EL ESTADO DE JIVANMUKTI (Liberación)
Capítulo X de llibro "Moksha Gita" ~ Swami
Sivananda
1, 2. El Guru dijo: Los
pares de opuestos nunca pueden afectar a un Jivanmukta que ha alcanzado
el estado imperecedero de Turiya. Él descansa siempre en su propio Satchidananda Svarupa y deambula feliz.
El
Jivanmukta es un sabio que se ha liberado de la esclavitud aun mientras
vive en un cuerpo. La percepción del universo material como tal
desaparece y él contempla al Brahman Único que aparece como el universo.
El egoísmo del Jivanmukta es como una tela quemada que tiene la
apariencia de tela pero que en verdad está reducida a cenizas. La
conciencia individual del Jivanmukta es suficientemente poderosa como
para mantener la existencia de su cuerpo físico, pero no puede generar
otro nacimiento para él como ser encarnado. Los Sañchita-Karmas se fríen
con el fuego de Brahman-Jñana o Conocimiento de la Realidad
Absoluta. Él no tiene Agami Karmas que den lugar a futuros nacimientos,
porque no tiene el sentimiento de Kartritva y Bhoktritva. Sus acciones
son movimientos cósmicos y no los instintos del egoísmo. El Prarabdha
Karma que ha dado lugar a Brahma-Jñana dura mientras duren los impulsos
de pasados deseos que constituyen el presente Prarabdha. Una ilustración
aclarará este hecho.
Un cazador en el bosque va en busca de animales y dispara una flecha pensando que hay
un tigre. Una vez que la flecha ha dejado el arco, se da cuenta de que
el animal no era un tigre sino una vaca. Pero este conocimiento
subsecuente no salvará a la vaca de ser afectada por la flecha. La
flecha dará en el objeto que está dentro de la esfera de su impulso.
El Jñani realiza que el universo entero es Brahman solamente. Pero los deseos que han
surgido cuando él pensaba que el mundo objetivo era real, no dejarán de
demandar su materialización en efectos mientras dure el impulso de su
anhelo. De allí que estos deseos mantengan el cuerpo físico del
Jivanmukta por algún tiempo aún después de su realización del Ser.
Cuando el Prarabdha Karma se agota, el cuerpo cae solo y el sabio se une al Brahman Infinito.
Pero
aún mientras vive en un cuerpo, el Jivanmukta identifica su conciencia
con Brahman y no es afectado por los pares de opuestos y las fuerzas de
la Naturaleza. El universo entero es su cuerpo para aquél que está en
sintonía con todas las fuerzas de la Naturaleza debido a que ha
trascendido todas las realidades fenoménicas. Entonces, descansa todo el
tiempo en la Conciencia de Brahman.
3. Un Jivanmukta realiza
que está más allá de los tres cuerpos y las cinco Koshas; él es testigo
de los tres estados; él es Pura Conciencia.
El Jivanmukta es el
testigo de los tres estados inferiores de conciencia — los estados de
vigilia, sueño con ensueño y sueño profundo. Él realiza el estado de
Turiya que es sereno, verdadero y no dual. El Jivanmukta vive en el
séptimo Bhumika de Jñana, donde la mente se convierte en Brahman. La
conciencia expandida se eleva por sobre las cinco envolturas y reina más
allá de la región del pensamiento y el intelecto. Los pensamientos y
las acciones del Jivanmukta no le prometen una experiencia mundana
futura. Él experimenta el mundo y la individualidad sólo aparentemente,
no en realidad.
Él no se deleita con los placeres, ni se angustia con el sufrimiento. No tiene nada que le sea querido u hostil. Incluso las distracciones intensas no pueden alejarlo de la Realidad.
No molesta a nadie ni es molestado por nadie en lo más mínimo. Habla
dulce y noblemente. Él sale de la red de distinciones y deseos como sale
un león de su jaula. El temor le es desconocido y nunca se siente desamparado o desanimado. No se preocupa por
la vida, el honor o la muerte. Se conduce según la ocasión de los
requerimientos del entorno, pero interiormente está absolutamente
desapegado. Él es un Apta-Kama. No tiene nada que obtener o evitar.
Está satisfecho con su propio Ser. Es un Mahakarta, un Mahabhokta y un
Mahatyagi. El Jivanmukta siente su gran Unidad con el universo entero en
el Supremo Brahman. Tiene la realización constante de la secreta Unidad
de Existencia que es la base del amor universal. Es el amor que no
espera ninguna recompensa o devolución. Tales personas son los
verdaderos emperadores del universo.
