EL SILENCIO INTERIOR
El silencio interior no es la ausencia del ruido, sino la presencia silenciosa de nuestra propia existencia, siempre plena, auto-luminosa y dichosa. Este silencio es la fuente de nuestra existencia y de todo el mundo y es el sustrato permanente de todas nuestras experiencias sensoriales y psicológicas. Es lo que da luz a todas las formas y así podemos percibirlas.
Realizando que somos el silencio mismo y no un yo separado y identificado con el cuerpo y la mente nos liberamos del circulo del placer y sufrimiento y vivimos espontáneamente la paz, la libertad y la dicha eterna!
Om paz, luz y amor a todos!
Nota: Una práctica simple. Asume una postura cómoda, equilibrada y relajada. Siente por unos minutos tu cuerpo y nota como te sientes. Siente tu respiración y notala. No intentas cambiar nada. Siente tu cuerpo, tu respiración y nota como te sientes. Sin ningún esfuerzo simplemente siéntete a tí mismo.
Mientras sientes tu cuerpo o tu respiración notarás al fondo que hay silencio. El silencio acompaña como un fondo nuestra experiencia de sentir el cuerpo o la respiración. El silencio está siempre presente igual que el espacio exterior está siempre presente y rodea los objetos sensoriales que veemos en el mundo exterior.
Entonces mientras estás notando a la vez tu cuerpo o tu respiración y el silencio, preguntate: ¿'Yo percibo el silencio, o el silencio percibe a mí? Hace la pregunta y contempla en esto sin pensar nada. Solo sé suavemente atento (es decir sin esforzarse) y nota o observa. Si tu mente se distrae, hace la pregunta de nuevo:¿'Yo percibo el silencio, o el silencio percibe a mí? No esfuerzas conseguir nada, solo contempla en esto sin esforzarte conseguir nada. Cada vez que la mente se distrae preguntate de nuevo: ¿'Yo percibo el silencio, o el silencio percibe a mí? y nota o observa sin esfuerzo. Recuerda no intentas conseguir nada. Solo pregunta y contempla en esto.
Nota: Una práctica simple. Asume una postura cómoda, equilibrada y relajada. Siente por unos minutos tu cuerpo y nota como te sientes. Siente tu respiración y notala. No intentas cambiar nada. Siente tu cuerpo, tu respiración y nota como te sientes. Sin ningún esfuerzo simplemente siéntete a tí mismo.
Mientras sientes tu cuerpo o tu respiración notarás al fondo que hay silencio. El silencio acompaña como un fondo nuestra experiencia de sentir el cuerpo o la respiración. El silencio está siempre presente igual que el espacio exterior está siempre presente y rodea los objetos sensoriales que veemos en el mundo exterior.
Entonces mientras estás notando a la vez tu cuerpo o tu respiración y el silencio, preguntate: ¿'Yo percibo el silencio, o el silencio percibe a mí? Hace la pregunta y contempla en esto sin pensar nada. Solo sé suavemente atento (es decir sin esforzarse) y nota o observa. Si tu mente se distrae, hace la pregunta de nuevo:¿'Yo percibo el silencio, o el silencio percibe a mí? No esfuerzas conseguir nada, solo contempla en esto sin esforzarte conseguir nada. Cada vez que la mente se distrae preguntate de nuevo: ¿'Yo percibo el silencio, o el silencio percibe a mí? y nota o observa sin esfuerzo. Recuerda no intentas conseguir nada. Solo pregunta y contempla en esto.