martes, 1 de marzo de 2016

Cómo lograr VAIRAGYA Parte I (despasionamiento, desapego) Por SRI SWAMI SIVANANDA


Cómo lograr VAIRAGYA  Parte I
(despasionamiento, desapego)
 Por SRI SWAMI SIVANANDA

Si quieres tener progreso espiritual rápido, necesitas una constante vigilancia. Nunca descanses contento con un logro o éxito pequeño en el sendero, como un poco de serenidad mental, un poco de concentración mental, algunas visiones de ángeles, o Siddhis, un poco de habilidad para leer el pensamiento, etc. Todavía hay cumbres más altas por subir, regiones más elevadas por escalar.

La atracción por los objetos y las ataduras de todo tipo confinan al hombre a este mundo. La renuncia de todas las atracciones y ruptura de todos los lazos constituye la verdadera renuncia. Ese Sannyasin o Yogui que está libre de atracción y ataduras disfruta de la dicha infinita y del regocijo y la paz supremos. Fluctuación e imaginación son las dos semillas de la mente. La fluctuación es el combustible. La imaginación es el fuego. El incesante fuego de la imaginación es mantenido por el combustible de la fluctuación. Si se retira el combustible de la fluctuación, el fuego de la imaginación se extingue solo. La mente se tranquiliza. Se retrae a su origen, el Atma.

Viniste solo. Viniste desnudo. Viniste llorando. Te irás solo. Te irás desnudo. Te irás llorando. ¿Por qué entonces estás orgulloso de tus títulos, tu falsa riqueza y tus ilusorios conocimientos? Vuélvete humilde y sumiso. Conquistarás todo el mundo mediante la humildad. Purifícate en pensamiento, palabra y acto. Este es el secreto de la vida espiritual. Los Upanishads y el Gita insisten sobre esto una y otra vez.

Para un hombre apasionado hay mucho placer en este mundo. Corre tras el dinero y las mujeres. Su mente se embriaga, se pervierte y se nubla. Pobre hombre; no sabe en verdad qué está haciendo. Pero para un Yogui o un hombre de discernimiento, este mundo es una bola de fuego. Es una caldera inmensa en la que todos los seres son quemados. Las tres clases de calor, Adhyatmika (el interior), Adhidaivika (el celestial) y Adhibhautika (el externo) lo están quemando.

¡Amigo! ¿Hay límite para el número de padres, madres y esposas que has tenido en los millones de encarnaciones anteriores? Aún no se ha ido esta relación persistente y falsa. El discernimiento no ha surgido.

¿No te avergüenzas de repetir el mismo viejo proceso de comer, beber y dormir día tras día? Estás orgulloso de tus títulos y conocimientos. ¿Has mejorado tu vida al menos un poco? ¿Qué has aprendido de los recientes sismos de Bihar y Quetta? ¿Estás intentando llegar a ese lugar imperecedero, donde todos los deseos y Trishnas son totalmente erradicados? ¿Te estás esforzando, por muy poco que sea, en lograr el objetivo supremo de la vida, la experiencia del Atman, que da inmortalidad, beatitud y paz? Pareces gatear como un niño siendo que has aprendido a ponerte de pie y caminar. Puedes pensar, inferir, juzgar, deducir y razonar. ¿No vas a utilizar esta preciada vida y todas sus diversas facultades en la meditación y la experiencia del Ser? ¿Puedes darme tu palabra? Dime la verdad ahora. Asciende la escalera del Yoga. Bebe el Néctar de la Inmortalidad.

El Vairagya proveniente de Viveka es perdurable y eterno. No le fallará al aspirante en ningún momento, a diferencia del Vairagya que sobreviene a una mujer que da a luz a un niño o a un hombre que asiste a un funeral. La visión de que todo en el mundo es irreal también causa Vairagya o indiferencia por los goces de este mundo y los otros mundos en el cielo. Uno tiene que bajar desde el cielo a este Mrityu-loka cuando los frutos de las buenas acciones se han agotado.

Las mismas cinco clases de disfrute de los placeres sensuales prevalecen también en los mundos celestiales. Pero son más intensos y sutiles. Esto no puede dar la felicidad real y duradera a un Viveki. Él rechaza también los disfrutes del mundo celestial. Los repudia sin compasión. Es profundamente consciente de los placeres de los tres mundos y está convencido de que son solamente una mera gota en el océano de la felicidad de Brahma.

