del Ser (Conciencia), parcialmente
cuando es impuro y completamente cuando es puro.
C.
MENTE
La mente tiene distintas aspectos
y niveles. Aunque la mente es una, tiene distintos aspectos y niveles.
Cada uno de ellos hace su proprio trabajo especial, pero todos sus partes son
interelacionados y funcionan como un todo.
Los aspectos de la mente son:
Buddhi, Manas, Chitta, Ego.
1.
Buddhi (La mente intermedia)
En el buddhi pertenecen las más
elevadas capacidades de la mente. Analiza y determina la verdadera naturaleza
de las cosas. Tiene la capacidad de distinguir y discernir, comprender,
conocer, decidir y juzgar. En el intelecto se encuentra la razón y la
intuición.
Los
dos aspectos del Buddhi: Intelecto superior o Inteligengia e
intelecto inferior
Buddhi
´inferior´o intelecto: El
intelecto funciona bajo el control del ego y la emoción en lugar de guiar
ellos. El intelecto controlado por el ego nos dirige a los objetivos exteriores
de la vida, disfrute, la riqueza, el poder, el conocimiento mundano, y funciona
como un servidor obediente para satisfacer los deseos del ego.
El intelecto conjunto con el ego
enfatiza distinciones externas, roles e identidades y causa todas las
divisiones entre los seres humanos, las controversias y las polémicas. Su mal
función causa también justificación, racionalización y razonamiento falso.
Buddhi
´superior´ o inteligencia: la
intuición, la creatividad, comprensión profunda, desapasionada observación,
digestión de las impresiones sensoriales de los conceptos mentales y los
emociones y el ego mismo, el discernimiento entre lo real y lo irreal, el
conocimiento o la percepción de la realidad.
Conciencia (no me refiero aquí en
la consciencia o Atman): El buddhi superior se relaciona con el sentido ético
inherente, lo que llamamos conciencia que es la sensación que compruebe cuales
cosas son correctas y cuales incorrectas. La conciencia nos hace no dañar
nosotros y los demás y sentir empatía por el dolor de los demás.
2.
Manas (La mente exterior)
Mente pensante y emocional
(regula los pensamientos y los asocia con las emociones)
Mente sensorial – perceptiva
(regula las percepciones sensoriales y los coordina con los movimientos del cuerpo)
Mente motora (regula y coordina
todos los movimientos del cuerpo).
Sus funcionamientos son:
Voluntad, intención, imaginación, expresar las ideas, los pensamientos y las
emociones.
El manas nublado por ego y las
cualidades rajas y tamas es la parte de la mente que actúa compulsiva y
mecánicamente. Es irracional y piensa mecánica, repetidamente las mismas cosas
debajo el poder de los emociones compulsivos. Siempre busca el placer y intenta
evitar el dolor. Piensa siempre entre los paros de opuestos, es decir que ve
las cosas como blancas y negras, no hay grados para el.
El manas regula, coordina y usa
los cinco (5) sentidos de cognición ( Los cinco Jnana indriyas- los sentidos de
conocimiento) que son: oídos (sonido), piel (tacto), ojos (vista), lengua (sabor),
nariz (olor).
La mente se expresa a través de
los cinco (5) órganos de acción o expresión - (karma indriyas) que son: boca,
manos, pies, los órganos de evacuación, y los de reproducción y son
relacionados con el cuerpo vital.
3.
Chitta (La mente interior)
La mente interior (chitta), así
como la mente intermedia (el intelecto, -buddhi) tiene un aspecto inferior y un
aspecto superior.
El chitta inferior está limitado por las tendencias egoístas,
emociones inferiores, programas mentales y deseos. Estamos sujetos a los
hábitos, la automatización y la programación que se graban en el chitta, muchos
de los cuales los ignoramos y no nos damos cuenta cuando y como se
expresan. Nuestra miseria está relacionada con el aspecto inferior
de chitta que funciona en relación con el ego rajasotamasico
inferior.
El subconsciente, la memoria,
(emocional, mental, cinética o motora, instintiva )
Mente instintiva (regula la
circulación sanguínea la respiración, el sistema inmune y nervioso, la
digestión, etc..
Con
el aspecto superior de la mente interior (chitta), están relacionados el amor, la compasión, la
fe y la devoción, pero no pueden expresarse libremente porque el chitta
estña condicionada por las tendencias egoístas y la
programas subconscientes (mental, vital-emocional) del ego .
