por Atman Nityananda
Como el sol nunca para de irradiar luz y calor así que el Sol de la consciencia nunca se duerme e irradia amor, paz, y luz eternamente sin parar ni un milisegundo.
El Ser nunca se duerme, es consciencia auto luminosa, auto existente. Si el Ser (consciencia) durmiera la experiencias mentales, emocionales y la percepción de los objetos a través de los sentidos sería imposible.
La consciencia nunca se identifica. Es imposible que se identifique con cualquier cosa ( pensamientos, emociones objetos, cuerpo etc.) porque es más allá de todo lo que existe.
Lo que se identifica con el cuerpo, los pensamientos, las emociones y los objetos es el ego y la mente egoísta, no la consciencia.
Lo que se duerme es la mente (buddhi y manas) a causa de la energía del ego, sus defectos (lujuria, ira, envidia, codicia, avaricia, miedo, gula, lascivia, odio,etc.) y las cualidades (gunas) rajas y tamas.
La mente impura está dormida y se identifica con las formas exteriores e interiores y por eso no percibe claramente la luz de la consciencia que brilla eternamente, ni realiza que la consciencia es su fuente y que ella misma (la mente) es idéntica con la consciencia.
Cuando la mente, después de muchos años de práctica incesante, se vuelve pura y sáttvica, o sea está libre de las energías egoístas y las gunas rajas y ramas, se despierta y se fusiona con su fuente, la consciencia.
En este estado de unión total el hombre se hace Dios y Dios se hace hombre , los dos se convierten en una unidad perfecta en el sentido más profundo.
Esto es la iluminación, esto es la liberación, esto es la divinización (apoteosis) del ser humano .
Paz, Luz y Amor