El Jivanmukta no es ocioso ni
activo. Es un hacedor trascendental. Su conducta es inentendible del
mismo modo en que Brahman es inescrutable, porque él es el mismo
Brahman. Lo que sea que haga es correcto, moral e ideal, porque sus
acciones son las expresiones del Absoluto mismo. Él lleva una Vida
Divina y se mueve en la libre corriente de la Ley de la Existencia
Eterna. No libra una guerra entre el cuerpo y el espíritu. Sus acciones
externas son exactamente como las del hombre mundano ignorante. Pero la
mayor diferencia está en sus mentes, sus deseos y sus Vasanas. Mientras
uno no sabe qué es deseo, el otro está inmerso en deseos. La mente de un
hombre liberado es en sí misma puro Sattva, no es mente en absoluto. Él
está establecido en el estado del Ser libre de las leyes fenoménicas.
Se deleita en la Existencia Infinita y vive en el mundo como un pájaro feliz, totalmente iluminado con la Sabiduría Trascendental.
4.
Para un sabio liberado que ha realizado que todos los seres son el Ser,
no hay ilusión ni sufrimiento, porque él es sin segundo.
Para aquél
que sólo ve Unidad en todas partes, ¿dónde hay ilusión y dónde,
sufrimiento? La experiencia de ausencia de segundo se logra
encontrándose uno mismo en todos los seres, incluso en el malvado y
desagradecido. Tal expansión del Ser lleva a la gloria de la manifestación de la verdadera Esencia del Ser de todos los seres, donde uno se encuentra
en la Verdad y recupera con infinito gozo al Ser perdido. El pesar es
sólo una psicosis temporaria del individuo que ha sido privado de un
objeto deseado o que es incapaz de satisfacer su deseo. El Jivanmukta
que ve al único Ser común esparcido en todas partes, nunca sufre.
Contemplando la Existencia indivisible, él camina por la tierra,
desconocido, sin ser identificado. Nadie puede descubrir si tal persona
es erudita o ignorante, si es virtuosa o viciosa. Él vive en el gran
silencio del Ser y, ya sea que esté activo o en reposo, no conecta su
ego con su acción. No ve dualidad ni siquiera cuando está despierto
para el mundo. Es un representante del Brahman Supremo, apareciendo ante
los ojos humanos.
El alma liberada asume la forma de lo que existe desde el punto de vista absoluto. De allí
que el sabio se convierta en un Gunatita. Él es el mismo en el placer y
el dolor, está establecido en el Ser, considera lo mismo un terrón de
tierra, una piedra o una pepita de oro. Es el mismo ante lo agradable y
lo desagradable, es firme y ecuánime ante la censura y el halago. Honor y desgracia no hacen diferencia; amigo y enemigo ya no son concepciones válidas para él.
El
Upanishad dice, “Aquél que conoce esto (Brahman), no es dominado por
estos dos, es decir, el pensamiento, “Entonces, me equivoqué,” o
“Entonces, yo estaba en lo cierto.” Seguramente, él supera a ambos. No
es afectado por lo que ha hecho ni por lo que no ha hecho. Ve al Atman
en el Atman. Ve todo como el Ser. El mal no lo supera; por el contrario,
él supera al mal. El mal no lo quema sino que él quema todo mal. Aquél
que conoce a Brahman se convierte en Brahman. Él está desprovisto de
temor; ve a su propio Ser en todos los seres y al Ser como todos los
seres; no retrocede ante nada. Si uno Lo conoce aquí, ese es el
Verdadero Fin de todas las aspiraciones. Aquél que conoce Aquello mora en el rincón secreto del corazón, destruye el nudo de ignorancia aquí, en la tierra.
“Para
aquél cuyo deseo está satisfecho y que es un alma perfecta, todos los
deseos desaparecen aún aquí, en la tierra. Aquél que conoce a Brahman
alcanza al Supremo. Aquél que sabe que Brahman existe es realmente
existente. Si alguien que conoce a éste (Ser) ofreciera limosnas
incluso a un descastado (paria), se la estaría ofreciendo al Atman
Universal. El Veedor no ve muerte, enfermedad o desgracia alguna. El
Veedor ve sólo al Todo y obtiene al Todo en su totalidad. Él se deleita
en el Ser, juega en el Ser, tiene la compañía del Ser y es feliz en el
Ser. Es autónomo. Tiene libertad ilimitada en todos los mundos.”