A través
del chitta superior, entramos en contacto con nuestra verdadera
naturaleza, Conciencia y experimentamos la unidad con Dios y con todos los
seres. Dado que las facetas inferiores de nuestro ego están almacenadas en
el chitta, cuando empezamos a meditar, veremos todas estas (tendencias
egoístas, sentimientos negativos, experiencias traumáticas, etc.) que no vimos
debido a la extraversión de la mente y la falta percepción clara,
de discernimiento y atención.
4.
Ego
El ego es lo que creemos que
somos y nos hace tener la falsa ilusión de que somos individuos separados. Nos
identifica con el cuerpo físico creando la sensación solidada ´Yo soy el
cuerpo´ o mejor ´el cuerpo soy Yo´. El ego es el que tiene las experiencias del
“yo”, Yo-idad: (yo soy, yo entiendo etc.), y del “mío”,mio-idad (Mi casa, mi
cuerpo, etc.). El ego se identifica con todas las ondas de pensamiento que
surgen en la mente. Por ejemplo: Aparece una onda de pensamiento triste en la
mente y el ego afirma “yo soy triste” o una de pensamiento alegre y el ego
afirma “yo soy feliz”.
En
su aspecto sutil (sattvico) el
ego crea la individualidad nos permite vivir con armonía, amor y salud y
facilita nuestro camino hacia la iluminación o liberación.
Pero
en su aspecto grueso (tamasorajasico) el
ego nos identifica con el cuerpo físico y crea la sensación solida ´Yo soy el
cuerpo´ o mejor ´el cuerpo soy Yo´ y causa también muchas otras
identificaciones, proyecciones y ilusiones que son la raíz de sufrimiento
individual y colectivo.
D.
LA ENERGÍA VITAL O PRANA
El
prana psíquico que es más sutil: da la
energía para todas las funciones psicológicas
El
prana físico: da la energía para todas
las acciones y funciones físicas.
La
energía sexual: La energía sexual es la más
fundamental expresión de energía cósmica, porque gracias a ella todo el
universo nace y existe. En nuestros cuerpos también tiene un papel muy
importante que es la reproducción del especie y la experiencia del placer.
E.
CUERPO FÍSICO
Todas las células, los órganos,
hormonas y sistemas. El cuerpo está compuesto por los cinco elementos (éter,
aire, fuego, agua, tierra). El cuerpo físico nace, crece, cambia, decae y muere
El ego que es un virus
psicológico se identifica con los instrumentos anteriores, funciones y energías
y los utiliza para sus propios fines.
El ego se identifica también con
la consciencia y de esta manera crea la ilusión de que es sensitivo y
consciente de sí mismo; que la consciencia es una cualidad del propio ego.
Posteriormente proyecta la consciencia sobre el cuerpo físico creando la
ilusión de que el cuerpo es consciente de sí mismo. Debido a esta identificación
el ego nos engaña y nos hace creer y sentir que somos el cuerpo y que como
cuerpo somos auto-conscientes.
La identificación del ego con el cuerpo crea la sensación de "el
cuerpo soy yo" ("yo-idad" ) y ocupa el lugar del agente de
todas las acciones realizadas por el organismo. Así crea la sensación ilusoria
de "Yo soy el hacedor".
La identificación del ego con la mente pensante crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el pensador".
La identificación del ego con la mente emocional crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el sentidor".
La identificación del ego con lo vital crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el disfrutador".
La identificación del ego con la mente sensorial crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el percibidor".
La identificación del ego con el intelecto crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el conocedor".
Con la identificación del ego con las personas y objetos externos se desarrolla la "mio-idad". Así decimos mi coche, mi esposa, mi... Los consideramos como una extensión de nosotros mismos. Cuando los perdemos experimentamos mucho sufrimiento innecesario.
El ego reclama también como propias las cualidades y capacidades superiores de nuestra existencia. El discernimiento, el amor, la intuición, la creatividad, la compasión, la devoción no tienen nada que ver con el ego. Todas estas son cualidades o expresiones de nuestra inteligencia más profunda o nuestra Alma. Pero el ego crea la ilusión de que pertenecen a él. Así engañados por el ego decimos, yo soy compasivo, yo soy devocional, yo soy inteligente, etc
Otra gran ilusión que crea el ego es que proyecta y superpone sobre los objetos cualidades que no tienen.
