1. Estar atento, vigilante, autoconsciente* (estar en contacto consciente con el silencio interior), presenciando todas las reacciones psicológicas, corporales y energéticas y los acontecimientos externos. No permitir que los sentidos se conecten con lo que nuestro ego quiere o cuando nos conectamos con algún objeto, observarlo muy atentamente e indagar sobre él (por ejemplo, la impermanencia de los objetos y la transitoriedad de su experiencia).
2. Notar los pensamientos y la tendencia egoica que se expresa, (en forma de deseo, impulso, emoción negativa, lujuria, imaginación, crítica, quejas, etc.),
3. Evitar la identificación y la seducción de los pensamientos, emociones, impulsos, deseos, apetencias, etc.
4. Aceptar, no juzgar ni reaccionar ante tendencias, pensamientos, emociones, impulsos, deseos egoístas.
5. Conectar lo más profunda y firmemente posible con el silencio,
6. Ser plenamente consciente de la tendencia y observar con plena atención. Sentir plena y cuidadosamente la tendencia, la emoción, el impulso, el deseo.
7. Utilizar algún método para apaciguarlas y disminuirlas. Por ejemplo, indagación, reflexión, afirmación, oración, etc.
8. Volver a la calma mental-emocional y a la experiencia consciente del silencio y la paz interior, mantenerla y profundizarla lo más posible,
9. Permanecer atento, vigilante, consciente de sí mismo, siendo testigo de todas las reacciones psicológicas, corporales y energéticas y de los acontecimientos externos.
10. Controlar los sentidos. No permitir que los sentidos se conecten libremente con lo que nuestro ego quiere compulsivamente.
Comentario
*Estar atento, vigilante, autoconsciente: Para mantener el estado de vigilancia, atención y Autoconciencia (estar en contacto consciente con el silencio interior), para profundizar en el silencio y purificar la mente nos ayuda repetir un mantra con el nombre de Dios ('Om Nama Shivay' por ejemplo), o afirmaciones de nuestra verdadera naturaleza ('Yo soy Brahman', Om Brahman', o 'Yo soy Conciencia, Om Conciencia', etc.).
Para evitar que nuestro esfuerzo se relaje y disminuya, para no repetir mecánicamente el mantra o la afirmación, y para permanecer atentos y conscientes de nosotros mismos, y profundizar en el silencio, podemos preguntarnos de vez en cuando ¿Soy consciente en este momento del silencio interior? ¿Estoy experimentando la paz interior aquí y ahora? ¿Dónde está mi atención ahora? ¿A quién le surgen estos pensamientos o emociones? A mi. ¿Quién soy yo?
