Anandamayi Ma |
Para meditar debes olvidar todo acerca de la meditación, porque el ego siempre crea una imagen sobre lo que escucha, e intenta conseguir algo con relación a esta imagen.
Además, el esfuerzo egóico es uno de los mayores obstáculos de la meditación. No intentas meditar, no intentas conseguir algo sino relájate en tu interior y observa a tí mismo con la curiosidad y la inocencia de un niño. Escúchate y sienta a tí mismo.
Si la mente está distraída e inquieta empieza con unas oraciones y repite mentalmente, o canta por unos minutos, un mantra o el nombre de Dios. El mantra llenará la mente con vibraciones sáttvicas y gradualmente la mente volverá a ser más tranquila, sosegada y enfocada.
Es muy beneficioso antes de meditar que hagas como ritual unos Asanas de Hatha yoga, unos minutosPranayama, oración y Japa nama. Este proceso prepara el cuerpo, la energía vital y la mente para la meditación. Además el Japa nama puede ser una manera de meditación. Cuando la concentración se hace profunda entonces poco a poco pasamos de la concentración a la meditación.
Si te sientes somnoliento (Tamas predominante en la mente) o te sientes que estás hiperactivo (Rajaspredominante en la mente) deja de meditar en postura y haz una meditación activa. Puedes bailar cantando o escuchando mantras, o caminar al aire fresco repitiendo mentalmente el nombre de Dios.
El requisito principal para la meditación profunda es una mente pura y Sáttvica; y esto lo podemos conseguir por medio de un Sadhana sistemático y regular por muchos años. No hay purificador más alto que el nombre de Dios. El nombre de Dios impregna la mente con vibraciones divinas poderosas que disuelven las energías egóicas y llenan la mente con Sattva. No pierdas ni un minuto en pensamientos vanos mundanos. Canta el nombre de Dios, repítelo, escúchalo, y bebe el néctar de paz y dicha eterna.