El ego proyecta sobre los objetos felicidad, placer y dolor y a las personas sus propias cualidades.
A causa de este milagroso engaño el ego nos hace buscar la felicidad fuera de nosotros mismos. De esta manera estamos atrapados en la red de los deseos, placeres y sufrimiento.
Por supuesto, la interacción entre la mente y los objetos externos puede crear sensaciones agradables o desagradables, pero no puede causar felicidad o placer. Además estas sensaciones (agradables o desagradables) en realidad son creadas en la mente y sólo por la mente.
El mismo objeto puede ser una vez agradable y otra desagradable. Por ejemplo, si el clima es fresco un abrigo grueso hará que nos sintamos bien y será agradable. Pero si hace mucho calor el mismo abrigo nos hará sentir molestias y será desagradable. Nuestra constitución física y mental y las experiencias anteriores también determinan lo que puede ser agradable o desagradable para nosotros.
Sólo cuando las condiciones externas y nuestra mente, cuerpo y sentidos están sanos y en condiciones correctas la experiencia de sentir objetos puede ser agradable.
Las sensaciones agradables son creadas por la interacción de la mente con los objetos bajo ciertas condiciones, pero el placer y la felicidad son proyectadas sobre ellos y no tienen nada que ver con los objetos.
La felicidad es un atributo de nuestra Alma y el placer que se proyecta sobre los objetos es memorizado o cristalizado como placer sexual en nuestra mente y campo de energía.
Esta proyección de felicidad y placer en los objetos externos ocurre debido a la potencia de la guna rajas y no podemos ser conscientes de ello, ya que está oculta por el poder de la guna tamas. Esto sucede en un abrir y cerrar de ojos, y es muy difícil para las personas ordinarias ser conscientes de ello.
Sólo los meditadores muy avanzados dotados de mentes sattvicas puras posiblemente puedan tener la capacidad de ser conscientes de la ilusión creada por los gunas y el ego.
Cuando por el aumento de la cualidad sattva en nuestra mente y por la discriminación (discernimiento) e indagación nos demos cuenta de esta proyección ilusoria y cuando seamos conscientes de los defectos de los placeres sensuales entonces, naturalmente, puede surgir en nosotros el desapego o la indiferencia hacia los placeres sensuales.
La discriminación (discernimiento) y el desapasionamiento o indiferencia y el desapego son los pilares más importantes de la realización del Ser. Sin su desarrollo en un alto grado la liberación no es posible.
La identificación del ego con la mente pensante crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el pensador".
La identificación del ego con la mente emocional crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el sentidor".
La identificación del ego con lo vital crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el disfrutador".
La identificación del ego con la mente sensorial crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el percibidor".
La identificación del ego con el intelecto crea en nosotros la sensación ilusoria de "Yo soy el conocedor".
Con la identificación del ego con las personas y objetos externos se desarrolla la "mio-idad". Así decimos mi coche, mi esposa, mi... Los consideramos como una extensión de nosotros mismos. Cuando los perdemos experimentamos mucho sufrimiento innecesario.
El ego reclama también como propias las cualidades y capacidades superiores de nuestra existencia. El discernimiento, el amor, la intuición, la creatividad, la compasión, la devoción no tienen nada que ver con el ego. Todas estas son cualidades o expresiones de nuestra inteligencia más profunda o nuestra Alma. Pero el ego crea la ilusión de que pertenecen a él. Así engañados por el ego decimos, yo soy compasivo, yo soy devocional, yo soy inteligente, etc
Otra gran ilusión que crea el ego es que proyecta y superpone sobre los objetos cualidades que no tienen.
El ego proyecta sobre los objetos felicidad, placer y dolor y a las personas sus propias cualidades.
A causa de este milagroso engaño el ego nos hace buscar la felicidad fuera de nosotros mismos. De esta manera estamos atrapados en la red de los deseos, placeres y sufrimiento.
Por supuesto, la interacción entre la mente y los objetos externos puede crear sensaciones agradables o desagradables, pero no puede causar felicidad o placer. Además estas sensaciones (agradables o desagradables) en realidad son creadas en la mente y sólo por la mente.
El mismo objeto puede ser una vez agradable y otra desagradable. Por ejemplo, si el clima es fresco un abrigo grueso hará que nos sintamos bien y será agradable. Pero si hace mucho calor el mismo abrigo nos hará sentir molestias y será desagradable. Nuestra constitución física y mental y las experiencias anteriores también determinan lo que puede ser agradable o desagradable para nosotros.