“Cualquier
objeto que desee, cualquier deseo que tenga, se presenta con su sola
voluntad. Aquél que realiza, ‘Yo soy Brahman’ se convierte en el Todo.
Ni siquiera los dioses tienen el poder para evitar que esto suceda,
porque él se convierte en el Ser de los mismos dioses. En aquél que no
tiene deseos, que se ha liberado de los deseos, cuyo deseo está
satisfecho, cuyo deseo es el Ser, sus Pranas no parten. Se juntan aquí
mismo. Siendo Brahman, él se convierte en Brahman.”
“Cuando uno
realiza (al Eterno), ha hecho todo. Sólo conociéndolo, uno trasciende la
muerte. No hay ninguna otra forma de ir más allá."
5. El sabio
que ha destruido todos sus deseos y su egoísmo, que está siempre calmo y
sereno, que es ecuánime, que no ve ninguna distinción de forma y que se
ha liberado de la ilusión o ignorancia, brilla resplandeciente.
El
estado de Jivanmukta es la conciencia surgida de la consumación de los
logros espirituales. La naturaleza expansiva de la conciencia alcanza su
Destino, y habiéndose expandido más allá de espacio y tiempo, descansa
en un estado de inmutabilidad imperturbable, donde Plenitud, Paz y
Felicidad se convierten en el centro de la Experiencia.
Cuando se efectúa la generalización universal de la conciencia, su forma particularizada
o el egoísmo se retira en el fondo del vasto Océano de Conciencia.
Junto con esta retirada del ego, también son arrastradas hacia su origen
sus posteriores ramificaciones en la forma de fuerza de los sentidos;
entonces, desde la distracción común del cuerpo sutil vuelve a la
tranquilidad y la ecuanimidad de la conciencia armoniosa. De allí que la distinción de formas no se perciba cuando se elimina la ignorancia completamente.
Un Jivanmukta que está en el séptimo Jñana-Bhumika no puede realizar ninguna acción
en el plano de la conciencia terrenal. Aquellos Jivanmuktas que desean
hacer Lokasangraha tienen que bajar al cuarto o quinto estado de
conciencia para poder ser útiles a la humanidad. Se necesita un poco
de Rajas para hacer toda clase de acción. El estado de puro Sattva de la
clase superior de Jivanmuktas está totalmente desprovisto de Rajas; de
allí que no sean aptos para el trabajo en el mundo. La existencia misma
de tal ser bendito dará solaz al mundo entero. Su vida misma es la
enseñanza y la ayuda más elevada. Dondequiera que esté, él esparce a
su alrededor tal fuerza de equilibrio consciente de existencia que
aquellos que están en su cercanía son fácilmente transformados. El
Satsankalpa del Jñani está más allá de todos los poderes de los Ashta
Siddhis y los Nava Riddhis, y trabaja por medio de su único Ser que está
en todos. Él es el océano de Conocimiento y Poder, y no hay nada que le
sea imposible.
6. El Jivanmukta descansa con una mente imperturbable en el Brahman de Beatitud
Absoluta. Está libre de todas las modificaciones de la mente. Su
corazón es puro como la nieve del Himalaya o el cristal. Él está libre
de las distinciones de “yo”, “él” y “tú”.
El Jivanmukta descansa en
el Brahman de Beatitud Absoluta y aun así vive como hombre para ayudar
al hombre. Sólo el Jñani es realmente un hombre bueno, una persona
amable y un trabajador desinteresado. Aquellos que se esfuerzan por ser
buenos son solamente superficialmente buenos. Sólo pueden aparentar ser
buenos, humildes, amables, misericordiosos y compasivos. ¿Cómo
pueden ser realmente buenos y compasivos quienes no conocen la
naturaleza del Ser y el carácter exacto de las cosas, y no pueden
entender los sentimientos de otros? El gran amor del Jñani por todas las
criaturas del universo no puede ser igualado por ningún amor o
compasión de otra persona. El amor del Jñani es verdadero amor. Es sólo
el Jñani el que puede servir y ayudar al mundo de la mejor forma
posible, porque él sabe que todo es el Ser único, la Gran Existencia
de Brahman. Sin saber esto, ¿cómo puede uno ser verdaderamente bueno y
virtuoso? Un hombre que hace servicio sin tener conocimiento del Ser, no
puede ser realmente desinteresado. ¿Cómo puede desembarazarse del
egoísmo si no conoce la condición absoluta de la Existencia? ¿Cómo puede
liberarse del egoísmo alguien que no siente ser uno con la Existencia
misma? Sin el conocimiento del Ser, no se pueden superar las ideas de ser uno el que actúa y el que goza.