Recuerda los dichos del Gita

La meditación en los siguientes Slokas del Bhagavad Gita producirá verdadero Vairagya: "Los encantos que son nacidos del contacto son, en verdad, la matriz del dolor, porque tienen un principio y un final, oh Kaunteya, el sabio no se regocijará con ellos". (Capítulo V - 22). "La indiferencia hacia los objetos de los sentidos, y también la ausencia de egoísmo, la comprensión con respecto al dolor y el mal del nacimiento y la muerte, la vejez y la enfermedad." (Capítulo XIII - 8). "Aquello que nace de la unión de los sentidos con sus objetos es al principio néctar, pero al final es veneno." (Capítulo XVIII - 38). "Tras obtener este mundo pasajero y sin alegría, adóraMe..."

Qué no es Vairagya

Vairagya no implica abandonar los deberes sociales y las responsabilidades de la vida. No representa el desapego del mundo. No representa una vida en las cuevas apartadas de los Himalayas o en el crematorio. No implica vivir de hojas de Nim, orina y excremento. No representa llevar el cabello enmarañado y un Kamandalu hecho de calabaza o coco en la cintura. No representa raparse la cabeza y arrojar la ropa al río.

Qué es Vairagya

Vairagya es el desapego mental de todas las conexiones con el mundo. Eso es todo. Un hombre puede vivir en el mundo y cumplir con los deberes de su orden y su etapa de la vida con perfecto desapego. Podría ser propietario. ¿Qué hay de malo en ello? Puede vivir con su familia y sus hijos. Pero al mismo tiempo podría tener un desapego mental perfecto. Puede hacer su Sadhana espiritual. Ese hombre que tiene desapego mental perfecto mientras permanece en el mundo es realmente un héroe. Es mucho mejor que una vida de Sadhu en las cuevas de los Himalayas, porque el primero tiene que enfrentar a cada momento las innumerables tentaciones de la vida.

Dondequiera que un hombre pueda irse, lleva consigo su mente inconstante e intranquila, sus Vasanas y Samskaras. Incluso si vive en soledad, todavía es el mismo hombre mundano, si está ocupado en construir castillos en el aire, y pensar en los objetos del mundo. En tal caso incluso la cueva se vuelve una gran ciudad para él. Pero si la mente permanece silenciosa, si está libre de apegos, uno puede ser un Vairagi perfecto incluso viviendo en una mansión en la parte más poblada de una ciudad como Calcuta o Bombay. Él transformará esa mansión en una densa selva.

Un hombre desapegado tiene una mente totalmente diferente. Tiene una experiencia completamente distinta. Es un maestro en el arte o la ciencia de separarse de los objetos del mundo temporales y perecederos. No tiene ninguna atracción por ellos en absoluto. Mora constantemente en el Eterno o Absoluto. Se identifica en cada momento de su vida con la conciencia testigo que está presente en el placer y en el dolor, en el júbilo y en la pena, en la censura y en el elogio, en el honor y en el deshonor y en todas las etapas de la vida. Permanece firme como una montaña en medio de una tormenta turbulenta, como un espectador de esta estupenda manifestación del mundo. No es afectado en lo más mínimo por esas experiencias agradables o dolorosas. Aprende de ellas diversas lecciones valiosas. En otras palabras, no tiene atracción alguna por los objetos agradables, o repulsión por los dolorosos. Ni le teme al dolor. Sabe muy bien que el dolor ayuda mucho en su progreso espiritual y evolución en su largo viaje hacia el objetivo. Está convencido de que el dolor es el mejor profesor en el mundo entero.

Déjenme dar aquí una advertencia. ¡Mis queridos aspirantes! Si uno es descuidado y se relaciona indiscriminadamente con toda clase de personas de mente mundana, Vairagya también puede venir e irse. Por lo tanto, uno debe desarrollar Vairagya en grado máximo. La mente estará esperando las oportunidades de oro para recuperar las cosas a las que ha renunciado. Siempre que la mente eleve su caperuza (ya que la mente se asemeja, en verdad, a una serpiente), uno debe refugiarse en Viveka y en la fortaleza imperecedera de los Mahatmas sabios, desapegados. Hay diferentes grados de Vairagya. El desapego supremo viene cuando uno se establece en Brahman. Entonces el Vairagya se hace habitual.

Un hombre puede desarrollar desapego mental interior de placer y dolor mientras vive en el mundo. Debe cuidarse de no estar entusiasmado por las experiencias agradables del mundo. No debe aferrárseles. Sólo debe permanecer como un espectador silencioso. Si practica así por unos años, cada experiencia será un paso seguro en su ascenso por la escalera espiritual. Al final, será coronado con un feliz éxito. Entonces tendrá una mente imperturbable. También tendrá una mente equilibrada. El hombre desapegado es el hombre más feliz y más rico de los tres mundos. Es también el hombre más fuerte. ¿Cómo puede tentarlo Maya ahora?

extracto del libro  Cómo lograr VAIRAGYA