Sólo cuando las condiciones externas y nuestra mente, cuerpo y sentidos están sanos y en condiciones correctas la experiencia de sentir objetos puede ser agradable.
Las sensaciones agradables son creadas por la interacción de la mente con los objetos bajo ciertas condiciones, pero el placer y la felicidad son proyectadas sobre ellos y no tienen nada que ver con los objetos.
La felicidad es un atributo de nuestra Alma y el placer que se proyecta sobre los objetos es memorizado o cristalizado como placer sexual en nuestra mente y campo de energía.
Esta proyección de felicidad y placer en los objetos externos ocurre debido a la potencia de la guna rajas y no podemos ser conscientes de ello, ya que está oculta por el poder de la guna tamas. Esto sucede en un abrir y cerrar de ojos, y es muy difícil para las personas ordinarias ser conscientes de ello.
Sólo los meditadores muy avanzados dotados de mentes sattvicas puras posiblemente puedan tener la capacidad de ser conscientes de la ilusión creada por los gunas y el ego.
Cuando por el aumento de la cualidad sattva en nuestra mente y por la discriminación (discernimiento) e indagación nos demos cuenta de esta proyección ilusoria y cuando seamos conscientes de los defectos de los placeres sensuales entonces, naturalmente, puede surgir en nosotros el desapego o la indiferencia hacia los placeres sensuales.
La discriminación (discernimiento) y el desapasionamiento o indiferencia y el desapego son los pilares más importantes de la realización del Ser. Sin su desarrollo en un alto grado la liberación no es posible.
¿Cómo experimentamos la felicidad?
La libertad, la paz y la felicidad es lo que realmente somos, pero el ego y
los deseos nublen nuestra inteligencia y no nos damos cuenta de ello.
La felicidad se encuentra siempre dentro de nuestro corazón, es un atributo
de la Consciencia, pero no la experimentamos porque nuestra mente está siempre
agitada y extrovertida y siempre estamos en un estado de confusión emocional.
Podemos experimentar la felicidad sólo cuando la mente está tranquila y
descansa en nuestro corazón. Los deseos, los miedos, la ira, etc., mantienen a
la mente siempre agitada y el prana se contrae. Esta condición se experimenta
como sufrimiento.
¿Cómo experimentamos la felicidad a través de las experiencias sensoriales?
Cuando se cumple un deseo la mente se vuelve por un tiempo calmada,
concentrada e introvertida. En este estado mental la mente refleja naturalmente
la felicidad de nuestro Ser interior o Consciencia. Pero nosotros no lo
reconocemos porque el ego pone un velo en este proceso. Pensamos que
experimentamos felicidad porque conseguimos el objeto deseado.
Debido al cumplimiento de los deseos podemos experimentar un poco de
felicidad, pero debido a los deseos experimentamos una gran cantidad de
sufrimiento psicológico, servidumbre y separación. No podemos tener deseos y
placeres sin experimentar sufrimiento, porque todos los trastornos y defectos
psicológicos son sólo modificaciones del deseo. El impulso o la energía del
deseo tiene una fuerte vibración que se experimenta como sufrimiento. Además
los deseos son insaciables y no hay manera de estar libre de los impulsos
dolorosos del deseo si tratamos siempre de cumplirlos.
La experiencia de la felicidad a través del camino espiritual
Por otro lado, hay una manera de disfrutar de la felicidad de nuestro
verdadero Ser interior, sin sufrir consecuencias dolorosas. Este es el camino
espiritual. Mediante la purificación, el discernimiento, el desapego, la
meditación y la auto-indagación podemos conscientemente morar siempre en
nuestro corazón y experimentar para siémpre el gozo de nuestra propia
existencia.
Recuerda que el ego es nuestro verdadero enemigo y no los objetos en sí
mismos. Si mediante prácticas espirituales eliminamos de nuestra psicología el
virus psicológico (el ego) y sus deseos podemos experimentar siempre la
felicidad, la paz y la libertad completas. Este es nuestro destino y nuestra
morada eterna!
¡Que Dios te bendiga para realizar tu verdadera naturaleza en esta misma vida y ser Libre para siempre!
¡Que Dios te bendiga para realizar tu verdadera naturaleza en esta misma vida y ser Libre para siempre!
~ Nityananda Atman
Paz, amor, armonia