El
amor del Jñani es denominado amor universal. El amor del hombre mundano
es amor físico. No ama a todos de la misma manera; hay parcialidad en
su amor. El hombre ama y sirve sólo a aquellos que le gustan. No puede
amar y servir a aquellos que lo odian, que siempre lo golpean e
insultan. Esto se debe a que no tiene conocimiento del Ser. El Jñani ama
a todos por igual, porque el suyo es amor trascendental. Él ama a otros
porque ama a su propio Ser. Sólo él existe en todas partes.
7. El
sabio liberado, el príncipe de los ascetas que ha conquistado al
enemigo, la ignorancia, que ha conocido el secreto de la verdadera
felicidad, usa las palmas de sus manos como escudilla y duerme
alegremente al pie de un árbol.
El Jivanmukta no siente la necesidad
de aferrarse a lo que genera placer para el cuerpo físico. La palma de
la mano es su escudilla, la tierra, su lecho, y el cielo, su ropa. No se
esfuerza por adquirir ningún objeto limitado en espacio y tiempo. Su
conciencia absoluta, debido a su naturaleza de incluir todo, atrae esa
parte de la existencia universal donde yace el objeto que necesita su
existencia personal. Inmediatamente, como el destello de un relámpago,
las cosas que necesita fluyen hacia él como los ríos fluyen hacia el
océano, porque él es su verdadero Ser. El hombre de sabiduría realiza
sin actuar, goza sin desear. No necesita ordenarle a nadie, porque él ya
es el Ser de aquél al que puede querer ordenar. Él no instruye ni
ordena a nadie, porque es el ser esencial de todo con lo que puede tener
que lidiar. Ni siquiera los dioses pueden impedirle hacer nada, porque
él es la realidad interior incluso de los dioses. Él es el Svarat
glorioso o el Ser rey, y está más allá de toda comparación. Ha alcanzado
la cima de la perfección y el mundo entero es una parte de su cuerpo.
8, 9. El sabio no se preocupa por la crítica pública. Mantiene una mente fría incluso si lo asaltan. Él bendice a aquellos que lo persiguen. Contempla sólo a su propio Ser en todas partes.
El
Jivanmukta se unifica con los principios cósmicos de evolución —
sonido, tacto, color, gusto, olor, forma y nombre. Todo lo que sucede es
el juego de su propio Ser. Crítica e insulto, golpes y asalto son
los movimientos de la sombra de su Ser. Él bendice a aquellos que lo
maltratan e injurian. La Conciencia permanece siempre sin que la afecte
ninguna clase de virulencia y cambio. Experimenta los objetos de la
Conciencia interior como sus propias formas manifestadas debido a
pasados deseos. La condición perfecta, donde el pensamiento se vuelve
inmune al engaño de las formas externas del universo, es liberación aún
si las formas persisten en entra en la esfera de la visión del Jñani. Él
las controla; ellas no lo controlan a él. Las fuerzas del universo son
sus amigas, no sus enemigas. Ellas actúan de acuerdo a su voluntad,
porque su conciencia individual está en armonía con la conciencia
universal. Él no siente ni dice, “Debería haber sido así; no debería
haber sido asá,” porque realiza la validez absoluta y la perfección de
todos los movimientos de la naturaleza en concordancia con la ley
eterna.
10. Aquél cuya mente no se hunde ni flota en medio de
sufrimientos y placeres, es en verdad un sabio liberado. Identificándose
con Brahman, él ha hecho que su mente se vuelva completamente inactiva.
La
ilusión ha desaparecido para el Jivanmukta. El sentido de necesidad es
aniquilado de una vez por todas mediante la experiencia inefable de la
realización del Ser. Su único deleite está en el Ser, porque él es
verdaderamente consciente de vivir, moverse y tener su existencia en
la Existencia Divina. La intuición trascendental, la cual le ha dado la
realización de su unidad con Brahman, le da también la realización de
ese mismo Brahman en todos los seres. Su vida, por lo tanto, se vuelve
una vida de servicio a la luz del conocimiento del Ser único en todo.
El realiza el Jñana-yajña, el sacrificio del Ser en el Conocimiento de
Brahman. Brahman ofrece a Brahman en Brahman mediante la acción de
Brahman. Es una fusión gozosa de uno con Brahman. Es una experiencia del
ser directa e inmediata por naturaleza; no se la puede entender, pensar
o sentir, ni se puede hablar de ella.
11. El Jivanmukta tiene conciencia del cuerpo en la forma de un Samskara; el Videhamukta no tiene conciencia del cuerpo.
El
Jivanmukta se funde en Brahman del mismo modo en que el hielo se funde
en un océano de agua. “Sabiendo que Aquello está en todo, el sabio, al
dejar este mundo, se vuelve Inmortal. Cuando uno se despoja de todos los deseos del corazón, el mortal se vuelve
Inmortal. Él alcanza a Brahman aquí mismo. Alcanzándolo, los videntes
que están satisfechos con el Conocimiento, que son almas perfectas.
Libres de pasión, tranquilas — obteniendo a Aquél que es universalmente
omnipresente, esas almas devotas y sabias entran en el Todo mismo.
Aquellos que han realizado el significado del conocimiento de Vedanta,
los sabios cuya naturaleza ha sido purificada mediante Sannyasa y Yoga, y
que están en el estado de Brahman, al final del tiempo, se liberan de la
muerte. Se han ido las quince partes según su estación; también se han
ido a sus correspondientes divinidades todos los órganos sensorios. Las
propias acciones y el ser que consiste en Inteligencia, todo se unifica
en el Imperecedero Supremo. Así como desaparecen las corrientes de los
ríos en el océano abandonando nombre y forma, también los hombres
sabios, habiéndose liberado de nombre y forma, alcanzan al Ser Divino,
que es más alto que lo más alto. Aquél que conoce a este Brahman
Supremo, en verdad, se convierte en Brahman. Él supera el sufrimiento.
Supera el pecado. Entonces, libre de los nudos del corazón, se vuelve
Inmortal” (Upanishads).
El sabio Vasishtha le dice a Rama que un Videha-Mukta no necesariamente se disuelve en el Brahman Absoluto. Si lo desea, puede fundirse en la Existencia de Satchidananda;
pero si quiere permanecer como un individuo meramente como un juego, y
brillar como el sol de un universo o gobernar como Vishnu o convertirse
en Brahman o Shiva. Puede convertirse en un individuo universal como
Krishna o Vasishtha quienes son idénticos con Brahman pero aún así asume
cuerpos para el solaz del mundo. Si en algún momento quiere ser un
individuo, él puede existir como el Absoluto dondequiera que le guste.
El estado liberado no está limitado solamente a la Indivisibilidad e
Inmutabilidad, porque el Absoluto es ilimitado y está libre de asumir
forma alguna. Pero esta voluntad formativa no es como la voluntad
inconsciente del Jiva que se alta involuntariamente a la
individualidad. El juego consciente formativo del Absoluto es
completamente libre y actúa voluntariamente. El Videha-Mukta es Brahman
mismo; de modo que vive y actúa como el Absoluto.
El Jñani alcanza Sadyo-Mukti o salvación inmediata. Para el Jivanmukta que ha realizado
que no hay nada en ningún lugar excepto Brahman, no hay partida del
alma, como en el caso de otros individuos. ¿Adónde puede ir su Ser? No
hay espacio donde el Ser no esté; de allí que no vaya a ninguna parte.
Se funde en Sí Mismo aquí solamente. Mukti no es algo que uno deba
alcanzar. No está lejos, para ser obtenido. Es el mismo Ser; por lo
tanto, su mero conocimiento o realización es en sí mismo Mukti. Todo es
Brahman solamente en los tres períodos de tiempo. No hay esclavitud ni
sufrimiento. En lenguaje empírico, la conciencia de esta Verdad se llama
Liberación.
Los Brahmasutras tratan el tema de la posibilidad de un
retorno del liberado a la tierra en una nueva existencia. Sabios como
Apantaratamas, etc., a pesar de poseer el más elevado Brahma-Jñana,
volvieron a la existencia corporal. Hacen eso con el fin de cumplir
una misión para el bien del mundo. Cuando esta misión se completa,
ellos existen una vez más como el Absoluto. El Señor Krishna dice que a
pesar de no tener forma, nacimiento ni muerte, Él asume formas en cada
era para la elevación del mundo.
Tales encarnaciones no son el efecto
de Prarabdha Karmas sino manifestaciones conscientes del Absoluto
Supremo en el plano de la relatividad. Los Upanishads también indican la
libre voluntad del alma liberada, cuando dicen que ésta adquiere total
libertad en todos los mundos. Lógicamente, el estado supremo de Moksha
es la fusión de la conciencia individual en la Conciencia Absoluta.
Existencia Eterna, Conocimiento Infinito y Beatitud Inmortal es Moksha o
Emancipación Final.